Capítulo Doce.

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Gideon quitó el corazón de Emma de entre las manos de Regina y lo devolvió al pecho de la rubia.

Emma: Gideon. - murmuró al verlo sonreír pero luego hizo una mueca de dolor.

Gideon : lose Emma. - le beso la frente. - se que duele mucho hermanita . - le acaricia la mejilla. - pero pronto todo acabará. - la rubia comenzó a sollozar. - te devolveré tu vida, mi niña. - le sonrió. - así que no te preocupes. - sollozando, Emma asintió.

Emma: te amo, Regina. - intentó sonreír a la morena.

Gideon apareció la antigua espada y miró a la rubia.

Gideon : te quiero mucho hermanita . - se limpió una lágrima.

Emma: y yo a ti, hermano. - se levantó frente a Gideon y abrió los brazos.

Gideon : perdóname Emma. - la rubia sonrió y el joven clavo la espada en el estómago de la mujer. - todo volverá a ser como antes. - una luz blanca salió de la rubia, después cayó al suelo y el joven desapareció. Rumple descongeló a todos y Regina fue la primera en salir corriendo hacia Emma.

Regina:no. - no se atrevía a tocarla. - no por favor. - porque si lo hacía creía que se le desaparecería entre los dedos. - no me dejes. - sus lágrimas cayeron en el rostro pálido de la rubia. - también te amo. - beso la frente de la rubia y una onda de luz se expandió por todo el lugar.

Emma: Regina. - pronunció cogiendo aire y abrir los ojos.

Regina: Emma. - intento reír pero las lágrimas de felicidad no la dejaron y opto por abrazarla fuertemente.

Emma: lo lamento tanto Regina. - se aferró a los brazos de la morena.

Regina: no lo lamentes Emma. - se separó sólo lo suficiente para mirarle a los ojos. - te amo. - repitió con una sonrisa y lágrimas saliendo de sus ojos por la felicidad de volver a tener a la rubia con ella.

Emma: yo también te amo, "señora alcaldesa".- sonrió.

Henry: ¿mamá? - el joven se acercó a ellas a paso lento.

Emma: Henry. - le sonríe al moreno quién se agachó al lado de Regina y abrazó a ambas mujeres.

Henry: te extrañé tanto, mamá. - comenzó a llorar de alegría pues tenía de nuevo a su familia reunida.

Emma: y yo a ustedes, chico. - sonrió a su hijo.

Belle: Rumple. - el hombre quien había presenciado todo y parecía confundido al haber visto desaparecer a su hijo se giró hacia su esposa.

Rumple: Gideon. - susurró con alegría y se acercó a su esposa quien sostenía al pequeño bebé. - hoy fuiste un héroe, mi pequeño. - beso la cabezita del bebé. - justo como mamá dijo que serias, un héroe. - abrazo a su familia.

Snow y charming se abrazaban observando a la que alguna vez fue llamada "La Reina Malvada", sonreír a su hija, un amor que había sido predestinado y escrito mucho antes de tiempo, un amor que destruiría cualquier barrera sin importar dar la vida a cambio de los que aman. Su pequeña princesa, había encontrado su final feliz, tal vez no de la forma como se esperaba o tampoco con quién lo imaginaban pero si su hija era feliz con la ex Reina, ¿quiénes eran ellos para impedir tal dicha a dos mujeres que habían sufrido durante toda su vida?.

Tomados de la mano y sonriendo se acercaron a la pequeña familia.

Snow: volvamos a casa. - le tomó del hombro a su nieto.

David: todos juntos. - le sonrió a Regina.

Regina: como una familia. - terminó la frase y luego miró a Emma.

Emma: como una familia. - repitió, se acercó a Regina poco a poco.

Regina:¿Qué haces? - preguntó sonriendo al verla tan cerca.

Emma: lo que debí hacer hace mucho tiempo. - no le dio tiempo a replicar a la morena y la besó, un beso en el cual le mostraba que no importaban los obstáculos, las maldiciones, los villanos o cualquier otra cosa, ellas estarían juntas para siempre.

dos meses después

Regina: Emma, cielo vamos tarde. - escuchó los pasos apresurados de la rubia al bajar las escaleras.

Emma: lo siento es que no encontraba mi chaqueta. - sonrió avergonzada.

Regina: anda pues que tu madre va a matarme si llegamos tarde. - río.

Emma: no lo creo amor mio. - la tomó de la cintura. - mi madre no mataría a su bella nuera ni aunque se lo ordenarán. - la morena sonrió.

Regina: vale tu madre no va a matarme pero si va a darnos una buena reprimenda por llegar tarde. - la rubia se río.

Emma: bueno si pero no puedes culparme. - le dio un beso aun sin soltarla de la cintura. - además no me dejaría viuda una semana antes de la boda. - sonrió.

Regina: estoy completamente de acuerdo contigo, mi amor. - le devolvió la sonrisa y se separo entrelazando sus dedos. - vamos anda antes de que se haga más tarde y ahora si quiera matarnos a las dos. - la rubia río y asintió.

Los finales felices llegan de maneras inesperadas e increíbles, aveces llegan antes o tardan tiempo pero siempre se debe ser paciente, enfrentar los obstáculos que la vida pone en el camino de unos porque al final siempre hay una recompensa y se llama AMOR.

FIN

VOLVIENDO.Where stories live. Discover now