003

34.2K 3.8K 1.5K
                                    

Pese a su fatídica suerte; más allá de sus infinitos tormentos e incontables pesadillas, las cuales encerraba en lo más profundo de su subconsciente… pasando por las lágrimas que caían con vehemencia de su rostro y el líquido carmesí tan conocido a sus cinco sentidos… todo eso carecía de importancia, Kim Taehyung siempre fue una persona optimista.

Si bien el joven castaño creía tener sentimientos enterrados, inertes y blasfemados por su enemiga constate, la vida; TaeHyung albergaba la esperanza de que algún día todo cambiaría, el tenía la fe ciega de que, en algún momento, los dioses tendrían consideración con él.

Y la tuvieron… o algo así.

Jeon Jungkook jamás podría ser visto como un milagro de los dioses por TaeHyung. Él iba más allá de todo, más allá de lo tangible e intangible; más allá de lo oscuro o diáfano… no, Jeon era mucho más que eso.

Llámenlo loco, iluso, estúpido. Díganle como ustedes prefieran, la única verdad aquí es que el joven castaño es un chico plenamente enamorado.

Los altibajos de su “relación” nunca supusieron un problema de dimensiones exorbitantes. Claro que los tenían, ¿Qué relación sana no lo hacía? Sin embargo, no contaban con que, la pequeñez más ridícula, se convertiría en la desgracia que abriría todas sus cicatrices pasadas.

▪ . ▪ . ▪

Decir que estaba desesperado, es poco.

Hacía ya una semana que su castaño favorito había desaparecido.

Las noches en vela fueron testigos mudos de la cantidad de alcohol que fluye en su organismo y las botellas que una vez contuvieron tequila, vodka o cerveza, tenían un destino en común: estrellarse en la pared de la sala.

Jeon era sumamente consciente de su negligencia al tratar con TaeHyung, pero claro, el pelinegro jamás admitiría eso estando cegado por los celos; mucho menos lo haría bajo los tantos efectos del alcohol.

—Vamos, JungKookie, no sé qué ha pasado… —Jimin se mantenía al lado de JungKook, quien dirigía su mirada a la nada— Si es algo del trabajo, puedes decirnos…

Jeon rió con sarcasmo.

—Si supieras…


"Piérdete, si solo vas a llorar como estúpido"

Los recuerdos de esa noche parecían ser su sombra; cada vez lo atormentaban más y más. Se agarró la cabeza con fuerza, sintiendo punzadas en la parte inferior de la misma. No fue hasta que los revoltijos en su estómago se hicieron aún más fuertes que supo las ganas irremediables que tenía de vomitar.

Con ayuda de Jimin, JungKook corrió hasta el pasillo que conectaba la sala con la cocina, no pudiendo llegar mas lejos. Vomitó hasta su cena de la noche anterior y miró asqueado como quedo el lugar.

Una pena, le gustaba tanto la alfombra.

—JungKook... de verdad, amigo, estas en la mierda

—Vaya, gracias —volvió a reír con sarcasmo, al mismo tiempo que llevaba el dorso de su mano para limpiar los restos de vómito que quedaban.

Sin la ayuda de Jimin y como pudo, Jungkook se levantó y se dirigió a la cocina, sacando de su heladera otra botella de cerveza.

—Ni se te ocurra, Jeon. Ya estas infestado de alcohol y no quiero que tu tumba tenga ese olor nauseabundo —Jimin arrugó su nariz al ver como era ignorado, siguiendo los pasos de su amigo y arrebatándole bruscamente la botella.

Stay ↬KookVWhere stories live. Discover now