01

870 75 5
                                    


La luz entraba atravesar las delgadas cortinas. Se podía escuchar el cantar de los pájaros y una agradable aroma los rodeaba: pinos y eucaliptos.

Una tímida sonrisa se dibujó en los labios del menor pues lo primero que vio al despertar fue a un lindo y sonriente conejito reluciendo sus dientes.

-Buenos días preciosos - dijo el mayor acariciando la suave mejilla del menor. Amaba verlo sonrojado y adormilado cada mañana, una vista preciosa que lo él podía contemplar cada mañana.

-Buenos días hyung - corto la pequeña distancia uniendo los labios el pelinegro con los suyo, un beso lleno de amor para empezar un nuevo día con el amor de su pequeño mundo.

∞∞∞∞∞∞∞∞∞

Al abrir los ojos vio el lugar de su novio vacía otra vez y una línea recta permaneció en su cara. Tres, tres días solo.

Se removió entre las sabanas con ambos brazos en su cara. Silencio, eso era lo único que se escuchó en toda la pequeña casa pero de pronto un fuerte ruido asusto al que el pequeño niño que dirigir su vista a la puerta de su dormitorio. Lino venia corriendo a toda velocidad.

Salto a la cama del castaño - Hola fortachón buenos días.- acaricio y jugo con su perrito color miel. Él le ha hecho compañía a Taehyung estos últimos tres días. Lino fue un regalo de Jungkook en su primer aniversario, una perrito de raza Golden retriever color miel, él siempre le alegraba el día por más triste que fuese.

-Vamos Lino a desayunar- el perro salió corriendo y detrás del venia Taehyung descalzo dando pequeños brinquitos por el frio de la madera dejado de sus pies, Tae odiaba perder ponerse las pantuflas pues siempre las tiraba a cualquier lugar para meterse a la cama.

Se sirvió cereal con leche y busco las croquetas y las sirvió en el gran tazón amarillo de Lino, cada día estaba más gordito y muy pronto sería un perro adulto. Lino se acercó a comer y mientras lo hacia el castaño lo acaricio. Mientras ambos desayunaban se escuchó el motor de un auto ser apagado. Lino tenía las orejas bien paradas y Tae quietecitos con la cuchara a medio camino, guardaron silencio por un minuto hasta que se escuchó a alguien llamar a la puerta.

Tenía miedo, nunca nadie en los días que llevaba solo golpeaba su puerta. Es extraño, tenía vecinos pero estaban a una hora de viaje y ningún vendedor golpearía de esa forma tan brusca. Sin hacer ruido Taehyung y Lino se acercaron a echar un vistazo. Deslizo lentamente la cortina y hacia pudo ver un cuerpo mediano con cabellera rubia y ahora comprendía porque casi tumbaron su puerta.

-¡Abre la puerta cara re rata! - Si, esa era la forma más amigable de tocar la puerta de su compañero de trabajo y amigo. Mientras al otro lado estaba el pequeño castaño conteniendo su risa- Abre de una puta vez si no...

-Hola Yoongi hyung - el pequeño niño al abrir la puerta pudo ver como la cara de su hyung favorito cambiaba de una molesta a una avergonzada.- Pasa por favor - el rubio se adentró y el castaño cerró la puerta con un sonrisa de oreja a oreja.

- Siéntate hyung, ¿quieres algo de tomar? - pregunto feliz

- No cariño, estoy bien - ambos se acomodaron y empezaron a platicar de cómo han estado y como van en su nueva casa y entre otras cosas. Hubo un pequeño e incómodo silencio hasta que Yoongi lo rompió - Y donde esta Jungkook?

El menor mostro una cara de Confucio.

-¿Acaso no estaba contigo?

- No, lo llame hace cuatro días para que se presentara en la empresa y como no llego a los tres días decidí venir y ver qué pasa

- Kookie salió hace tres días y... Y dijo que estaría contigo - se podía percibir la preocupación del castaño en su dulce voz.

«Te voy a matar hijo de puta» pensó el rubio. Tendría que decir una mentira.

- O~o~o ahora que lo dice... Si, recuerdo que el jefe lo envió con el equipo a realizar algunas sesiones en Busan, discúlpame por ser tan distraído - fingió una sonrisa e hizo una reverencia con una mano en su cabeza. Esta vez Jungkook las pagaría muy caro.

- No te preoc - fue interrumpido por un poderoso estornudo y un horrible dolor en el pecho, llevo sus manos para apretar su pecho. El dolor fue tan duro que apretar el pecho sus manos formó unos puños, su cara formo una mueca y su corazón latía muy fuerte a lo que el rubio corrió rápido colocándose en canclillas frente al menor puniendo su mano en el hombro.

- ¿Que te ocurre Tae? - Tenía el ceño ligeramente fruncido y preocupado- ¿Estas bien?

El dolor fue como si le traspasaran una espada por su frágil cuerpo- Si hyung, no fue nada- y sonrió como si nada.

- Cariño arrópate, no quiero que te enfermes - le alcanzo la colcha que siempre estaba cerca de la chimenea- estoy días ha hecho mucho frio mantente caliente ¿sí?

-Me es difícil -suspiro- con Kookie fuera y los maderos húmedos es difícil - se abrazó a sí mismo- pero Lino me da calor, duerme en mi cama.

Jeon date por muerto

- Bueno, me tengo que ir - ambos se pusieron de pie- mantente caliente mi vida- he acerco a Tae y dejo un beso en su coronilla.

- Si hyung

Se despidieron con un abrazo. Ya fuera de la casa pudo ver por las grandes ventanas a Taehyung y Lino jugar. ¿Cómo Jeon se atrevió a dejarlo solo y en lugar tan apartado de la ciudad? Taehyung es lindo, adorable y frágil y Jungkook un estúpido. Miro al cielo y estaba nublado, muy pronto llovería, monto su auto y arranco.

Taehyung mientras jugaba con Lino se le ocurrió algo. Corrió a su dormitorio y busco su celular, llamaría Jungkook.

Espero y espero pero no contestaba ¿estará ocupado? Hizo la última llama y no hubo suerte. Un poco triste se dirigió hasta Lino.

-Al parecer papá está ocupado, ven... Ven vamos a jugar.

Lino fue detrás del castaño y Tae con el corazón roto.


BREATHE ❁ KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora