Capítulo 67: ESPECIAL 20.000 LEÍDAS.

3.2K 123 9
                                    

Parte 3. Especial 20.000 leídas.

Me llevó al banco en donde estaba sentada. Sí, era una chica. Una chica no mucho más bajita que yo, tenía el pelo rubio, un rubio claro. Era delgada y en la cara tenía unas pequeñas pequitas y en sus mejillas un color rosado. Al quitarse la capucha pude observar mejor el pelo, no lo tenía demasiado largo. Era guapa.

- Me alegra que hayas venido, _______. 

- Perdona, ¿nos conocemos?

- No, tú a mí no; pero yo a ti sí. Voy a ir al grano, yo soy la que te mandó esos mensajes y la chica de la que está enamorado Rubén.

- Espera, espera. MI novio, ¿enamorado de ti? -me reí sarcásticamente. -Rubén está conmigo por algo y...

- Está contigo por pena. -dijo interrumpiéndome.

- ¿Para qué me has citado aquí..eh..tu nombre es?

- Me llamo Sandra, y te he citado aquí para abrirte los ojos de una puta vez. Rubén habló y sigue hablando conmigo, lo dejamos por un lapsus que tuvo él. Me quiere, le quiero y lo sabemos los dos y por eso me encantaría que le dejaras en paz.

- Si te quisiera no estaría conmigo, ¿tu cabeza piensa alguna vez o solo la tienes de adorno?

- Mira puta, mi cabeza piensa y sirve de "adorno" como tú dices más que la tuya, lo primero. Y lo segundo es que Rubius está buscando la manera de deshacerse de ti, pero no sabe como acabar vuestra estúpida "relación". -dijo haciendo un especial énfasis en relación.

- Me voy de aquí, no merece la pena.

- Tu no te vas de aquí hasta que yo lo diga.

- ¿Pero qué dices tía? ¿De qué vas?

- De esto... ¡Sergio! -cuándo dijo ese nombre, noté como mi cara perdía todo el color. Oh no.

No sabía qué hacer, hasta que decidí correr. Corrí como nunca podía haber corrido. Al principio noté como me seguían, pero desde hacía un buen rato no escuchaba nada. No quería girarme, no quería saber nada, solo necesitaba correr y refugiarme. ¿Qué me querían hacer? Mis pies me llevaron al piso de Rubén, no sabía si debería contárselo, hasta que me encontraba llamando a su timbre. Esperé y esperé durante cinco minutos eternos y nadie me abría. ¿Qué pasa aquí? ¿Dónde está Rubén? Cogí el móvil y cuándo lo desbloqueé tenía, al menos, siete llamadas perdidas de mi novio. Le llamé.

- ¿Rub..

- ¿DÓNDE ESTABAS? ¿ESTÁS BIEN?

- Rubius tranquilízate... estoy en tu casa, ¿puedes venir? -dije aguantando las ganas de llorar, creo que no me lo ha notado, bien.

- Claro estoy cerca, no te muevas de ahí, pequeña.

- Está bien, te quiero.

- Y yo a ti. -colgó.

Mientras esperaba a mi novio me puse a pensar, como hacía siempre. Me debía de plantear no darle tantas vueltas a las cosas, defecto mío. ¿Debía contarselo a Rubius? No sé. Quizá si. O tal vez no. ¿Mañana? NO SÉ. A los veinte minutos llegó. Nos quedamos a unos escasos metros mirándonos, en silencio. Su mirada... no sabía lo que escondía. ¿Amor? ¿Miedo? ¿Pena? ¿Alegría? Me abrazó, sin esperarlo. Cuánto he deseado abrazarlo, esas dos últimas horas habían sido...lo peor. Entramos a su casa y nos sentamos en el sofá.

- ¿Dónde estabas? Me habías preocupado...

- Perdóname...

- ¿Dónde estabas? -insistió.

- Es... difícil de explicar.

- Empieza.

- ¿Me prometes no enfadarte?

- Según lo que sea... empieza. -dijo. Se le cambió la cara, se puso más serio.

- Recibí una especie de nota, citándome. No ponía quien la enviaba y, como es normal, me asusté. Hasta el último momento no me decidía si ir o si no ir...

- ¿¡QUÉ!? 

- Déjame acabar, por favor.

- Está bien. -dijo.

- Cuándo llegué al lugar en donde me habían citado, me encontré a una chica. Me dijo que se llamaba Sandra y que estábais muy enamorados, que pensabas dejarme. No sé como empezó a insultarme y, como es lógico, yo me defendí. Me quería ir hasta que tu ex, según ella, llamó a alguien, que estaba escondido cerca de donde estábamos. Mi ex, Sergio, un chico que está un poco mal psicológicamente y que no me dejaba vivir hace un par de años. Ese chico me da mucho miedo, de hecho, ya sabía que me buscaba por aquí, y por alguna razón que ni yo misma sé, se conocen ellos dos y no sé lo que hubiera pasado si no hubiera salido corriendo. Al principio me seguían pero, no sé como, los conseguí despistar y me dirijí a tu casa. Eso es todo, no me odies.

- ¿Por qué debería de odiarte? Ah, espera, por poner tu vida en peligro. ¿Por qué fuiste? ¿Por qué no me lo contaste?

- Me daba miedo pero a la vez sentía curiosidad, lo siento.

- Tú y tus manías de ser tan valiente... -me abrazó.- me alegro de que estés bien, pero por favor, no me vuelvas a dar esos sustos, pequeña. -me besó y le correspondí.

Nos pasamos toda la tarde hablando y me invitó a quedarme en su casa, ya os podréis imaginar lo que pasó. Con él me sentía como una princesa, lo quería. Muchísimo. Y jamás pensé que pudiera quererlo de esta forma, jamás me imaginé que pudiera vivir esto... Soy afortunada, demasiado afortunada. Sabía que esos dos me seguirían, y no sería la última vez que les viera, peroo no me iba a acobardar ni tampoco a tenerles miedo, iba a seguir adelante. Iba a seguir con ese sueño echo realidad.

________________

Muy buenas criaturitas lectoras<3 Aquí finaliza este especial, espero que os guste. He podido sacar un poco de tiempo para hacerlo y espero que me haya quedado como lo tenía en mi cabeza :D

Si comentáis con vuestra opinión me alegraría muchísimo amores<3

Gracias de verdad, ya llegamos a más de 50.000 leídas, os adoro.

VOTAD COMENTAD Y LEED MUCHO MIS AMORES, OS QUIAMO.<3

El destino nos unió (Fan-Fic Elrubius)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora