Capítulo 9 "¿Volveremos?"

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ADAM: Hablando de eso...

BELLA: ¿Si?

ADAM: Ya encontré nuestra casa

BELLA: ¡¿En serio?!

GASTÓN: Estás mintiendo ¡¿verdad?!

ADAM: Es verdad no estoy mintiendo

GASTÓN: ¿Cómo la encontraste?

ADAM: Bueno... Iba caminando tranquilamente cuando vi una casa un poco más lejana a todas y recordé que nuestra casa era la que estaba más lejos de todas las demás casas

GASTÓN: Si, yo también lo recuerdo

BELLA: Yo quiero ver la casa ¿podemos ir ahora?

ADAM y GASTÓN: ¡Claro!

Todos salen de la pequeña casa, la cual Bella cierra y luego amarra el collar, con la llave en el, en su cuello para después caminar junto a Adam y Gastón.

BELLA: ¿Cómo es su casa?

GASTÓN: Como yo la recuerdo es... mucho más pequeña que el castillo

ADAM: Si, pero es más grande que la mayoría de casas de aquí

BELLA: Entonces debe ser fácil de ver ¿no?

GASTÓN: Si... aunque el único que la vio de nosotros tres fue Adam

ADAM: Soy más inteligente, eso es todo

GASTÓN: Te recuerdo que yo sacaba mejores calificaciones que tu cuando estudiábamos en el castillo

ADAM: Pero

BELLA: Por favor, no discutan

Adam y Gastón siguieron caminando sin hablarse mientras Bella los seguía un poco de lejos, ella quería que caminaran juntos y, así, aprendieran a llevarse un poco mejor.

Después de varios minutos de caminar llegaron a la casa, la cual, efectivamente, era un poco más grande que las demás casas, Adam se acercó a la puerta y sacó una pequeña llave de sus bolsillos.

GASTÓN: ¿Siempre cargas con ella?

ADAM: Si ¿tu no?

GASTÓN: Si

Al decir eso Gastón sacó una pequeña llave de sus bolsillos mientras Bella los miraba, a ambos, perpleja.

BELLA: No entiendo

Gastón y Adam se miraron y luego miraron a Bella.

GASTÓN: Cuando eramos unos niños

Nuestra madre nos dio esto

ADAM: Y nos dijo que siempre

Con nosotros las lleváramos

GASTÓN: Y ahora estamos aquí

ADAM: Y ambos las traemos

GASTÓN: Pues la promesa de nuestra madre

ADAM: Aún esta

BELLA: Eso (tragó saliva) Me recuerda a mi y la llave que mi padre me dio

ADAM: Si, es... parecido

Adam abrió la puerta de la casa y entraron, primero Adam, luego Bella y por último Gastón.

La casa por dentro era muy parecida al castillo; cosas lujosas, muebles elegantes y más.

ADAM: Si no recuerdo mal aquí había cuatro habitaciones

GASTÓN: Si, la de nuestros padres, la tuya, la mía y una de huésped

BELLA: Está todo muy bonito aquí

Adam y Gastón sonrieron al ver a Bella, mientras ella observaba con gran asombro la casa de estos hermanos.

GASTÓN: ¿Quieres que te mostremos las habitaciones?

BELLA: (Girándose hacia Adam y Gastón) Por favor

ADAM: Siguenos

Ambos, Gastón y Adam, le mostraron cada una de las habitaciones de la casa; la cocina-comedor, la sala, el único baño y las cuatro recámaras, la de sus padres, la correspondiente a cada hermano y la de huéspedes.

Por primera vez en dos días no habían discutido, Bella no dijo nada pero por dentro estaba feliz, muy feliz, por ver que esos hermanos gemelos que no se habían visto luego de diez años comenzaran a llevarse un poco, solo un poco, mejor.

Dos días después

Dos días habían pasado y no había rastro alguno de Maurice, padre de Bella, y los tres comenzaban a desesperarse; todos ellos habían buscado por cada rincón de París, hasta por el más escondido, y nada; parecía como si jugaran a las escondidas en donde la única regla era encontrar a Maurice el cual su único objetivo era esconderse de ellos.

Mientras tanto la relación entre Adam y Gastón no mejoraba ni una milésima, Bella perdía las esperanzas de encontrar a su padre y de que ellos pudieran llevarse bien.

ADAM: Hemos buscado por cada rincón y nada (suspiró) ¿estás segura qué vino a París?

BELLA: Él siempre me a dicho que viene aquí

GASTÓN: Y que tal que ya regreso a Villeneuve

BELLA: No lo se, tendríamos que volver

ADAM: Exacto, pero no podemos dado a que el chofer se fue y dijo que nos recogería en cinco días

GASTÓN: Eso se cumple mañana

ADAM: Lo se, pero que tal si se les olvida nuestra existencia ¡eh!

GASTÓN: No creo que se les olvide nuestra existencia

ADAM: ¡Pues yo si! ¡Recuerdanos a nosotros!... Nosotros olvidamos nuestra propia existencia

BELLA: Chicos, por favor, ya les e dicho esto muchas veces pero por favor... no discutan, nadie nos va olvidar, ustedes tampoco olvidaron su existencia porque si no... no estaríamos ahora aquí, en París

Ambos asintieron, “y si no volvemos” pensaban los gemelos.

Amor entre dosWhere stories live. Discover now