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Se acercó a ella y la sintió temblar... ¿en verdad era ella la que temblaba o lo que temblaba era su piso? no quiso descifrarlo... mucho menos cuando estaba tan cerca a el, y cuando esta le miraba con los ojos bien abiertos, como si estubiese viendo a un fantasma.
Derrick: ¿sucedió algo? -preguntó preocupado... pero ella negó enérgicamente- era Anibal ¿verdad?- ella bajó la mirada y él se dio un puño mental por haber hecho aquella pregunta... es que cuando no las ca.gaba las embarraba...- lo... lo siento; no debí mencionarlo.
Paula: -aun con la cabeza baja y en un tono casi inaudible- n-no... no lo sientas... -levantó la mirada; algunas lágrimas empapaban sus ojos- si era él...
entonces la abrazó, no supo porque, solo lo hizo... la sintió hundirse en su pecho, la sintió sollozar, la sintió mientras ella rodeaba su cintura con sus brazos... y se sintió a si mismo temblar... no supo cuanto tiempo estubieron allí, en medio de la sala, con solo la luz de la luna iluminando el interior del apartamento; pero lo que si supo es que un extraño ardor se encendía en su pecho, mientras las lagrimas de ella empapaban su camisa...
¿porque lloraba?
¿Anibal le había dicho algo... le habìa herido de alguna forma?
mataría a ese mal.dito bastardo en ese mismo momento. Lo mataría sin piedad, una 9 milimetros funcionaría... no, tendría que ser algo mas fuerte que eso... algo que le hiciera sufrir... ¿fuego? bien podría vertirle un tanque de gasolina y encenderlo... o... podría traer un machete consigo...
Paula: ¿Derrick...? -su voz baja y tierna le hizo salir de sus cavilaciones y bajar la mirada hasta perderse en sus ojos verdes, que por las lágrimas se veían aún mas brillantes... se dió un golpe mental, debía dejara un lado esos estúpidos pensamientos románticos... ¿en serio estaba teniendo pensamientos románticos? "Demonios"- ¿tu lealtad esta con Anibal?
Demonios ¿tenía qie preguntarle eso?
Derrick: trabajo para él... -no podía decirle que su lealtad estaba lo mas alejada posible de Anibal; tanto, que hasta estaba buscando, segundos atras, la forma mas dolorosa para matarlo.
Paula: si, yo sé... pero... -suspiró- ¿puedo confiar en tí? ¿puedo creer en que lo que te diga se quedará entre los dos y que no le dirás nunca a Anibal que lo conté? -él se quedó mirandola fijamente un momento... ¿que pensaba contarle? ¿y porque tanto misterio?-
Derrick: en este mismo momento antepongo mi lealtad a ti, sobre cualquier tipo de lealtad que pueda tener hacia Anibal -la cual, por cierto, era nula... pero, por el momento no podía decirle nada a ella- nada de lo que digas aquí será dicho a él... -ella le sonrió; y justo en ese momento el se dió cuenta de lo hermosa que era su sonrisa... y no se refería a aquella falsa que le había dado cuando se habían conocido; sino a aquella que le estaba brindando en ese momento... aquella tan sutil que podría confundirse con la de la mona lisa; sin embargo, tan sincera, como aquella que te brinda un niño cuando le regalas un caramelo- ¿quieres que nos sentemos? -ella asintió, y se dejaron de abrazar, pero solo el tiempo necesario para sentarse en el sillón y volverse a abrazar- ahora si... ¿que quieres contarme?
Paula: -luego de dudarlo unos segundos- y-yo... yo no soy socia de Anibal... y-yo... -suspiró- yo le pertenezco...
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Pasó el umbral de la puerta de su casa, luego de despedirse del conductor de Anibal, y caminar los cuantos metros que hay entre la calle y la puerta de su casa... estaba exhausta; y no quería hacer mas que dejarse caer en su cama y dormir, dormir profundamente hasta que fuese de mañana. Caminó por la sala dejando caer su abrigo y su bolso en el sillón. Quitándose los zapatos, pateandolos lejos de sí, y sintiendo el frío del piso. Supiró... quizás tomaría un baño, si, un baño sonaba especialmente delicioso despues de la odisea que había sido ese día. pero no un baño cualquiera... llenaría la tina y se sumergería en esta para borrar de su cuerpo la sensación de las manos de Anibal sobre sí.
Entró al baño y tapó el desague de la tina, para luego encender la llave del agua, luego, lentamente, desabrochó la parte superior de su vestido, el cual cayó al suelo, dejandola solo en unas pequeñas bragas negras de encaje; de las cuales se iba a deshacer, cuando sintió un ruido que provenía del interior de su casa... un sonido extraño, como si algo, o alguien, se hubiese golpeado contra algo... rápidamente se colocó una bata y, armándose con unos chakos que tenía en su cuarto de colección, se encaminó hacia la sala.
todo estaba a oscuras...
Apretando fuertemente los chakos dio sus primeros pasos en el interior de la estancia, sintiendo la brisa que le acariciaba el cuello. Se dió la vuelta fijándose en la ventana: esta estaba abierta. Sintió como la sangre se le helaba, y apretó mas fuertemente los chacos mientras se acercaba a la ventana. Miró por esta: afuera estaba todo normal.
dando un par de pasos hacía atrás volvió a fijar su mirada a la sala, esta tambien estaba vacía, no se veía a nadie allí. Así que suspiró relajándose un poco, quizás algún gato entro a la casa por la ventana abierta, que de seguro ella misma había dejado así antes de irse a la fiesta. Se dió la vuelta cerrando la ventana y se encaminó hacia su habitación; bajando así sus defensas. debía dejar de ser tan paranóica, pero es que el entrenamiento militar así lo exigia.
Atravesó su habitación. Que raro, se supone que la luz de su habitación había quedado apagada ¿no?, sacudió la cabeza alejando sus pensamientos... carai, cuando la mente de una empezaba a trabajar lo hacía en serio. Dejó los chakos sobre la mesa del televisor, y tras dar un par de pasos colocó su mano sobre el pomo de la puerta del baño, sintiendo como, al mismo tiempo, era inmovilizada por unos brazos que le cubrían desde atrás.
Gritó y comenzó a forcejear... pero los brazos se mantenían en el mismo lugar.
-no te muevas "chiquita"- sintió la voz de hombre hablándole directamente en el oído... y se paralizó... conocía esa voz.
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Derrick: -paralizado- ¿c...como asi que le perteneces?, nadie le pertenece a nadie...
Paula: yo le pertenezco -dijo ella hundiendose en el pecho de él - él me compró...
Derrick: -cubriendola con su abrazo- los seres humanos no estan a la venta... -le acarició el cabello- él no pudo haberte comprado.
Paula: pero lo hizo -levantó la mirada, y le miró con una intensidad que le golpeó, tal si fuera un puño en la mitad de su rostro... sus ojos estaban llorosos -me compró tal como se compran las cosas; fue al mercado, escogió la muchacha mas desgraciada que pudo encontrar y le ofreció todo lo que pudiese soñar, con la unica condición que le perteneciera por completo. y esa muchacha fui yo... -el iba a decirle que no se tratase tan mal a si misma... pero ella le hizo callar levantando la mano- mi madre murió cuando nací, y mi padre nunca me quiso... era un alcoholico y me vendió, en cuanto tuve la edad adecuada, a sus amigos... para costearse el trago -Derrick sintió que el corazón se le detenía- Anibal era un viejo conocido de mi papá que, en cuanto se enteró de lo que hacía mi papá, me ofreció una vida mejor... me engatuzó, haciendome creer que me quería, y le dió unos cuantos fajos de billetes a mi papá por mí... luego, me llevó a un apartamento hermoso... me regalo un carro... ropa, joyas... todo lo que una chica siempre había querido tener... y luego, cuando mi padre murió de borracho, exigió mi parte del pago por su amabilidad -señaló sus golpes- al comienzo... pensé que todo lo que me daba justificaba el dolor de los golpes... pero luego -suspiró- de un tiempo para acá me di cuenta que el dinero no compra al amor...
no supo porqué, pero en ese momentó el sintió algo muy dentro de si... pero este algo no era lastima... no; definitivamente no era eso... era algo muy fuerte, mas fuerte que él mismo... y demonios, sabía que debía mantener la cabeza fría, que estaba en una misión... pero entonces al verle a los ojos, y ver sus lágrimas y los moretones... y... y saber todo lo que el canalla de Anibal le había hecho... no pudo evitar que sus labios capturaran los de ella, tiernamente, tratando de aliviar el dolor... tratando... ¿a quien buscaba engañar? la besaba... porque quería besarla...
Al comienzo ella no respondió, estaba paralizada... pero al sentir que los labios de el no mordian, no rasgaban, no lastimaban... solo acariciaban... se dejó llevar, entregándose a aquello que empezaba a sentir.
las manos de el le acariciaron el rostro... y ella sintió que, por fin, su piel no era razgada o magullada... y eso le hizo jadear, y apretarse mas en su cuerpo, queriendo sentir eso que él le ofrecía, así fuesen solo unos minutos que rememorar...
Derrick: -luego que sus labios se despegaran... muy lentamente... de los de ella- no le perteneces a nadie... -le acarició el rostro- cada persona puede crear su propia historia...
Paula: quiero crear mi historia... -bajó la mirada- pero mientras Anibal este vivo no me va a dejar hacerlo.
Derrick: -levantandole la mirada- eh... ¿que es esa negatividad? -al fin se estaba dando cuenta que había encontrado por quien quería luchar... así como Poncho había encontrado a Annie... asi como Dulce había encontrado a su Christopher- vas a crear tu historia; y si me dejas, yo te ayudaré a hacerlo...
Paula: -negando- no... no puedes meterte en esto -le miró con los ojos llorosos- si Anibal se enterá te mata -se levantó del mueble- y si te mata yo... -tragó seco- yo me muero... -empezó a caminar hacia la habitación, pero a medio camino sintió como él le hacia alcance y le hacia voltear a verle.
Derrick: -viendole a los ojos- si hay algo de lo que estoy seguro es que vale la pena cualquier riesgo que corra por ti -le besó la frente- no puedo permitir que el te siga haciendo daño, simplemente no puedo... y si hay algo que se, es que quiero apoyarte en esto...
Sus labios se volvieron a encontrar, lentamente... haciendo que los cuerpos de ambos vibraran...
Derrick: vamos a dormir... -dijo, cuando sus labios se separaron, y mientras acariciaba su rostro- mañana hablamos, a ver que hacemos para salir bien librados de esto -ella asintió, pero cuando él se separó de ella para ir hacia el sofá, ella le detuvo-
Paula: por favor... duerme conmigo; yo... -se le quebró la voz- yo quiero que me abraces...
Quince minutos despues ambos estaban en la cama, ella abrazada a él, estaba dormida; y él, con su mirada fija en ella no podía evitar pensar que Anibal debía de pagar por todas las fechorías que había hecho. Debía llamar a Alfonso a primera hora de la mañana.
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Alfonso: -sentado en un computador, revisando los documentos escaneados por Dulce y Chris- interesante...
Annie: -sentada a su lado- ¿que encontraste? -Alfonso no respondió- ¿acaso estoy pintada en la pared? respondeme... -alegó, gritando-
Alfonso: ya ya... aca hay cosas muy interesantes... según estos papeles el tal Camilo Ducon falleció hace unos cinco años, pero nunca se reportó su muerte.. -bajó un poco la hoja con el mouse- también está el número de cuenta del tal Camilo Ducon, viendose traspasos de millones de dolares desde la cuenta de Anibal a la de este hombre... que por cierto no esta aquí sino en diversos países.
Annie: ¿esta usando el nombre de un fallecido para no ensuciarse las manos?
Alfonso: exacto... -dijo, y luego sonrió- pero tenemos todas las pruebas necesarias para agarrarlo y para que no pueda salir nunca mas de la carcel... mas que todo porque Estados Unidos lo va a pedir en extradición. La mayoría de sus movimientos están en ese país. -tamborileó en la mesa emocionado- en estos documentos también hay direcciones de sus "bodegas" y las rutas de sus "exportaciones"... tenemos todo para hundirlo!!!
Annie: -saltando a su abrazo- ¿se acabó? ¿lo tenemos?...
Alfonso: lo tenemos... y todo gracias a ese par, bueno y a ti; recuerdame mantenerte siempre en comunicaciones -una sonrisa se dibujó en los labios de ambos y sus labios se encontraron en un apasionado beso... el cual ella cortó bruscamente, segundos despues, dándole una cachetada...- ¿y eso porque? -preguntó sorprendido.
Annie: porque no me dijiste nada de tu familia... -se alejó de él- osea... no me interesa quien sea tu familia; podían ser pescadores de la cienaga de mayorquí, o lo que sea... pero tenía derecho a saberlo.
Alfonso: -caminando tras ella- te iba a decir... pero siempre que iba a hacerlo, me hacias perder la concentración...
Annie: ah!!! -gritó ofendida- ahora la culpable soy yo!!!
Alfonso: en cierta forma... ouch! -ella le dió un golpe en el hombro- que agresividad...
Annie: agresividad es lo que te voy a dar -fue a darle otro golpe, pero el la inmovilizó capturando sus labios-
Quería pelea... empezó a forcejear, pero él no le soltó, se mantubo allí, mientras ella poco a poco dejaba de pelear y se entregaba al apasionado beso que él le daba... lentamente, fue hundiendo sus manos bajo el saco de él, y este hundió sus manos en la rubia cabellera de ella profundizando aquel beso, y llevándola hacia el sillón de cuero que había al fondo de la oficina.
Annie: Animal... -le dijo cuando, estando ya en el sillón (él sobre ella) él dejo de besarle... para concentrarse en desabrochar su blusa- eres un animal... -agregó, pero no en tono de pelea, sino gozando cada sensación-
Alfonso: ¿me perdonas por lo de mis padres?
Annie: si, pero con una condición... -él le miró levantando la ceja- quiero que te quites esa fama de vividor. No quiero presentarte a mis amigas y que todas empiecen con sus cuentos locos de "ten cuidado con el" "te va a hacer sufrir..." etc... quiero que nadie se meta en lo nuestro.
Alfonso: esta bien -dijo, besándole apasionadamente- pero déjame deshacerme de esto -agregó, lanzando la blusa de ella lo mas lejos posible.
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Dulce: tonto!!! -dijo dándole un manotazo en el torso a su "atacante"- me asustaste...!
Chris: -riendo- ¿no que sabias ... m... ¿cuantas eran? ash si...! ¿no que sabías 234 formas de matar a un hombre?... -le acarició el cabello, y luego deslizó la mano haciendo lo mismo en el hombro que le había quedado descubierto tras el forcejeo-
Dulce: si... -dijo gimiendo... ahora la mano era reemplazada por sus labios- pero eso no quita que esté paranóica... -se apartó- ¿que haces aquí? algún hombre de los de Anibal pudo verte... -miró por la ventana... pero luego volvió a gemir cuando él le abrazó por detrás y le besó el cuello- ¡Chris!
Chris: entré por atrás... usando un poco las clases de espionaje que me diste -ella se rió y cerró bien la ventana... para luego darse la vuelta y abrazarse a su cuello-
Dulce: ¿ah si? ¿ahora eres un espía experto?
Chris: ujum... -la besó- es más... ahora podemos ir al baño -deslizó la bata de ella... hasta que esta quedó en el suelo- hundirnos en la tina, que por cierto ya debe estar derramándose, -tiró su saco a alguna parte de la habitación, escuchando el gemido de los labios de ella...- y demostrarte lo bien que he aprendido la lección, espiando cada rincón de tu cuerpo -la tomó por la cintura, y ella se abrazó a sus caderas con sus piernas y a su cuello con sus brazos... llevándosela así, en medio de besos, hasta el cuarto de baño.

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