Libertad

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Narra Lucy.

Al regreso de Deimos, un aura de felicidad nos cubrió a todos, era como recuperar aquello que te hace sentir vivo, ser feliz, ser humano, ser algo más que un cascarón vacío.

Hicimos una fiesta de celebración por su regreso, todos se divirtieron y celebraron claro está, todos excepto él... que es algo que hizo sentir mal a todos aunque él nos dijera repetidas veces que siguieramos celebrando, que no nos preocuparamos por él.

Porlyusca nos mencionó ese día en la noche, que Deimos podría no recordar varios sucesos o datos nuestros, al igual que no recordaba como usar su magia o que olvidaba nuestros nombres, nos explicó todo lo que le pasó y nos aclaró que no debíamos molestarlo ni obligarlo a recordar, que cualquier cosa podría provocar que todos sus recuerdos regresaran y estos podían ocasionar cambios en él ya sea de actitud, físicos, emocionales o psicológicos. En fin, estaba en un estado peligroso para sí mismo y para los demás, por lo cuál, se mantenía aislado de todos.

Veíamos a Deimos ir y venir, no salía de su biblioteca personal, de su habitación, del gimnasio, a veces iba a la cocina o a los establos a visitar a su fiel corcel. La única vez que se le veía afuera y feliz era cuando salía con Lukyan, ignorando a todos a su alrededor, ese no era el Deimos que yo conocía, era un extraño para mí, para todos, así fue durante un mes y así sigue siendo.

Sus parejas estaban en un estado de depresión, se mantenían activos y felices pero todos sabíamos que estaban más qué preocupados por él, no sabíamos que hacer para mantenerlos felices, ya que podrían morir internamente al sentirse tan abandonados por su pareja.

Fue una sorpresa para mí el ver a Gray con Deimos, pero no le tomé importancia, estaba feliz de tener a alguien que consideraba mi familia conmigo, dándome el apoyo emocional que necesitaba para el próximo paso que estaba por dar. Me sorprendí al enterarme de que era pareja de Deimos, lo admito, pero estoy feliz por él, porque parece ser feliz con él.

Los Grandes Juegos Mágicos estaban a la vuelta de la esquina, los habían aplazado dos meses por organización, ya había pasado uno y ahora era momento de empezar el entrenamiento de regularización, no queríamos encontrarnos sorpresas en el camino.

Al fin, le mostraré a Fairy Tail la gran equivocación que cometieron al no confiar en mi, les daré justo donde les duele... En el orgullo, los humillaré venciendolos con mi nueva familia... Sabertooth. Les mostraré lo malas que han sido sus decisiones, lo que sus acciones han causado, ya no soy la misma Lucy de la cual todos se burlaban, no señor, ya no.

Sabía que el irme junto al equipo a entrenar era solo un escape de todo lo que pasaba con Deimos y mi familia Slayer, sabía que estaba siendo una cobarde al abandonarlos, yo era su Reina, buscaban que yo les ayudara a solucionar ese problema, pero no podía, no sabía como, se los dije y ellos entendieron, todos estábamos perdidos y no había rumbo alguno que no fuera un peligro.

Aun tenía cosas que descubrir, los diarios, la carta, las llaves, Deimos... Había tanto que aún estaba sin resolver, tanto que lo olvidaba... Pero todo sería resuelto, estábamos en la lluvia antes de la tormenta y la calma que claramente volvería a tormenta, todo era un lío, un lío que nos consumía y nos unía como familia, era algo único y peligroso para nuestros corazones.

 Pero todo sería resuelto, estábamos en la lluvia antes de la tormenta y la calma que claramente volvería a tormenta, todo era un lío, un lío que nos consumía y nos unía como familia, era algo único y peligroso para nuestros corazones

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Tu Reina. La Reina Slayer [Los Errores Del Cazador: I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora