Better Than Slaves (BTS) #AP2017

Cap 8: Ajuste de Cuentas

-¿Qué quieres decir con que ha desaparecido?- dije asimilando sus palabras. Vaya pregunta más imbécil acababa de hacer.

Hobi suspiró entonces, aún con las manos en los bolsillos, y se acercó más a la valla. Se notaba que no había dormido.

-Llevo intentando contactar con él desde ayer, cuando te dije que iba a intentar conseguirte un arma-dijo con voz cansada- No contesta al móvil y tampoco al fijo de su piso. Jin ha ido a ver si está allí, estamos esperando noticias.

Jin era el chico del coche, el que me llevó a casa. Lo recordaba bien. Por otra parte, según lo que Hobi acababa de decirme, suponía que había intentado pillarme un arma de fuera contactando a Rapmon. Me sorprendió que tuviera el móvil operativo en el reformatorio, ya que teóricamente te lo quitan al entrar. Aún así, mis músculos faciales no reaccionaron.

-¿Cuánto hace que ha ido para allá?- pregunté.

-Media hora- contestó Suga serio- Debería contactarnos en cualquier momento.

Hobi sacó entonces su móvil del bolsillo y revisó la pantalla con ansiedad. Nada, no había notificaciones nuevas, sólo un fondo verde y vacío. Su angustia crecía por momentos y yo me movía entre la sospecha y la preocupación.

-Si en 5 minutos no nos ha dicho nada vamos para allá en la furgoneta- sentenció- Voy a ir avisando a V para que llene el depósito.

-Dile que traiga armas, por si acaso- contestó Suga con voz rasposa- Y los cubrebocas, no sabemos qué nos podemos encontrar.

También era curioso verles hablar con tanta libertad delante de Lee Hyori, especialmente a Hobi, que incluso la miraba de vez en cuando haciéndola partícipe de la crisis. Ella, por su parte, nos miraba a los tres con gesto serio, aunque no me atrevería a decir que estaba preocupada, quizás pensativa. Clavé mi mirada en ambos tratando de adivinar sus pensamientos, aunque realmente en quien no terminaba de confiar era en ella. Sabía que algo raro se traían los dos, pero no sabía el qué. El propio Hobi me había "presentado" ante ella, me había abierto las puertas de la banda y ahora parecían tratarse con total confianza. Me llamaréis desagradecida, después de la ayuda prestada por ambos en las últimas 24 horas, pero no lo puedo evitar. Especialmente cuando soy la nueva y la que no se entera de nada. Cuando me quise dar cuenta, los ojos de Hyori se giraron hacia mí con gran intensidad. Supongo que se había dado cuenta de que la miraba y tenía intención de someterme. A pesar de su rudeza, no aparté la mirada, más bien la endurecí, y posiblemente me la estaba jugando ante ella pero me daba igual. Acababa de mover y enterrar un cadáver y le había devuelto sus armas, armas que claramente me hacían falta. Suficiente sumisión para mí en un día. No tuvimos tiempo de continuar nuestra silenciosa disputa, pues el teléfono de Hobi comenzó a iluminarse repentinamente.

-¡Es Jin!- exclamó mientras presionaba el botón de aceptar llamada- Jin, ¿estás en casa de Rapmon?

Si algo odio de presenciar conversaciones telefónicas importantes es precisamente no poder escucharlas. La paciencia no es mi fuerte y Hobi era tan expresivo que me ponía de mala hostia verle hacer muecas de preocupación cada vez más pronunciadas mientras yo no tenía ni puta idea de qué pasaba. Hyori se apartó entonces un poco del grupo y cogió su propio móvil, abriendo una aplicación amarilla. La seguí con la mirada, dividiendo mi atención entre los dos, y entonces me crucé con los ojos de Suga. También vigilaba a Hyori y también estaba estresado aunque su ceño fruncido se mantenía intacto en su frente.¿Quizás pensaba lo mismo que yo?

-¡Ven al reformatorio cagando leches, no te quedes ni un minuto más allí solo!- gritó Hobi al teléfono. Suga y yo lo miramos entonces con gesto de fastidio, haciéndole una señal para que bajara la puta voz. El sol ya estaba fuera, sólo era cuestión de tiempo que los guardias empezaran a patrullar el patio- ¡Mejor recoge a JungKook en su casa y venid para acá!... Sí sí, ahora hablamos... Si pasa algo llama a V para que vayan a por ti... Vale vale, nos vemos.