[[Capítulo 11]]

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"¿Regresaste al Mundo Humano?"

Pregunta Chanyeol al momento en el que Baekhyun ingresa a su casa. Sin embargo, no responde pues se imagina que su amigo ya sabe la respuesta. "No te detendré, pero creo que no deberías ir tanto allí o te pillarán" comenta Chanyeol.

"Tranquilo, no lo harán" sonríe Baekhyun mientras pasa por el lado de su amigo. "Espero que no, sólo quiero que recuerdes que Hee Sook no hubiese querido que eches a perder sus esfuerzos" con esas palabras, Baekhyun inmediatamente recuerda su pequeño encuentro con ella en el cementerio.

Para ser honestos, a él le hubiese encantado poder hablarle, pero de repente sintió miedo. Tenía miedo que no lo recordara, pero maldita sea, por supuesto que no lo recuerda. Suspira. Verla cerca de otro chico dolía más, pero por más que sabe que Kai es una buena persona, no pudo evitar sentirse un poco celoso.

Se sentía de la misma forma cuando Hee Sook hablabla de Yixing.

"Entonces, ¿cómo está ella?" pregunta Chanyeol finalmente, él sabe que Baekhyun es una persona tranquila y reservada, pero últimamente ha estado extrañamente demasiado tranquilo. "Ella lloró mucho" contesta brevemente. "La extraño"admite Baekhyun, sin saber que más decir. Realmente la echa de menos y acaba de decir que no es suficiente. Se está volviendo loco.

Cuánto quisiera poder volver a hablar con ella, abrazarla y ver su sonrisa de nuevo. Sin embargo, él simplemente es como una sombra. Sabe que Hee Sook nunca podría verlo aunque quisiera. Lo mejor para él sería seguir adelante, pero no puede. Para él, esa sería su última opción. Al menos, quisiera poder volver a hablar con ella antes de decidir finalmente seguir adelante.

"Yo también, pero no hay nada que podamos hacer" dice Chanyeol tristemente. Tristeza y vacío es lo que Baekhyun sentía después de haber despertado de aquel incidente en dónde casi pierde la vida. Oh, cómo deseaba poder borrar todas esas emociones.

Cuando Hee Sook abre la puerta de su apartamento, la imagen del cuerpo de su amiga aparace en su mente, pero ella trata de olvidarlo. Lo último que quisiera recordar es el incidente que le ocurrió a Jihyo.

"Supongo que viviré sola a partir de hoy."

Suspira. Por supuesto, extraña tener la compañía de su amiga en casa. Hee Sook camina hacia la habitación de Jihyo y abre la puerta, se veía tan vacía. La policía probablemente tomó todo para sacar pruebas y tal vez sus padres se llevaron algunas de sus pertenencias. Cierra la puerta y se dirige a su habitación.

Lanza su bolso en la cama y una foto de ella y Jihyo captura su visión. Sin saberlo, una lágrima se desliza por su mejilla, limpia su rostro y se acuesta. La escuela ya no será la misma, pensó. Probablemente tendría que sentarse con otra persona, pero en absoluto, no será lo mismo.

Las manos de Hee Sook se deslizan en su bolsilo, buscando su celular, cuando de repente toca la pluma negra. Se sienta en la cama y examina atentamente la pluma. El color era muy oscuro, pero al tocarla se sentía tan sedosa y surrealista.

"Esta pluma no debe ser de un pájaro" dice para sí misma. De repente sintío ganas de dormir y pensó que ya era hora de acostarse. Hee Sook coloca la pluma negra en su escritorio y se pone el pijama antes de irse a la cama. Por un lado quiere dormir, pero otra parte de ella quiere saber más sobre aquella pluma.

"Cómo desearía poder hablar contigo libremente"

Hee Sook podía jurar que no estaba soñando, oía esa voz perfectamente fuerte y clara. Era una voz masculina y la escuchaba muy cerca a ella, casi frente a su rostro. Algo dentro de ella pide a gritos abrir los ojos para saber si está alucinando o no, sin embargo tiene miedo de hacerlo. Así que solo finge dormir y escuchar aquella voz desconocida al mismo tiempo.

"Soy un cobarde, tengo miedo de cómo reaccionarías" dice, para luego tocar su cabello. Su corazón empezó a acelerarse, pues en vez de sentir miedo sintío una calidez embriagadora emanando del toque de su mano.

"Hee Sook..." la forma en que llama su nombre le resulta familiar, a pesar de jurar que es la primera vez escuchando esa voz. "Por favor no me olvides" dice, y aparta su mano del cabello de la muchacha. Algo dentro de su pecho se apretaba y no sabría el por qué, aquel sentimiento era nuevo y extraño para ella.

Unos minutos después, todo se vuelve un completo silencio. Hee Sook abre los ojos lentamente asustada en caso de que aquel muchacho aún esté en su habitación. Después de asegurarse de que aquel hombre misterioso se ha ido, se sienta en su cama mirando alrededor. Toca su cabello, justo en donde aquel chico puso su mano, extrañamente, todavía podía sentir su calor.

Mira a su izquierda sólo para ver su reloj marcando las dos y media de la mañana. Se estira, es más que seguro que ya no podrá reconciliar el sueño. Justo cuando está a punto de levantarse, descubre algo en su cama.

Una pluma negra.

Con sorpresa, coge la pluma, ahora tiene dos del mismo tipo. "Así que fuiste tú..." dice en voz baja, coloca la pluma en su escritorio y sale de su habitación. Revisa todas las habitaciones para encontrar cualquier rastro de aquel muchacho, incluso revisa la puerta de la entrada, estaba muy segura que no escuchó a nadie abrirla.

"¿Quién eres?"...

Mi Demonio GuardiánWhere stories live. Discover now