Los Guerreros Del Milenio

Capítulo 3

(3ra persona)

"¡Sam!" Gritó Erick pasmado luego de ver como la chica salto al vacío.

"¿¡¡Pero, está loca!!?" Le secundo Jordán, mientras Valerie lo agarra más fuerte por la impresión.

"¡Y una mierda! ¡La única salida de aquí es por ese barranco! ¡Voy tras Sam!" Grito nuevamente el oji gris para guardar su espada con la cual intentaba cortar las ramas y correr hacia la puerta para luego saltar. Valerie se soltó de los brazos de Jordán, se limpio las lágrimas y se lleno de valor para repetir lo que hizo Erick.

"¿¡Y a estos que bichos les pico!?" Exclamó Elizabeth exasperada, no le gusta la idea de tener que saltar al vacío. Los dos hermanos se miran y sin decir nada se ponen de acuerdo. Mike toma a Annie como un saco de papas y camina hacia la puerta. Jake hace lo mismo con Elizabeth y sigue a su hermano. Las chicas gritan pidiendo ser bajadas, ambas son ignoradas. Una vez al borde del vacío, ambos chicos se miran y entienden con una sola mirada lo que piensan cada uno. Y así, con las dos chicas en sus hombros saltan.

"¡Que mierdas acaba de pasar!" Jordán, por alguna razón, está molesto... Y así como el resto salta a la oscuridad, la cual parece ser infinita.

(Narra Sam)

"Ash... Pero que dolor." Murmuré una vez caigo a lo que pareció ser una caída infinita. "Juré que iba a morir..." me dije a mi misma sobando mi cabeza que latía fuertemente. Mire a mi alrededor, pero todo estaba oscuro. Suspire mientras me levantaba e intentaba acostumbrarme a la oscuridad. Una vez que fue así, pude ver que estaba en una habitación, las paredes y el suelo son de piedra con lianas y ramas colgando de un techo inexistente, había un árbol en una esquina, gigante, tan gigante que las hojas son de mi tamaño. Y justo al otro lado de la gigantesca habitación había un camino con antorchas para iluminar lo que parece ser un laberinto.

Me quedó quieta cuando escucho a una voz llamarme.

"Sami..." Me doy vuelta rápidamente para ver al dueño de la voz. Un niño pequeño, de unos siete años, esta a unos diez píes frente a mi. Lo único que puedo ver de él es que tiene mechones blancos en el cabello y estos mechones parecen estar expulsando aire frío. De seguro la caída me ha afectado y estoy alucinando.

El pequeño se acerca mas a mi y pude verlo mejor. Cabello castaño oscuro con los mechones blancos, los cuales confirmo que si expulsan una brisa como si estuvieran congelados. Y sus ojos, los cuales me miran con... Anhelo? Tristeza? Sus ojos son grises, parecidos a los de Erick. Iba a hablarle al niño pero un sonido me hace sobresaltar y mirar hacia el árbol, donde provino el sonido. Ahí, en una de las grandes hojas, estaba Erick. Agarrándose como si su vida dependiera de ello. Y como si el árbol tuviera vida propia, la rama que sostiene la hoja en la cual Erick se encuentra baja hasta el suelo. Yo suspiro sorprendida y de cierto modo ofendida.

"¿¿¡¡Como es que tu si caes a salvo y yo tomo la caída!!??" Grite indignada por alguna razón. Erick ríe mirándome una vez que esta en el suelo. Luego se escucha otros cuerpos cayendo en las hojas del árbol. Erick y yo observamos el mismo procedimiento por la cuál él paso, dejando a la vista al resto de nuestro grupo. Levantó mis manos y término por gritar. "¿¡Es enserio!? ¿Sabes que? Me calló... ¡De seguro me cae un rayo y a ustedes les caen gatitos!"

Erick explota a carcajadas y los demás nos miran con duda. Yo suspiro aún enojada, sintiendo como el dolor de cabeza me vuelve. Rayos, enserio todo esto parece irreal. Primero, soy una guerrera, una chica tomando el puesto de chico. Segundo, el desprecio de mi madre y las palabras de mi hermano. Tercero, el obvio desprecio de las personas. Y por último el niño con ojos gri-  Rayos! Me volteo rápidamente al recordar al niño y me sorprendo el verlo con una pequeña sonrisa.