最後 SAIGO 最後

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Higuchi tembló.

La mirada que ella le brindaba era simplemente dura. Había un desprecio total, que pese a no conocerla la lastimaba profundamente.

- Lo haré- pudo mencionar con un hilo de voz. Y un sollozo murió en sus labios.

Porque nunca podría amarlo, no como ella quería.

Porque parecía imposible.

Porque siempre dolía.  

Ella se volteó, justo cuando en un mismo tiempo dos lágrimas, ambas provenientes de sus cristalinos ojos que reflejaban dolor, recorrieron en un trayecto brillante sus mejillas, y el viento despeinó su cabello.

Apretó su puño, muestra de la profunda impotencia que la llenaba. No estaba bien que piense así de sí misma. No lo estaba el que deje influenciar sus acciones por demás personas. No estaba bien a que ceda ante unas simples amenazas.

Se supone que tenía que luchar por su amor. Defender a quien amaba.

Pero, ¿Qué sucedía si era esa misma persona, la que amaba, aquella que la rechazaba? 

Lo sabía. Que Akutagawa la negaba de manera tan dura por su propio bien, que de alguna extraña forma se había ganado su aprecio y que intentaba salvarla de ese martirio del amor no correspondido. Pero ella era terca y se negaba a dejarlo ir.

Tal vez era la hora.

El tiempo de dejarlo marchar y ser feliz, aunque no sea con ella.

Después de todo, sucediese lo que sucediese... él siempre sería su senpai. Su razón para permanecer en la Mafia. Y tal vez, solo tal vez y si es que su corazón podía soñar una vez más... quizá un amigo.

Y sonrió. Porque estaba bien.

- Lo haré. Dejaré a Akutagawa-senpai... si me das una oportunidad para demostrarte que no soy tan mala como piensas.

Supo que Gin la había escuchado cuando giró suavemente su rostro hasta mirarla.

Y se sintió feliz. Porque tenía la oportunidad de demostrarse a sí misma que no era tan mala. Que valía la pena.



Su respiración se detuvo, su voluntad de odiarla flaqueó. Y por un eterno segundo pudo apreciar su verdadera fortaleza, aquella que le permitía sonreírle a quien hace un momento acababa de amenazarla; aun cuando su corazón parecía estar roto en miles de fragmentos, existían rastros de lágrimas caídas y sollozos guardados inundaran sus facciones, no importaba que excusas diga o piense, de alguna manera se las arreglaba para que en su mirada se denote un matiz de intensas emociones, resaltando de todas ellas, la determinación.

No supo si fue porque el sol poniente que se encontraba a su espalda, haciendo que su presencia brille un poco más de lo que lo haría sola, o tal vez el sinfín de emociones que parecían bullir de su aura. Tal vez fue por simple gusto o porque sencillamente fue de esas visiones que de forma rara le encantaban. Ese tal vez pudo ser una o miles de respuestas, pero la imagen de lo que vio fue de las cosas más preciosas que vio, y vería, en su vida.

Gin nunca se arrepentiría del pequeño asentimiento que cambió el rumbo de su vida.



*Saigo / 最後 /: Pasado.

SHE |DRABBLES, GIN X HIGUCHI|Where stories live. Discover now