¡Engaños! (SasuNaru) [TERMINADA]

Capítulo 6.

Pov. NARRADORA.

En una de las tantas cafetería cerca de la empresa Uchiha, se encontraba una pelirosa con unos lente de sol negro y ropas provocativas. Y frente a ella, una morena con la mirada sería, furiosa por la presencia de la otra.

—Bien. ¿Me dirás, el porqué de esta magnífica reunión? -juguetea con sus dedos la pelirosa, mientras la otra suspira cansada.

—Necesito tu ayuda y más vale que no digas nada de esto. -la pelirosa eleva una ceja en señal de pregunta. —Quiero, que me ayudes a alejar a Naruto de Sasuke, se que eres su pequeña diversión, más que Ino, al parecer. Así que esto te conviene. Te propongo un trato... -luego de una breve pausa, la pelinegra acerca unos papeles ante la otra que sonríe con bastante interés.

—Ya veo, es buen trato. -observa con entusiasmo los cheques fotocopiados frente a ella.

—Cuando este cumplido lo que deseo, tu recibirás ese dinero Sakura y por su puesto a Sasuke. -la nombrada asiente feliz, seguida de una aún dudosa Hinata.

—Mmm, si que has aprendido a negocias mi querida Hinata. Trato hecho. -estira su mano en señal de cerrar el trato.

—Okey... Más te vale no traicionarme. -amenaza la pelinegra antes de ponerse de pie e irse fuera de aquel lugar sin ser vista por algún lacayo.

—Esta todo hecho Gaara...

—Genial, eres una genia Hinata. Tenias mucha razón en que caería sin duda.

—Claro que si. Te adoro mi colorado amigo, todo por nuestro Naru. Ahora te toca el resto, luego se vendrá lo bueno.

—Si, déjamelo a mi. Ya lo tengo bien pensado, ahora me estoy ocupando de unas últimas cosas. Te aviso lo que pasa luego seguro el está por llegar.

—Chau.

—Adiós.

Hinata mira el móvil con preocupación, espera, desea a gritos poder ayudar a su mejor amigo. Nunca le había caído bien Sasuke, pero en esos días aquel sujeto si hacia feliz a su inocente compañero. Miro la pulsera en su mano; estaba adornada con rosas y tulipanes en sombras blanco y negro, Naru se la había regalado un tiempo atrás. No negara nunca que una vez estuvo enamorada del rubio pero aquello nunca funcionaria. También se enteró de es enamoramiento que tubo con su pelirrojo amigo, pensó que dudarían más pero el había llegado a arruinar todo. Aún así tenía la posibilidad de ser su amiga y más que nada de ayudarle a salir de tan tormento.

—Te vamos a ayudar a salir de esto ya verás... -se dio ánimos, esperando que todo lo que estaban planeando funcionara al pie de la letra.

Pov. Naruto.

Camine de la cocina hasta el patio, veo las flores como son movidas por el suave viento. El clima estaba fresco, pero era agradable, necesitaba un poco de aire después de todo lo que había pasado esta semana. Vi a una de las chicas del servicio pasar a la cocina, seguro prepararía algo para ti. Yo no tenía ánimos para nada, acarició mi brazos, veo mis muñecas bajo mi saco, las marcas oscuras eran prueba de lo que mas me dolía en este mundo. No sabía nada del exterior, solo me enteré que Gaara había aparecido en la casa hace dos días, al parecer discutió con la seguridad. Sasuke dio la orden de hecharlo a la calle, tenía miedo de lo que pudieras llegar a hacerle. Tenía miedo por el, por cada una de las personas que aún estaban en mi corazón. Mis padres eran una preocupación también, no quería que los lastimaran, quizás era esa la razón de que no haya podido darle un punto final a esto. Tenía miedo, tanto miedo me habías logrado crear por tu persona. Estaba aterrado de la persona que eras. Veo las nubes correr por el cielo, era como ver mi vida en cada una de aquellas.

—Señor, el desayuno. -vuelvo de mi trance y la muchacha a mi lado me sonríe. —El señor Sasuke ya está en la mesa, no empezará hasta que usted llegue. -asiento y camino hasta el lugar. Ahí te veo, con tu móvil y unos papeles a un lado de tu café. Te notaba enojado, aunque no era algo fuera de lo común. Anoche también estabas igual.

—Buenos días amor. -me saludas.

—Buenos días. -murmuro, sentándome a tu derecha. Observas tu móvil, respondes y lo dejas por fin. Me miras y tomas una de mis manos para besarla.

—¿Dormiste bien cariño? -levantas mi manga un poco y ves una de las tantas marcas que me has dejado, luego acaricias mi mejilla aún estaba roja, no tuve que molestarte anoche.

—Estoy bien, no duele. -sigues dolía, solo quería que dejes de tocarme como si en verdad te doliera lo que me haces. Espero a que me sueltas pero no lo haces.

—Sabes que me hiciste enojar mucho, no quería tener que hacer estas cosas, pero te pones tan difícil amor. -asenti, quizás tenías razón. Ya no me importaba mucho todo esto.

—Lo siento, ya no pasará. -veo que sonries, te acercas y me das un beso.

—Desayunemos, tengo unas juntas luego. Pero volveré temprano así cenamos juntos. -intente sonreirte, no quería discutir otra vez. Vuelves a besar mi mano antes de tomar tu café.

El desayuno fue muy tranquilo, si era obediente tú eras el de antes, si yo era lo que tu querías no abrían gritos y tampoco esas discusiones. No me harías esas cosas, si solo me portara bien como querías. Si ignorara todo aquello que no tenía porque intervenir. Solo tenía que ser el esposo que tu querías y debia de ser al estar contigo.

Quizás de esta manera, podía estar a tu lado, mantener a todos elejados del peligro y afrontar la vida que desde un principio me había tocado. No podía hacer nada, solo sobrellevar está vida que me había tocado.

Pov. NARRADORA.

—Bien, ya estoy aquí. -dice un pelinegro algo molestó. —Tengo una reunión así que apuremos esto, también tengo a mi esposo esperando por mi en casa para cenar.

—Esto no tardará mucho Uchiha. -unos cuántos documentos son dejado sobre la mesa del escritorio de Gaara. —Leelos con calma, te interesaran mucho. -sonrie de lado esperando la pronta reacción del otro.

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Wooouuu al parecer estamos teniendo muchos siguidores de SasuNaru. Qué lindo.

El sexto capítulo para los que me pedían tanto. /-\

Espero os guste y como sabe...

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Los leo cuando me lean. (*-*)/