Omega Único (SasuNaru) CANCELADA

Capítulo 7: En Japón (Maratón 3/4)

Habían pasado cinco días desde su llegada de Inglaterra a Japón. 

Después del vuelo, tomó la limusina que le estaba esperando y ésta se dirigió a donde por lo de ahora, sería su nuevo instituto.

Lo primero que sintió fue una extraña energía en la entrada del lugar. 

De alguna forma se sintió tranquilo y algo adormilado. 

En la entrada del gran edificio, había una mujer rubia alta y una de pelo negro más pequeña a su lado que tenia en brazos un pequeño cerdito.

Ambas le dieron la bienvenida y la pelinegro lo llevó a su nueva habitación. 

Ésta era el doble de grande que en Inglaterra y tenía dos camas de dos plazas por cada lado de la habitación. 

Luego, le dijeron que su compañero de cuarto llegaría dentro de poco, ya que también se acababa de transferir. 

También le explicaron más o menos como serían las clases. Aquí, todas las "jerarquías" iban juntas a los mismos salones. Lo único, que según el grado de importancia que tenga el estudiante, los separan por el Curso  A, B y C.

En el A, están los apellidos más influyentes y los estudiantes de excelentes notas, aquí van mayoritariamente Alfas. En el B, son estudiantes no muy influyentes o influyentes pero sin unas maravillosas notas. Aquí, la mayoría son omegas. Y por último la clase C, que son los que no han podido escalar hasta la clase B.

Claramente, Naruto quedó en la clase A. Su apellido era muy conocido en Asia, aún más en Japón. Además, de que sus notas eran perfectas.

Su primer día de clases fue todo un desastre.

Primero, se quedó dormido. El viaje lo dejó muy cansado. Corrió a vestirse y salió corriendo a la oficina de la directora para que le dijera su horario y su salón.

Al llegar, le sucedió algo un poco extraño.

La directora Tsunade Senju lo recibió a gritos y luego de tirarle algunas hojas, dejó con fuerza algo sobre la mesa.

Mientras Naruto lo veía, Tsunade se dio vuelta en su silla para mirar por la ventana.

-¿Qué es esto?-

Le preguntó Naruto al ver una especie de colgante con una piedra azul.

-Un collar.-

Y a Naruto se le marcó una vena en su cien.

-Si, ya sé que es un collar. Pero, ¿Para qué?-

Preguntó algo enojado.

-Para que te lo pongas, mocoso. Más te vale no perderlo. Ahora ve a clases.-

Tomó el collar y se lo lanzó a las manos para luego echarlo de la oficina.

Naruto fuera de la oficina, miró sus manos. Los papeles del lado izquierdo era un mapa y su horario. Y el collar en su mano derecha, que estaba brillando.

Lo miró con detenimiento y terminó pensando que la piedra era del mismo color que sus ojos. Si, algo estúpido, pero a Naruto se le hizo algo especial.

Sin más, se puso el collar dejando los papeles en una pequeña mesita y se fue a su clase.

Al llegar, éstas ya habian comenzado. Pero no era su culpa haber llegado tarde, Tsunade fue quien se tardó, al fin y al cabo.

Tocó la puerta y el profesor le abrió y le miró con aburrimiento.

Después de intercambiar unas palabras, explicándole su retraso, Naruto obligado, se presentó ante la clase.