[[Capítulo 15]]

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"¿Y si está intentando decirme algo?"

"Hee Sook, eso es absurdo..."

"Pues bien, todo lo que está sucediendo ahora es absurdo"

"¿Acaso no te da miedo?" la voz de Kai suena en la línea y ella se tranquiliza. Siendo honestos, ni siquiera está segura de lo que se supone que debe sentir. Si fuera cierto que aquel tipo que la salvó fuera un demonio, ella debería estar asustada en estos momentos. ¿Pero por qué no lo está? Y si realmente fuera un demonio, él la salvó, y los demonios no están destinados a hacer eso.

"Hey, ¿estás ahí?" pregunta Kai, empezando a sentir un poco de ansiedad pues su amiga no respondía. "Sí, sí. Lo siento" finalmente responde. "Te soy sincera, Kai, la verdad no estoy segura de qué hacer o sentir" contesta con cierto tono de tristeza. "¿Lo que está sucediendo en éste momento acaso tiene sentido? Me refiero al demonio" dice la chica forzando una risa.

"Oye, lo importante es que no estás en peligro" dice Kai tratando de tranquilizarla. "Hmm, iré a la cama. Buenas noches" Hee Sook esperó las "buenas noches" de Kai antes de colgar. Mintió, en realidad ella no iría a dormir hasta saber que es lo que estaba pasando.

En un principio, estaba muy convencida que todo lo que sucedía tenía que ver con la muerte de Jihyo. Sin embargo, de alguna manera empezó a reflexionar y llegar a la conclusión de que nada tenía relación. Si el demonio ya tuvo lo que quería, Jihyo, ¿por qué entonces molestaría a Hee Sook?

Enciende su portátil y comienza a buscar cualquier cosa relacionada con demonios pero nada llamó su atención. Todas las búsquedas en internet eran mayormente de las características de los demonios o el "encuentro" con ellos. Ninguna página describía algo parecido a lo que le estaba ocurriendo. Después de tanto tiempo buscando, finalmente se rinde, no encontrará ninguna respuesta de esta manera.

En ese momento, se da cuenta de que la única forma de saber la respuesta es si le pregunta directamente. Pero ¿y si no es un demonio?, se pregunta y gime con frustración. De acuerdo, aunque sea solo una. Se convenció a sí misma, aunque no estaba segura de volver a verlo otra vez.

Mira su reloj digital que marcaba las 2:45 am. Era muy tarde en la madrugada y aún no conciliaba el sueño, ¿a quién podría culpar? Simplemente no podía dormir. Seguido de eso, se levanta de la cama y va hacia la cocina para beber un poco de leche pues decían que eso ayudaba a dormir.

Cuando abre la puerta de la nevera, oye un ruido proveniente de la sala. Lo menos que quisiera era que fuese un ladrón o un asesino pues ella no podría defenderse sola, sin embargo dejó los típicos pensamientos de que fuese un espectro o algo así pues ella no es de temerles.

Colocando su vaso vacío sobre la mesa, agarra el cuchillo más cercano que tenía al lado y lentamente dando pasos sigilosos se dirige a la sala. Por el rabillo del ojo pudo ver que no había nadie más que ella en la casa. Sin embargo, algo dentro de ella no la hacía sentirse segura del todo.

Silenciosamente, camina por la sala vacía, acercándose a su dormitorio. Rápidamente ingresa, preparada para atacar a quien sea que esté dentro de su habitación. Desafortunadamente, no había nadie. Entonces empieza a buscar todos los rincones de su casa, al terminar se da cuenta de que sólo ella era la única en estar ahí.

"Estaba segura que escuché pisadas" susurra para sí misma mientras regresa a su habitación. Justo cuando estaba a punto de apagar las luces, notó algo escrito en su libro.

"Bosque de Seúl, 7 am"

Pensó en un comienzo que Kai pudo haberlo escrito cuando estaban en en café, pero luego lo que ella vio la convenció que no se trataba de Kai. Otra pluma negra se encontraba colocada cuidadosamente en la página abierta del libro.

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Desde que ella vio eso escrito en la página del libro, no pudo dormir en absoluto. Trató de cerrar los ojos, pero no pudo. Empezó a sentir adrenalina e incomodidad a la vez.

La chica sale de casa trayendo consigo todas las plumas negras y su libro. Tomó el autobús y al llegar cerca al Río Han, bajó, desde allí caminó hacia el bosque. Durante el trayecto tenía planeado preguntarle un sinfín de cosas al momento en que se reunieran, pero luego pensó que no podría mantenerse relajada ni un poco.

Mientras camina silenciosamente hacia el bosque, empieza a sentir frío. El invierno se acerca y lamenta no haber traído su abrigo con ella. Mira a su alrededor, el Río Han se encontraba vacío y se da cuenta que era la única en estar ahí. ¿Y si ese tal Baekhyun era una mala persona?

"Dios, estoy empezando a sonar como Kai", sacude la cabeza. Los pensamientos en su cabeza empezaron a asustarla, el muchacho al cual está a punto de conocer es un demonio, o al menos eso es lo que cree. Algo en su interior la anima a seguir y descubrir todo lo que está sucediendo de una buena vez.

Cuando la chica llega al bosque, éste se encontraba muy vacío, es como si estuviera en otro lugar, un lugar muy aislado. Incluso podrían asesinarla y llevaría días para que alguien encuentre su cadáver.

"Hee Sook, te extraño"

La joven sintió un repentino abrazo por la espalda cuando el chico habló desde atrás. Reconocía esa voz, aunque solo la oyó una vez, sin embargo ya sabía a quién le pertenecía. Rápidamente, trata de zafarse de su agarre. Una vez fuera de su alcance, gira todo su cuerpo para darle al chico una advertencia.

"Baekhyun..."

Justo cuando menciona su nombre, el muchacho había desaparecido. Una ola de escalofríos recorre por todo su cuerpo ¿Qué rayos? Mira a su alrededor y nota que la única en estar en ese lugar era ella. Decide echar un vistazo a todo el lugar, tal vez Baekhyun solo le jugó una broma y se escondió en quien sabe dónde, sin embargo, no había nadie más que ella en el bosque.

La pequeña chica se congela en su lugar mientras siente un par de brazos rodeándola de nuevo, ésta vez el miedo fue mucho más fuerte. No podía identificar si se trataba de una persona buena o mala, y eso la asustaba. Contuvo las ganas de llorar, golpearlo y escapar de su agarre, pero él se mantenía callado y seguía abrazándola. De algún otro modo, su abrazo se sentía cálido, incluso se olvidó del maldito frío que sintió al momento de llegar.

Su abrazo se siente igual que el tacto del chico que había tocado su cabello mientras dormía. Es ahí en donde se da cuenta que Baekhyun es la misma persona que había entrado a su habitación en la noche.

"Lo siento por hacer esto, no quiero asustarte. Lo único que quiero es que me recuerdes" dice la voz masculina y lo último que Hee Sook pudo recordar fue la profunda oscuridad cubriendo su campo de visión.

Mi Demonio GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora