Extrañas punzadas

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Nos sentamos a la mesa y por más que lo intento no puedo quitar la mala cara que tengo, Carla me mira confundida y cuando mi mirada se cruza con la suya me relajo por fin. Es una tontería estar celosa por algo que pasó hace mucho, ella estaba comprometida con Bryan y Marcos conmigo.

No lo había pensado hasta ahora, pero, ¿seguía estando comprometida con Marcos? Mi corazón comienza a latir aceleradamente. No, claro que no seguía comprometida con Marcos desde que se fué. Mi corazón se calmó a tal punto que temo que deje de latir.

—Hace mucho que no te veo, Gina —dice Marcos sonriendo tontamente hacia ella.

—Es verdad —responde ella con picardía— ¿Me extrañaste?

¿Es tan descarada que ni siquiera le importa que esté su prometido? Dios no la soporto. Sin embargo todos ríen menos yo, al parecer era una especie de broma. Suspiro pesadamente intentando volver a calmarme, no es bueno para mí éste nivel de estrés.

Las ganas de orinar repentinas vuelven a aparecer y desaparecer inmediatamente, pero cuando comienzo a comer vienen acompañadas de un dolor en la espalda baja, un dolor breve pero fuerte. Nadie por lo que pude observar nadie notó mi cara de dolor. Decido divertirme y conversar animadamente, Carla no me invitó para que me pasara la velada seria y molesta.

— ¿Qué tal el trabajo, Tony? —escucho decir a Marcos.

—Va muy bien —explica Tony sonriendo—, mi padre no es tan mal jefe como pensé. Además logré acomodar mi agenda para comenzar la universidad para el nuevo semestre.

— ¿Quién cuida a la bebé? —pregunta Gina con interés—, hasta donde sé Carla estudia mientras tú trabajas.

—Mi madre la cuida —responde Tony sonriendo—, pero la tiene muy malcriada, no hay nada en lo que le diga que no.

— ¿Hay alguien que le diga que no a esa dulzura? —digo sonriendo ante la hermosa niña que esta frente a mí. Todos reímos con una mezcla de gracia y ternura.

El dolor volvió, ésta vez con un poco más de fuerza, esta vez Marcos si notó el cambio en mi rostro y volteó a verme preocupado.

— ¿Estas bien? ¿Pasa algo?

—Sentí un dolor al final de la espalda —respondo cuando el dolor se va segundos después de que llegó.

—Debe ser el peso de la barriga, es bastante molesto —responde Carla recordando su propio embarazo—, si para mí fué difícil cargar con mi barriga para tí debe ser el doble.

—Si —respondo sin darle importancia, ella tenía razón cargar esta pesada barriga me daba dolor en la espalda—, debe ser eso.

Sin embargo las punzadas solo aumentaron en intensidad y duración, comencé a no poder ni siquiera moverme. Dolía tanto que incluso me costaba respirar con normalidad.

—Eso si que lo reconozco —dice Carla nerviosa—, son dolores de parto, nena.

¿Dolores de parto? Aún me faltan dos meses, ojalá pudiera decírselo, pero la voz no me sale, los dolores vienen y se van cada cierto tiempo, pero entre dolor y dolor solo puedo respirar intentando olvidar el dolor pero cuando logro hacerlo otro dolor me invade.

—Creo que debemos ir al hospital —dice Marcos y puedo ver que se puso del color de una hoja, está totalmente pálido del susto e imagino que yo estoy igual.

Los bebés decidieron nacer prematuramente y eso logra asustarme sobremanera. Comienzo a hiperventilar por el miedo y el dolor que siento en mi espalda y mi vientre, es increíble que no ne haya desmayado del dolor o no haya llorado hasta ahora. Sin embargo estoy bastante conciente y creo poder moverme a pesar del dolor.

Todos se levantan de la mesa asustado y solo pienso en que les arruine la cena a todos, extraño pensamiento para éste momento. Marcos se acerca a mí y me toma de ambos brazos para ayudarme a ponerme de pie delicadamente, pero al levantarme siento un dolor desgarrador en mi vientre.

Suelto un quejido y Marcos vuelve a verme nervioso, me mira a los ojos en busca de una explicación lo cual me parece absurdo, obviamente me quejaré ante semejante dolor. Pero segundos después Carla ahoga un grito mientras señala en mi dirección.

—Mar... Marcos, Isabel está sangrando —logra decir asustada.

Veo hacia mis piernas y puedo notar un hilo de sangre bajo la falda de mi vestido de maternidad, si antes estaba asustada ahora estoy en shock, ¿Por qué sangro? Ésta es la peor señal que hay en el mundo del embarazo.

—Camina, preciosa —dice Marcos asustado—. Vamos al hospital de una vez.

Camino lo más rápido que puedo al auto de Marcos pero este me desvía hacia el de Tony y todos nos montamos cuando Tony aceleró al hospital.

—Pensé... Que... Iríamos... En... Tu... Auto... —logré decir con dificultad.

—Podríamos accidentarnos, es mejor ir en un auto más seguro.

Asiento con mi cabeza intentando sonreír pero no puedo, el dolor no me deja. Cada vez respiro más pesadamente.

—Respira lo más normal que puedas —dice Carla a mi lado—, si respiras así le harás daño a los bebés.

Asentí de nuevo mientras luchaba por normalizar mi respiración, algo que me costó horrores pero lo logré. A pesar del susto de verdad creo que podremos lograrlo, todo saldrá bien. Esta noche tendré a mis bebés entre mis brazos.

Marcos me mira nervioso mientras acaricia mi cabello, hace lo posible por que sienta que esta a mi lado y que no se irá a ningún lado. Ojalá hubiera sido así desde el principio, pero tuvo que irse. Marcos saca su celular de repente y marca un numero, lo miro confundida pero el solo me sonríe mientras espera a que contesten.

— Aló, Luis —dijo cuando le contestaron—. Isabel tiene dolores y vamos camino al hospital... Si, si... Los esperamos allá.

Y colgó la llamada, volví a asentir cuando entendí que llamaba a nuestros padres, en realidad era lo único que podía hacer en estos momentos, asentir o negar con la cabeza. El dolor comenzó a ser de verdad insoportable y para colmo el tiempo entre una contracción y otra era cada vez más corto. Cuando llegamos al hospital tenía la mano de Marcos apretada tan fuerte que pensé que la rompería. Y de verdad, quería romperla.

Quería romper cada hueso de Marcos y hacerle sentir todo el dolor que yo siento en estos momentos, ¿Por qué demonios tiene que doler tanto?

¿Embarazada de mi hermano? (Editando)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt