Así Fox llegó a casa, hecho una furia.
Se lanzó a su cama, ignorando completamente a Eliza y Joshua.
Estaba enojado, y cuando se enojaba, siempre prefería encerrarse en una habitación y no salir de ahí hasta el día siguiente, sin comer, ir al baño o cualquier otra cosa, no quería arruinar las cosas, siempre arruinaba todo cuando estaba enojado, no quería hacerle daño a su familia.
Odiaba a la gran mayoría del mundo. Odiaba muchísimas cosas y a muchísima gente. Odiaba algunas acciones de la gente y básicamente odiaba a la mayoría de cosas existentes -e inexistentes-. Odiaba casi todo.
Odiaba haber tenido una relación con Mangle.
En el pasado habían estado saliendo -Cuando la autoestima de Foxy estaba mejor-, eran una pareja inseparable, y se amaban. Mangle respetaba totalmente la fobia de Foxy, y Foxy respetaba la fuerte personalidad de Mangle. Se amaban muchísimo. Antes de salir con Mangle, Foxy había estado enamorado de Chica, pero al ser rechazado, intentó olvidarla, en ese trayecto, apareció tal albina por su cabeza, y se olvidó del dolor.
Claro que esa relación no era para nada estable, más que una pareja, parecían tan solo amigos. Además que siempre se gritaban entre sí y discutían, pero al final del día siempre terminaban volviendo a estar felices y enamorados.
Luego de un tiempo, un buen tiempo, Foxy comenzó a notar que Mangle ya no le prestaba tanta atención, de hecho, había dejado de ser el único atrayente de su mirada, y eso lo hizo sentirse muy, pero muy celoso, y tal vez algo mal -Esa fue la primera causa de la falta de autoestima de Foxy-, intentó olvidarse de Mangle, terminó con ella al ver que la relación ya no funcionaba, porque ella ya no ponía de su parte para mantener ese amor estable. Mangle se enojó muchísimo, y le echó toda clase de insultos a Foxy.
Luego de medio año, Foxy -que ya tenía su poca autoestima-, terminó por interesarse en Golden, y al haberle ido tan mal en el amor, intentó no enamorarse, pero terminó siendo así y de allí en adelante la historia ya fue contada.
La cosa es que Mangle siguió insistiendo a Foxy que eran la pareja perfecta, que ella lo quería mucho, y que fue él quien se interesó en una tercera persona, pero Foxy comenzó a fijarse en Golden cuando su relación con Mangle ya había acabado.
Mangle se había vuelto histérica y quizás incluso mala con Foxy, esa fue una de las razones por las que la autoestima de éste terminó por los suelos.
Ella por un tiempo intentó ayudarlo, entre esos intentos fue obligarlo a asistir con Eliza, pero luego simplemente colapsó, nada funcionaba ni para que A) Foxy volviera a sentir algo por ella. O B) Ella se olvidara de tales sentimientos hacia Foxy.
Ahora él se sentía una basura entre las sábanas que lo cubrían hasta más allá de la cabeza. No quería odiar a Mangle, porque ella había sido una gran parte de su vida, pero también era una culpable de que su confianza prácticamente no existiera.
No quería odiarla, quería entender su furia, pero no podía, porque esa furia había perdido lógica hace un buen tiempo.
El teléfono en su bolsillo tocó la canción que Golden le había cantado el día de su primera cita -Que por cierto, era el tono de llamada que tenía para saber que el mismísimo Golden lo llamaba-. Aclaró la garganta, y contestó
—Hola—Habló con un hilo de voz
—Hola... Oye, suenas extraño... ¿Te pasó algo?—Preguntó al escuchar la quebradiza voz de Foxy del otro lado de la línea
—No, tranquilo—Suspiró el pelirrojo
—¿Seguro?
—Sí, seguro—Dijo Foxy—¿Por qué llamabas?
—Porque... Parece que gran parte de mi felicidad depende mucho de ti...—Rió Golden
Las mejillas de Foxy enrojecieron de vergüenza
—¿P-Por qué?
—Es que... Agh, bueno, ya sabes, el trabajo y tal... Creo que últimamente eres el único que me mantiene cuerdo en este mundo...—Habló entre un suspiro
—N-No quiero que la pases mal...—Se quejó Foxy, con un hilo de voz
—Oh, tranquilo—Soltó el rubio, entre pequeñas risitas—Mientras tu amor sea solo para mí, no la pasaré mal.
