El placer de mis caídas

El comienzo de un simple sueño

No conozco lo que va a suceder en el futuro, pero estoy consciente que uno como persona va forjando su caminar a través de las experiencias...

El sentido...

El amor y...

Por lo que uno desea.

Como cualquier ser humano en esta tierra, estoy ansioso de empezar un nuevo capítulo en mi vida, desconozco si estoy haciendo las cosas correctamente, pero lo importante es que lo estoy disfrutando como nunca lo había hecho.

Despertar y tener esas ganas enormes de vivir, salir al mundo y dar lo mejor de mí. Un sueño que no había llegado y que me encontraba en la mejor etapa de mi vida. Los resultados que hoy en día tenemos se hacen con pasión y amor, no por obligación.

Si alguien me preguntarán ¿Qué es vivir?

Lo pensaría por mucho tiempo y no podría dar una respuesta concreta, pero dejaría en claro que a pesar de las situaciones en las que nos encontremos hay que disfrutar cada momento, cada minuto, cada segundo, porque no sabes lo valioso que es estar aquí en este mundo y eso lo descubres cuando encuentras el amor. 

De inmediato escucho la vos en todo el aeropuerto:

- A todos los pasajeros con destino a Panamá vuelo AA-0135, pasar al pasillo B-2 para abordar.

¡Es nuestro vuelo! –fue mi expresión inmediatamente.

Valeska se encontraba degustando un jugo natural en un comedor estilo español, pude percibir a través de la distancia la emoción que reflejaba su cara.

Me recordó aquel primer viaje que tome años atrás.

Me acerque donde se encontraba y esa sonrisa que me brindo sin decir ninguna palabra, solo viéndonos fijamente a los ojos, me transporto en aquel momento en que nos vimos la primera vez en el parque y luego cuando llego a mi apartamento.

Una secuencia de imágenes que pasaron en un segundo. 

Esa sonrisa la llevaré por siempre en mi alma, por el hecho de que fue muy sincera, pura, perfecta y sin querer nada a cambio.

- Le dije: ¡Estas lista!

Sin responderme solo movió su cabeza en afirmación mientras daba su ultimó sorbo. Se levando y salimos caminando juntos.

Accedimos al avión y rápidamente identificamos nuestros lugares. Valeska tomo asiento en el lugar de la ventana. Tome mi libro de Cervantes "Don Quijote de la Mancha", único libro que traigo en mis cosas y que no lo podía dejar en esta aventura que me espera.

"Damas y caballeros tengan todos muy buenas noches  el capital Henry Zurich, el primer oficial Luis del Potro, la tripulación y un servidor les da una cordial bienvenida a bordo del boing 737 con destino a la ciudad de Panamá y conexiones a Sudamérica, el tiempo que estaremos aproximadamente en el aire será de dos horas con treinta minutos, una vez más les queremos dar las gracias por preferir nuestra línea.

Favor de abrocharse sus cinturones y apagar todo apartado electrónico (teléfono, tabletas y notebooks). Despegaremos en cinco minutos, que disfruten el vuelo. Buen día."

Con una sonrisa en mi cara, sabía que estaba listo para empezar esté viaje.

Llegamos a la ciudad de Panamá, trasbordamos de avión para dirigirnos a nuestro destino.

Un viaje largo y cansado, el ambiente nos recibía con una lluvia templada y fuertes corrientes de viendo. Buscamos nuestro equipaje y nos dirigimos a la puerta de salida.

Le explicaba a Valeska todo lo que significaba cada lugar por el que estábamos recorriendo, y eso que era únicamente el aeropuerto.

Tomamos un taxi y nos dirigimos a realizar la primer visita.