Capitulo 26

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Oriana rió mientras corría por la sala principal. Se detuvo, tratando de abrir la puerta que daba acceso al jardín pero esta tenia seguro cuando de repente, unos fuertes brazos la tomaron de la cintura jalándola hacia atrás. Oriana chilló.

- Te encontré, pequeña.- dijo Julian riendo al mismo tiempo que ella.

- Ya, suéltame.- se movió tratando de que la soltara, pero él no cedió.

- No hasta que te disculpes.

- ¿Por qué?- preguntó con la voz más inocente y tierna que pudo hacer.

- Por hacerme esto.- señaló con el dedo su cara, la cual tenia dibujado unos graciosos bigotes y lentes.- que manera de despertarme, eh.

- Perdón.- hizo puchero.- es que no despertabas y estaba aburrida.- carcajeó.

- ¿Con que te hace gracia?- arqueó una ceja.- vas a tener que recompensarme por manchar mi bonito rostro.

- Yo creo que te vez muy guapo así.- río.- vamos, no te enfades juli.

Él sonrío. Como le encantaba que lo llamara por su nombre, y no como su tío. Ya habían pasado dos semanas, y las cosas entre ellos dos iban de maravilla. Julian no podía ser más feliz con ella, y estaba dispuesto a todo por estar con su sobrina. Lo sabia, sabía el riesgo que podría correr si su hermana o Osvaldo supiera de su relación con ella en secreto. Pero la amaba. Y eso era lo único que le importaba.

Julian le echó una rápida mirada a su alrededor, cerciorándose de que nadie los estuviera observando y la besó. Oriana se relajó y enrolló sus brazos en el cuello de él. Siempre se relajaba cuando la besaba, era como estar en un paraíso en donde su papá o su madrastra no estuvieran y solo existieran ellos dos. Julian profundizó el besó pegándola más a él, deslizó sus manos por su espalda y las colocó en su cintura. Y joder, como le gustaba el sabor de sus labios...

- ¡oriana!- se escuchó la voz de su madrastra llamarla.- ¿Dónde estás?

Al instante los dos se separaron de golpe, girándose y mirando en direcciones diferentes.

- Aquí estoy.- dijo ella en voz alta para que la escuchara.

- oriana, tenemos que hablar... pero, ¿Qué te ha pasado Julian?- se rió al ver a su hermano con toda la cara pintada.

- Fue esta graciosilla que está al lado mío.- y miró a oriana.

- ¿Yo?- preguntó ingenua.- solo fue una simple broma ju... tío.- se corrigió al instante. Joder, se había acostumbrado a llamarlo así.

- Bueno, la cosa es que.- Emilia dirigió su mirada hacia su hijastra.- oriana, tenemos que comprar tus útiles escolares.

Ella se quejó.

- ¿Por qué? Si aún falta todo un mes para que entre a clases...

- Por que después no queda nada, y hay que comprar con anticipación. Tenemos que comprarte útiles escolares, zapatos y ropa nueva, por que la que tienes ya no te queda.

- ¿Me estas diciendo gorda?- se hizo la ofendida.

- Nada que ver.- intervino julian.- estás estupenda oriana.- le dijo sinceramente, mientras le dedicaba una mirada ardiente.

A oriana se le subieron los colores, pero no dijo nada.

- ¿Qué te parece si vamos de compras después del almuerzo?- le propuso Emilia.- pero tenemos que volver antes de las seis porque tengo que salir.

- Puedo acompañarla yo si quieres.- dijo Julian.

- ¿De verdad?

- Claro que si.- sonrió.

- ¿Y tu oriana, te parece bien que tu tío te acompañe?- le preguntó Emilia.

- Por mi no hay problema.- dijo fingiendo desinterés.

- Bien, gracias juli. ova después te pasará la tarjeta de crédito para comprar todas las cosas.- miró su reloj de muñeca.- coño, llegaré tarde a mi cita con el dentista. Adiós, Nico está arriba en la habitación por cualquier cosa.- avisó y se alejó.

En cuanto escucharon la puerta principal cerrarse se miraron al mismo tiempo y sonrieron pícaramente. Hoy tendrían muchas cosas por las cuales hacer juntos. Y que cosas...    

Un tio sucio (orian Hot) (adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora