Kira Johnson, una joven de 21 años, se muda con su hermano menor Ted, a Místic Falls.
¿Que sucederá en su nueva vida? ¿Qué secretos encontrará? ¿Que sucederá cuando conozca al híbrido original?
Es mi primera historia, asi que disculpen si no lo hago...
Estaba disfrutando del aroma que desprendían las sábanas donde estaba acostada. Era el caro y varonil perfume de mi mejor amigo. Pero no quería abrir los ojos, por miedo a que sea sólo un sueño y me encontrará sola en la mansión de Nick. Una mano se acercó a mi mejilla y la acarició tiernamente.
-¿No piensas abrir los ojos, Luz?- preguntó divertido.
-¡Dam!- grité, mientras abría los ojos y lo abrazaba con fuerza.
-Extrañaba verte dormir, Luz-
-Pensé que había sido un sueño. Por eso no abría los ojos- dije, pegada a su cuello.
-¿Podemos tener una charla seria?- preguntó.
-Claro, Dam-
-¿Qué relación tienes con Kol? Me preocupa aún más que la que tienes con Nicklaus-
Sus celos por Kol superaban a los que sentía por Nick, porque mi pequeño original podía ocupar su lugar en mi vida. Claro que eso no pasaría, pero entendía su punto.
-Es mi cuñado. Nick es mi novio, oficialmente- dije, con miedo a su reacción.
Cerró los ojos, controlando su temperamento. Agradecía que haga eso por mí. Así evitaríamos mucho problemas en el futuro.
-Puedo aceptar eso. Pero tú sabes que si una lágrima más cae de tus bonitos ojos, lo voy a bañar en acónito y verbena-
-Por eso te amo- susurre con una sonrisa.
Me sonrió de lado, como tanto había extrañado.
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Buscó mis ojos con su mirada, la sonrisa había desaparecido.
-¿Me perdonas, Luz?- preguntó, temeroso.
-Claro, Dam. Pero no vuelvas a alejarme de ti- dije triste- fueron los peores días de mi vida-
Nos quedamos un largo rato en la cama, hablando y riendo, hasta que escuchamos un ruido en el piso de abajo. Rápidamente, bajamos las escaleras, justo para ver el cuerpo de Stef caer al suelo y a un furioso Nick parado en la puerta. Quien se relajó notablemente en cuanto sus ojos se cruzaron con los mios.
-¿Por qué desapareciste así, Hechicera?- preguntó con algo de tristeza en su voz.
-Perdón, Nick- contesté besando sus labios- bebí de más y terminé llamando a Dam-
-Hubieses avisado, Kira. Podría haberte pasado algo y jamás me hubiese enterado- dijo con preocupación.
Con un carraspeo de garganta, Dam nos hizo separar.
-¿Era necesario romperle el cuello a mi hermanito?- preguntó molesto.
