Chocolate

05.- El Sabor Del Pecado

Las siguientes clases con el chef Balthazar fueron una sucesión de los métodos con cuchillo e instrumentos que ya habían aprendido y el uso de algunas especias. Severus estaba mejorando notablemente, pero Harry seguía siendo el alumno estrella de esa clase. No importaba que animal fuera el que ese día les tocaba preparar, Harry siempre lograba los elogios de los chefs, incluso con un filete que había que "flamear".

Severus jamás había visto una técnica como esa. Se echaba una copa de brandy o coñac al filete de carne y luego se le prendía fuego al alcohol, luego de unos instantes se tapaba con una tapa acampanada y se dejaba cocinar con el alcohol quemado. El resultado era un filete jugoso y delicioso.

Lentamente, algo iba cambiando en el pocionista, cuando empezó su "búsqueda culinaria", se había enamorado de los sabores, pero una cosa era "comer" y otra "cocinar", el talento que demostrara su otrora alumno era la prueba de ello, un mago capaz de eliminar al mago tenebroso más poderoso de los últimos tiempos y cocinaba excelente. Toda una sorpresa.

Luego de que empezará a "espiarlo" para ver si había algo diferente en el Gryffindor, respecto a el mismo, se dio cuenta de que no, no había nada diferente, al menos físicamente, la gran diferencia entre ellos, a simple vista, radicaba en la forma de comer, el Gryffindor lo hacía incluso con voluptuosidad, incluso un simple café lo disfrutaba como si nunca fuera a probar un café más adelante.

Y Severus era un hombre que siempre resolvía los misterios, así que empezó a cambiar su acercamiento a la comida y cada que tomaba un té, café, cada que comía incluso un pescado frito con papas, se tomaba su tiempo de saborearlo, de descubrir cosas como lo crujiente de las papas, o los pequeños gránulos de sal que había aún en la masa del pescado. Eso hizo que su cocina mejorara, pero no explicaba por qué el Gryffindor comía así en primer lugar.

El punto de quiebre fue la última clase con el chef Balthazar. Lasaña.

—La lasaña es un platillo considera un clásico de la cocina italiana, y la receta clásica es sencilla, sin embargo, quiero que me sorprendan, pueden usar los ingredientes que gusten, hagan que esa lasaña me muestre lo que ustedes pueden ofrecer como cocineros—.

Lasaña. Un platillo decadente, lleno de carne, salsa de tomate y queso. Sencillo.

Severus fue por carne de res, la mejor carne de res que encontró y la molió, busco las especias y esta vez hizo lo que no pudo con su primera carne, metió las manos para mezclar. La dejo reposar y fue en busca de los tomates para la salsa, y pronto fueron convertidos en un puré sazonado. Cocino la carne mientras la pasta era cocida y luego agregó la salsa de tomate a la carne, y cuando todo estuvo listo, armó su refractario con su lasaña, intercalando pasta, carne y una mezcla de parmesano y mozzarella. Pronto, Severus tuvo en sus manos, la primera lasaña hecha por él.

Harry estaba dando los toques finales a su platillo cuando el chef llegó a probar los platillos, e igual que con la primera clase a uno le tocó probar el platillo del otro. Snape tuvo que aferrarse de la mesa para no gemir, ¿Cómo lo hacía? ¿¡Cómo con un demonio!? Era casi un orgasmo esa lasaña. Un solo bocado le llevó a la memoria un encuentro especialmente apasionado que tuvo hace años, cuando se dedicaba a "experimentar".

>> Bien señor Snape, ¿Qué opina del platillo de su compañero? —.

—Delicioso, es lo mejor que he probado—Las palabras salieron de su boca mucho antes de pensarlas.

—Señor Potter, ¿Qué opina del platillo de su compañero? —.

—Bastante bueno, la salsa esta deliciosa y la mezcla de queso le da un sabor único que combina con la acidez del tomate—.

—Me alegra ver que ambos están teniendo un buen nivel en esta clase, señores, pongan una porción en un recipiente hermético con su nombre, y déjenlo en el refrigerador, quisiera darles el visto bueno a sus platillos, pero con el tiempo que merecen. Los veré el lunes, pueden llevarse el resto de sus platillos—.