Capítulo 3: Amortentia

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/Draco Malfoy/

Después de la comida y más tarde al terminar una de las clases salimos al pasillo y nos dirigimos a la Sala Común de Slytherin.

Junto a la ventana estaba ella.

-Draco- dijo cuando vio que me acercaba.

-Aubry- saludé sonriendo de lado. -Gracias por lo de anoche- dije recordando la pequeña ayuda de su parte.

-No fue nada, es lo menos que puedo hacer por ti, mi familia le debe muchos favores a la tuya- rió. -Aunque no creas que lo hice para cobrarlos- apagó su tono poco a poco.

-Oh, no, yo no....

-Genial, ¿nos vemos más tarde en clase?- preguntó y en cuanto asentí se despidió con la mano y caminó hacia las habitaciones. Fue extraño que me haya dejado sin palabras y que fuera ella quien se marchaba, normalmente eso era lo que yo hacía con los otros, me iba dejándolos con las palabras en la boca.

La hora de volver a las actividades había llegado así que me dirigí con mis compañeros al siguiente salón.

Sabía que había dicho que no perdería más el tiempo en la tonta clase de pociones, pero ahí estaba yo, junto a mis amigos frente a ese loco profesor nuevo que Dumbledore había asignado.

Todo marchaba de lo más común cuando San Potter y su horrendo amigo entraron por la puerta, genial, ahora también tendría que soportarlos en esta clase.

El profesor les dio paso emocionados y comenzó a explicar las pociones que ya hacían sobre la mesa. Al final de eso nos dijo que teníamos que crear un filtro de muertos en vida y que el ganador obtendría un frasco de Felix Felicia o mejor conocida como "Suerte Líquida".

Aquello podría ser de ayuda en mi situación.

Tomé mi libro y lo abrí en la página 10, seguí las instrucciones y comencé a prepararlo pero desde el primer instante todo era imposible.

Ingredientes: ajenjo, asfódelos, raíces de valeriana, pereza cerebral, judía soporífera y el jugo de 12 granos de sopóforo.

Todos batallábamos intentando cortar la judía, pero era imposible siempre que tratabas de partirla salía volando.

-Quédate quieto- dije mientras lo intentaba por décima vez.

Saltó más lejos que las ocasiones anteriores y fue a dar justo en la cara de Aubry quien estaba frente a mí.

-Lo siento- la miré asustado, pero al ver su expresión todos en la mesa estallamos en una carcajada.

Seguimos intentando con la extraña poción pero al ver que otros chicos ya habían terminado decidí dejarlo.

-Discúlpame por lo de hace un rato- dije en un susurro a su lado.

-Oh, no te preocupes, fue un accidente- sonrió restándole importancia.

Ambos miramos al frente en donde se encontraban muchos frascos y pequeñas calderas.

-¿En serio crees que la Amortentia tenga un olor diferente para cada quien?- preguntó curiosa. Los dos nos dirigimos a donde se encontraba para comprobarlo.

Ella fue la primera en acercarse.

-Huele como
a jabón y tarta de queso- dijo emocionada. -Es tu turno- me señaló.

Me acerque poco a poco y olfatee.

-Huela a..... flores- mentí pues no había captado ni un solo olor, probablemente estaba defectuosa esa pócima.

Cuando volvimos a nuestros lugares el profesor anunciaba al ganador: Harry Potter.

¡Vaya sorpresa!

Dio un pequeño discurso con el frasco en su mano y después se lo entregó, sus amigo aplaudieron y nosotros nos limitamos a mirar.

La Sangre De Un Mortífago {Draco Malfoy}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora