Cuéntame un Cuento, Magnus...

♥Subir al escenario.

Este capítulo es porque no podía dejarlos así con el Truco de Magia, sobre todo a akucintakamunery que me dijo lo mucho que sufrió, y las cosas que le platiqué en los comentarios siento que son dignas de un capítulo. También va para PauJHrdzBal28 que me quería pegar por hacer sufrir a mi Magnus y por hacerla odiar a Alec, tanto que lo ama xd.

Esta es algo así como una precuela de Truco de Magia.

♥Subir al Escenario
Para un
♥Truco de Magia.

♪

Magnus siempre tuvo como escapatoria sus dibujos, los libros, la música...

Porque a veces ni siquiera su novio lo escuchaba.

Mientras dibujaba esa mano (que podía significar muchas cosas), cantaba en japonés (aprenderlo fue también una salida), una canción llamada KOEWO KIKASETE, significa "déjame escuchar tu voz", y era lo que él quería: ser escuchado.

Le entró sueño y se dispuso a guardar el dibujo y dormir un rato con Presidente en sus brazos, como solía dormir siempre.

—¿Tienes mucha tarea, hijo?

Cómo odiaba esa voz. Sin responder, se levantó, guardó el dibujo y se fue a sentar en su escritorio para leer.

Ni loco se acercaría a la cama.

—¿Por qué no respondes?

—Estoy ocupado.

—¿En serio? Es una pena, podríamos jugar a algo, hijo.

—Te he dicho un millón de veces que no me digas así.

Se acercó y tomó a Magnus de los hombros por detrás de la silla. Él lo apartó con un movimiento rápido, pero fue aprisionado de nuevo.

—¡Hey! No tan rápido, pequeño...

—Aléjate de mi.

—Es lo que menos quiero, dulzura.— mordió ligeramente su oreja, Magnus le pegó una cachetada y se levantó de su asiento para mirarlo a los ojos.

—No me toques.

—No debiste hacer eso.

—Te odio.

—Sabes que me importa poco ¿verdad? Porque en este momento, en serio te deseo.

—Eres asqueroso.

Se empezó a acercar a Magnus, que se moría de miedo aunque se mostrara desafiante.

Apareció Presidente y se puso frente a Magnus para protegerlo. Gruñó frente al hombre y se lanzó a él, causándole un gran rasguño en el brazo, donde después lo mordió.

—¡Ahh! ¡Maldito animal!— tomó al gató y con una patada, lo encerró en el baño.

—¡Presidente!

—Ahora, no te muevas.

El hombre lo tomó de la muñeca y Magnus intentó zafarse. Pero él lo jaló y lo tiró en la cama con brusquedad.

—¡No! ¡Suéltame!

—Cállate si no quieres que te pegue.

—Siempre lo haces... ¡Ah!

Magnus quería correr lo más lejos posible. Él le estaba restregando el pene contra el suyo.

—¡N-no! ¡Por favor!