*Capítulo 49: Salvando

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/Draco Malfoy/

Miré aún atónito hacia la blanca pared por lo que había ocurrido.

Crabbe.....¿Qué le diríamos a sus padres?

Era mi amigo y también un idiota pero aún así lo apreciaba. Mis ojos se cristalizaron al ver a mi otro amigo totalmente destruido por lo mismo, pronto desapareció entre los pasillos.

Oí una especie de explosión a mis espaldas, ahí había un Mortífago que me miraba muy molesto.

-Aquí estás Malfoy, ¿qué haces tan sólo?- preguntó escupiendo sus palabras. -¿A caso eres un traidor?- me apuntó con su varita.

-¡No!, juro que aún soy leal- me defendí intentando sonar fuerte y convincente pero él no lo creía. Mi respiración se agitó, estaba asustado.

-Avada Ka.....

-¡Desmaius!- gritó alguien a mi lado. Me sorprendió ver a Potter mirándome atento. -Estamos a mano- dijo finalmente estirándome mi varita, la cual había robado hace tiempo.

Pero pronto su pelirrojo amigo llego muy molesto y me propinó un fuerte golpe en la cara haciéndome caer al suelo, cosa que no esperaba.

-Y esta es la segunda vez que hemos salvado tu vida hoy, ¡bastardo de dos caras!- gritó más que furioso. Y podía entender el porqué.

-Deja de meterte en problemas- suplicó la Sange Su.... Hermione. Asentí con rapidez.

-Solo quiero encontrarla- me levante de inmediato y comencé a buscar a Aubry.

Pero no se encontraba en ningún lado, a decir verdad ya no había ningún Mortífago a nuestro alrededor, solo todos los habitantes de Hogwarts, alumnos, profesores, incluso vi a todos los de Slytherin salir, ayudándose entre sí a ponerse de pie o curar sus heridas que la corta batalla había causado.

Y me topé con una triste escena, en el suelo estaban tirados una chica y mi antiguo profesor Lupin, ambos tomados de la mano. Sin vida.

Me imaginé que en cualquier momento mis padres pudieran encontrarse en esa misma situación y me derrumbé por completo.

Lagrimas salieron de mis ojos y me dirigí a una parte donde los escombros permitían sentarme y esconderme entre mis brazos.

No me importaba parecer débil porque justo en ese momento si lo era, solo quería a Aubry a mi lado y saber que mi familia se encontraba bien, pero no sabía nada de ellos y eso me molestaba.

Justo ahí me puse a contemplar las posibilidades que había, estábamos tan cerca de ganar y para nada me ponía feliz.

De pronto una voz dentro de mi cabeza me hizo sobre saltar, me di cuenta que el Señor Tenebroso hacia otro de sus llamamientos, donde pedía que Harry Potter entrara al Bosque Prohibido y se entregará, solo así la batalla terminaría.

Y realmente era un tonto si pensaba hacerlo por su cuenta.

Volví a hundirme en mis pensamientos e intentar ocultarme pero sentí a alguien tocar mi hombro y al alzar la vista me encontré con Luna quien me miraba de una manera extraña.

-Que curioso verte así Draco- comentó sentándose a mi lado.

-Lo sé, poco usual- me burlé mientras limpiaba mi rostro con nula delicadeza.

-¿Te sientes culpable?- preguntó directamente.

-Lo hago pero no estoy así por eso

-¿Es por tu novia?, ¿Realmente la amas?

Asentí mirando al frente. Observando cómo algunos se abrazaban al encontrarse y otros descansaban en el suelo.

-La amo totalmente- susurré haciéndola sonreír.

-Si te hace sentir mejor la vi irse, al parecer tu Madre la protegía- dijo poniéndose de pie. Le sonreí para agradecer. -Me gusta tu familia Draco, al parecer se aman entre todos y se protegen siempre- finalizó y dio un brinco para llegar al suelo.

Me alegraba que Aubry estuviera a salvo, pero ¿cómo sabría en dónde está ahora?

-Si quieres comunicarte con ella recuerda que él Patronus es la mejor vía- comentó como si hubiera escuchado mis pensamientos.

-Pero yo no.... Nunca he logrado hacer uno- confesé avergonzado.

-Es fácil, si ella te hace feliz- finalizó y se fue caminando sin más.

La Sangre De Un Mortífago {Draco Malfoy}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora