Bad Guys, Problem Gays

II

Un pitido incesante recorrió toda la habitación para instalarse en su cabeza, enserio si quería llegar a viejo tendría que cambiar por completo su vida.

Saco las sabanas de su cuerpo y estiro cada uno de sus músculos provocando el tedioso sonido de la crepitación, miro a su alrededor.

Paredes despintadas de un gastado verde musgo, piso de vieja madera que oye rechinar por los pasos en el salón continuó, cortinas largas y sucias que cubren la única ventana, su maravillosa visto a la pared de otro edificio. Ropa tirada en el suelo, platos sucios en su vieja mesa de noche que tambalea cuando la toca. Aun costado de la puerta colocada en el suelo, su amada mochila deportiva, lo único que lo a mantenido con vida hasta ahora.

Ríe, no puede evitarlo. Ese lugar refleja más el tipo de persona que es, mas no lo que posee. Por que viven en ese basurero solo para no llamar la atención, podrían darse los lujos que quisieran pero han estado ocupados sobreviviendo como para disfrutar un poco lo que deja su empleo.

Unos pasos se aproximan rápidamente haciendo crujir la madera de forma insistente, abren la puerta que golpea en seco la pared, aun sobre su cama voltea hacia quien considera un hermano.

— Hoy es el cuarto día, y no llego — Dice angustiado, aquel Alfa, desbordando preocupación. Las mañanas anteriores había bromeado contestando ¿Que cosa, tu período? Pues no dejaría que su ya no tan pequeño hermano menor se preocupara de más, pero para ellos existen reglas y una de esas es que si no te contactas en los primeros tres días es que estas metido en algo serio, o muerto tal vez.

Alguien no lo ha hecho, peor aun, alguien con tendencias auto destructivas y una gran boca. Y que parece correr detrás de los problemas y las pollas grandes.

Bufo, solo desea que su inestable hermano perdió, haya desaparecido por tener un coma etílico, y no uno debido a traumatismos. Aunque ambos casos son igual de probables, por lo cual no puede evitar preocuparse. Han estado juntos desde hace mucho, y no se imagina que seria de ellos si se llegan a separar, realmente son hermanos, no de sangre, pero son el único apoyo que tienen entre si, ademas su parecido físico ayuda a ignorar el hecho de que, lo que corre por sus venas no sea compatible.

(...)

— Cáncer, no te alejes. Tauro encuentra tu maleta si no, nos iremos sin ella. ¿Alguien sabe a dónde fue Géminis?— El castaño intentaba mantener el orden con sus compañeros de viaje.

Le resultaba alarmante el hecho de que esos que consideraba amigos tenían una gran habilidad para hacerlo estresarse. Y sumando al hecho de que los Alfa, el guardián y otros dos se habían separado en cuanto arribaron a ese lugar desconocido, los omega se colocaban nerviosos y los ahora insufribles betas sin supervisión estaban demasiado alterados y curiosos.

Virgo soltó el aire que retenía inconscientemente, tenían que salir del aeropuerto de una vez, tomar un taxi y dirigirse a la dirección anotada en aquella servilleta. Tenían que ser los cinco, sin ningún herido de preferencia, de no ser así el seria el responsable.

— Respira, iré con Tauro por la maleta y estaré atento si veo a Gem. Mientras llama a un taxi— Hablo piscis sobando su espalda en un intento de reconfortarlo, y lo agradeció sinceramente.

No era parte del plan, se supone que los diez juntos después de arribar en el aeropuerto se irían al hotel y empezarían allí a localizar a aquellos signos perdidos. Lamentablemente para el, en cuanto bajaron del avión el guardián localizo una esencia del fuego sin saber bien de donde provenía y sospechando que podría despegar en uno de aquellos vuelos ese día. Se dividieron para intentar rastrear lo, no consideraron ir todos por que seria demasiado contraproducente y algo peligroso para los omega. Debido a que el estado del los fuego era desconocido y probablemente no les agradara la idea de que una manada estuviera buscándolos.

Tomo a Cáncer de la muñeca y lo arrastro hacia la montaña de maletas — Quédate aquí y no te muevas, buscare un taxi.

(...)

— ¿Seguro que esa no es tu maleta?— Pregunta Piscis, a un Taurino, tirado en el piso haciendo un drama por perder, según él, parte de su vida en esa maleta.

— Seguro. La mía tenia rojo en las cintas.

— Buenos días jóvenes, ¿Ocurre algo en lo que podamos ayudarles?— Menciona en un intento de amabilidad aquella pulcra mujer que labora en el lugar, ofreciendo una forzada sonrisa a quien se encuentra en el suelo alterando el orden.

— Mmm si, hemos perdido nuestro equipaje— contesta algo incomodo el signo de agua, pateando levemente al beta en el suelo, con la intención de que se levantará.

— Bien ¿en que vuelo arribaron, jóvenes?

— 1031— responde en un murmuro Tauro, sacudiéndose el pantalón.

— Acompáñenme, creo que tengo la solución a este percance — Dijo la beta, haciéndoles una señal para que la siguieran dio la vuelta y haciendo sonar sus tacones los dirigió al sector de seguridad.

(...)

— Lo he perdido — anuncio capricornio llegando a donde se encontraba el guardián y los signos de aire.

— Es increíble, nunca fallan tus sentidos Capri, a lo mejor ya te estas volviendo viejo — Comento Libra mientras observaba sus uñas des interesadamente.

— Recuerda me ¿por que lo trajimos con nosotros?— Pregunto el alfa, haciendo reír infantil mente al Acuariano.

— Por que seria un error dejar a el y Tauro juntos— respondió el guardián restando le importancia y tratando fervientemente volver a sentir la energía del fuego.

— Disculpa, yo se comportarme.

— Claro.

— Bueno y ¿ahora que?— Impaciente hablo Acuario, quería marcharse, bueno el ni siquiera había querido salir de su cama y ahora se encontraba en otro país.

— Esperemos a Escorpio — Fue la escueta respuesta del alfa.

Segundos después oyeron como alguien empujaba uno de los carritos que contenían el equipaje, regando las maletas en el suelo cercano a la pista de aterrizaje. Aparecieron así en su campo de visión, el alfa pelinegro maldiciendo por lo bajo y un sonriente Géminis que venia detrás de él.

— ¿Que ocurrió?— Se apresuro Ofiuco.

— Estaba a nada de localizar quien era, cuando este idiota...

— Oye

— Cállate no tienes derecho a opinar— lo corto Escorpio fulminándolo con la mirada — Decía, apareció este idiota huyendo de unos guardias. Me derribo cayendo sobre mi hacia un montón de cajas de paquetería, me lastimo un brazo, hizo que perdiera el rastro. Y no conforme con eso tuve que sobornar a los guardias para que lo dejaran ir.

— ¿Que estabas haciendo Gem? ¿Que no estabas con los demás?— Pregunto curioso acuario aun sin quitar su sonrisa tras imaginar la escena que contó el Alfa.

— ¿Que no les dije que fueran en un taxi?— Reclamo Capricornio.

— Bueno estábamos en eso, yo solo ayudaba a localizar el equipaje de Tauro.

— Creo que es mejor ir con ellos— las palabras junto a un suspiro abandonaron la boca del guardián quién se notaba cansado. Intentar ubicar a los signos perdidos consumía su energía a gran escala.

— No queremos que Virgo se vuelva loco— Comento burlón Libra.