CAPÍTULO 38: "Papás x 2"

2.1K 104 0
                                    

Narra Mar:

Estábamos esperando los resultados de los análisis de paternidad. Era el día 22 de diciembre de 2007. Hacía muchísimo calor, pues ya había llegado el verano. Además, con la enorme panza que tenía, creo que tenía aún más calor.

Hacía una semana, que nos habíamos hecho el ADN los tres: Terremoto, Sandra, es decir, Mía posibles papás, y yo. Thiago y yo habíamos llegado aquel día los primeros a la clínica, y estábamos ansiosos por saber los resultados. ¿Cómo no? Estaba a punto de descubrir quiénes eran mis verdaderos padres. Desde hace tanto tiempo. Años soñando con saber quiénes eran mis verdaderos padres. Quién era mi verdadera mamá... Además, si fueran ellos, sabía perfectamente que el que me había abandonado había sido mi abuelo, no mi mamá, y con eso me conformaba. Sandra era una buena persona, que se estaba preocupando mucho por mí desde que me había conocido. Y no tan solo por mí, también por mi bebito, el cual estaba a poco de nacer.

Minutos después, llegó Terremoto, y otro poco después llegó Sandra con dos bolsas de lo que parecían regalos.

— ¿Cómo anda Bruno? — me preguntó poniéndome una mano en la panza.

— Creo que está nervioso como yo — dije sonriente.

Entonces me tendió las dos bolsas:

— Espero que te gusten todas las cosas. Es la ropa que te compré a vos cuando estaba embarazada de vos. Bueno, en realidad no sabemos seguro si eras vos, pero tengo la esperanza de que sí — suspiró mientras seguía sonriendo —. Como nunca quise saber el sexo, compré toda la ropita blanca, así que le va a quedar muy bien todo. Todo vas a poder usarlo para vestirlo.

— Gracias — le dije sonriendo.

— Muchas gracias, Sandra — dijo Thiago.

Al poco tiempo de estar esperando en la sala, el doctor Casas, que era el que nos había estado llevando el caso de ADN durante esos días, salió puntual con un sobre bajo el brazo. El joven y apuesto doctor dijo:

— Los resultados de ADN encargados por la señorita Julia Rinaldi.

Sandra o Julia, podía llamarla de las dos formas, se levantó y agarró los análisis. Después, me los tendió:

— Creo que te corresponde a vos leerlos.

Con la mano temblorosa abrí el sobre. Para tener más presión, en ese momento sentí una fuerte patada de Bruno en el costado derecho. Suspiré y saqué el folio con la letra de ordenador que había impreso el médico.

Me fui justo al final de la hoja, donde en letra negrita destacaba RESULTADO:

Se confirma que Julia Rinaldi y Mauro Tallerico son los padres de Marianella

Al leer esto, millones de lagrimas cayeron por mis mejillas. Me levanté y abracé muy fuerte a mis padres. Por fin tenía un apellido, Marianella Tallerico Rinaldi. No podía estar más feliz.

— ¿Somos tus papás mi amor? — me preguntó Sandra emocionada.

— Sí, mami, sí — dije abrazándola fuerte.

— Con vos tengo que hablar luego — dijo Terremoto señalando a Thiago —. ¡Cómo te atreviste a dejar embarazada a la nena! ¡Es una nena! Espero que mi nieto no salga rugbier, te aseguro que va a empezar a boxear desde la cuna.

— Papá, por favor, no seas celoso — dije riendo.

Sandra y Thiago también se rieron.

— Tengo una idea, ¿por qué no nos vamos todos a vivir a mi casa? Hay mucho espacio, y ahora con el bebé lo van a necesitar. Y además de necesitar espacio, van a necesitar ayuda. Y seguro que yo les puedo ayudar chicos. ¿Qué dicen?

— Por mí si — dijo Thiago.

— Y por mí — respondí —. Obvio que voy a necesitar mucha ayuda con el bebé. No tengo ni idea de cómo cuidarlo — dije sonriendo algo nerviosa.

— ¿Mauro? — le preguntó Sandra.

— Tal vez, no aseguro nada.

Felices fuimos a tomar algo a la cafetería del hospital. Pero de repente, empecé a notar algo mojado corriendo por mis piernas, como si me estuviera haciendo pis. Miré a Thiago, después a Sandra, intentando buscar ayuda en ellos.

— Creo que me estoy meando.

— ¿Cómo mi vida?

— Sí Sandra... Esto es raro, nunca me había hecho pipí despierta.

Sandra miró entre mis piernas y empezó a negar con la cabeza:

— No Mar, no es pis, ¡rápido! ¡Un doctor! — gritó Sandra a viva voz.

— ¿Qué pasa? — preguntó Thiago asustado mientras me abrazaba por la cintura.

— El bebé. Está viniendo el bebé... — dijo Sandra muy nerviosa —. Está por nacer mi nieto. ¡Necesitamos ayuda por favor!

Padres AdolescentesWhere stories live. Discover now