Amor entre dos

Prólogo

Había una vez, en una pequeña ciudad de Francia, un príncipe encantador que se enamoró de una aldeana de la ciudad a la que gobernaba; el príncipe comenzó a acercarse a esa hermosa chica, la cual poco a poco fue enamorándose de el príncipe, al poco tiempo se casaron y, al hacer eso, se convirtieron en reyes.

Luego de un tiempo de casados la, ahora reina, quedo embarazada y dio a luz a dos hermosos hijos, a uno lo llamaron Adam y al otro Gastón, el primero de los dos en casarse heredaría el trono.

Los niños fueron criados por diferentes partes, Gastón fue criado por los sirvientes del castillo y Adam por el rey de este. Para el rey, Adam sería el que se casaría primero, dado a que se parecía más a él que Gastón, su otro hjo.

Cuando los pequeños príncipes cumplieron cinco años la reina, es decir, su madre cayó en una muy grave enfermedad que, a los pocos meses, causó su muerte. A partir de eso, el rey cayó en una terrible depresión. El pequeño Adam comenzó a hacerse cargo del castillo y Gastón fue dejado un poco de lado.

Seis años más tarde el rey murió dejando a los jóvenes Adam y Gastón a cargo del castillo, pero Adam corrió a Gastón del castillo diciendo que era de él y que no permitiría que ningún hermano suyo se hiciera cargo de él.

Dado a esto Gastón llegó a la aldea que gobernaban, en donde se encontró a una pareja conformada por un hombre, que era un cazador nato, y una mujer, que era una ama de casa. Esta hermosa pareja lo acogió en su hogar, donde el señor enseño a Gastón a ser "todo un hombre".

Los príncipes crecieron de una manera totalmente diferente, pero a la vez, muy igual; Adam creció siendo arrogante y egoísta, mientras que Gastón creció siendo narcisista y un poco machista.

Cuando ambos cumplieron 18 años de edad tuvieron grandes noticias, Adam asumió gran parte del trono y Gastón obtuvo una casa sólo para él en esa pequeña Aldea; aunque los dos obtuvieron cosas buenas, ninguno de ellos estaban satisfechos, Adam porque nunca nadie había ido a visitarlo y Gastón porque sentía que todos lo abandonaban.

Pero...

¿Habrá alguien que los haga cambiar de parecer?