¿Sueño o Realidad?

3.4K 199 10
                                    

Llevo dos semanas, ¡dos jodidas semanas en la escuela! Y ya me consideran una...como le podemos decir, “mala influencia”, todo por ese chico llamado Zack.
En fin, la única que ha sido amable conmigo es Miho. Ella es la única amiga que tengo, después de cierto tiempo ya tengo una amiga, peor es nada, ¿o no?
Después de clases fui rumbo a mi casa, claro, después de acompañar a Miho al orfanato. Y hoy se me ocurrió pasear por un frondoso pero hermoso bosque. A mitad del camino frondoso, escucho una gran explosión. Una persona normal probablemente se alejaría del lugar, pero aquí su servidora fue a ver que pasaba, y así fue. Me dirijo a donde se escuchó la explosión y al cabo de un rato, en un lugar del bosque, me encuentro a un chico inconsciente. Por su apariencia le cálculo que tiene más o menos de mi edad, o a lo mejor un año mayor que yo. La verdad no soy buena para adivinar edades.
Lo llevo a un lugar entre comillas, seguro, hasta saber que rayos había pasado en ese lugar y con él, supongo que eso era lo correcto; o eso al menos decía mi cabeza. Para no hacerla larga, voy a mi casa para agarrar el botiquín de primeros auxilios, para mi suerte, no había nadie en casa y eso fue lo bueno. Regreso al lugar dónde dejé al chico y lo empecé a cura. Una vez que termino, decido llamar a Miho.

Contesta Miho. —Bueno

—¿Miho?

—¿Arisu? —su voz se escucha con confusión, pues claro, cuando me pasó su número le dije que la llamaría para que me agende en sus contactos, cosa que no pasó porque se me había olvidado. Si, bien por mi.

—Si soy yo.


—¿Qué pasa?

—¿Puedes venir ahorita al bosque? —lo digo como si me fueran a descubrir por algo malo.

—Si ¿Por? —la confusión seguía en ella.

—Cómo lo digo sin que suene raro —suelto un suspiro—. Verás, me encontré a un chico inconsciente a la mitad del bosque, y ya le curé las heridas y todo, pero no sé que proceda después de todo esto —confieso.

—¿Qué? Bueno, ahorita voy.

—Bueno, aquí te espero —se termina la llamada.


Minho llega al lugar en donde nos encontrábamos el chico inconsciente y yo.

—Que bueno que viniste —me levanto del pasto.

—¿Y el chico?

—Aquí está —la llevo a al escondite—. Es él —lo señalo

—¡SEIYA! —exclama con preocupación y se acerca a verlo.

—Bueno, con eso dices todo, lo conoces —comento.

—Si, es mi amigo de la infancia —responde.

—Así que supongo que sabes en dónde vive.

—Si. ¿Me ayudas? —me mira.

—Claro.

Ambas cargamos a su amigo, cada quién lo tomó de los brazos.

—Dios mío, si que pesa algo tu amigo, y eso que a simple vista no se ve que pese —digo con algo de dificultad.

Ayudé a Miho con su amigo. En el camino ella me iba platicando acerca de su infancia con el chico llamado Seiya. Creo que así se llama, bonito nombre,debo admitirlo. Miho me dijo que él y otros chicos vivían en la mansión Kido. Y por lo que escuche, la mansión Kido es una de las familias más ricas de Japón. Y curioso lo siguiente, que de hecho nos dirigíamos a la famosa mansión.
Llegamos a la mansión  y en el patio principal salieron 3 chicos; uno de cabello verde, otro rubio y uno peli-negro. Por último, una chica de pelo lila o violeta. Bonita si me permiten decir.

—¡¡Seiya!! —Gritan al mismo tiempo y corren hacia él, para luego llevarlo a dentro de la mansión.

—Gracias por traerlo a casa —habla la pelilila—, señorita...

—Arisu, Arisu Ishikawa —me presento—. Un gusto.

—¿Gustan pasar?

—Si —Minho y yo respondemos al unísono.

****

—¿Como lo encontraste Miho? —mira a la susodicha.

—Yo no lo encontré, fue mi amiga Ari.

—¿Fuiste tu? —ahora su mirada se posa en mí.

—Si. Lo encontré gracias a que escuche una explosión —respondo.

—¿Una explosión?

—Sí, pero lo más raro es que no había rastro de una explosión cuando llegué al lugar. Lo único que había, aparte del amigo de Miho era esto —saco de mi mochila una armadura y se la doy a la chica.

—La armadura de pegaso —suelta de la nada.

—¿Armadura de qué? —pregunto, pensando en que había escuchado mal.

—De pegaso, éstas armaduras se utilizan o se utilizaban en torneos galácticos, supongo que nunca lo habrás oído —explica Miho.

—Para nada —no daba crédito a lo que escuchaba. Más que nada por los torneos. Se supone que las armaduras son con fines de proteger y servir a la diosa Atenea, no para entretener.

A la sala entra el chico pelinegro. —Saori

Con que así se llama, bonito nombre para linda chica.

—¿Que pasa? —lo mira.

—Seiya ya despertó —informa.

—Que bueno —se alegra.

—Pero hay un problema, no recuerda nada —confiesa.

—¡¿Qué?! —exclaman al unísono.

Un peliverde aparece detrás del pelinegro. —Así es, no recuerda nada, ni siquiera a nosotros. Dice que solo recuerda a una chica peli-negra y con ojos cafés, ya que según él, esa persona lo curó —me voltean a ver.

—Yo solo lo vi inconsciente, no pensé que iba a perder su memoria —confieso repentinamente.

—Bueno, por él momento hay que ver la forma de que recupere su memoria —comenta Saori.

—Podría ayudar —intervengo—. Tal vez no sea de mucha ayuda, ya que ni lo conozco.

—Gracias por la ayuda. Muy bien, lo que haremos es que, todos ustedes vayan a la escuela con Miho y Arisu —Saori me mira—. ¿Así te llamas?

—Así es.

—Bueno, entonces ya saben que debemos hacer, más tarde les doy detalles de como se hará todo esto —expresa.

Veo la hora y me preocupo. —Bueno, ya me tengo que ir —comento algo apenada—, mis padres me han de estar esperando. Nos vemos,fue un gusto en conocerlos —hago una leve reverencia y me marcho.

Ok, esa reacción es nueva, aunque bueno, supongo que es normal cuando empiezas esa fase llamada socializar. Y no lo culpo, dije que quería empezar a hacer nuevas amistades, pero no esperaba que fuera de esta forma.

Al llegar a mi casa, abro la puerta y entro gritando. —Mamá, ya llegué.

Grita desde arriba. —Si pequeña, hay espagueti en la cocina —indica.

—Está bien —dejo mis cosas en el sofá y me dirijo a la cocina.

Hice mi rutina diaria, la cuál consiste en: hacer tareas escolares, ayudar a mi mamá a escombrar la casa, bla,bla,bla; nada del otro mundo. Para luego irme a mi cuarto a descansar.
Lo que si es que no dejaba de pensar en el amigo de Miho. Siento que ya lo he visto en alguna parte. Pero aquí la pregunta es: ¿dónde? ¿Cuándo? Y ¿Cómo?

Continuara...

Mi vida y la tuya (Seiya × OC) |En Modificación|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora