II

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Simón POV

Volví a ver todo oscuro y no recordaba nada, estaba despertando y otra vez en aquella habitación, pero está ves estaba una mujer mayor.

Lu.- tranquilo muchacho.
Dijo ayudandome a sentarme.
S.- disculpe quien es usted?
Lu.- soy Lupe y usted está en la Mansión Smith.
S.- que me pasó?
Lu.- se desmayó por la fiebre pero ya lo atendieron.
S.- bueno gracias pero ya me tengo que ir.
Lu.- no gusta desayunar?
S.- como? Que día es?
Lu.- sábado.

Pase una noche fuera de casa y deje a mi mamá sola, le pudo pasar algo, yo soy el responsable de ella y no la puedo descuidar en ningún momento.
S.- disculpe tengo que irme.

Me levanté y me fui a la puerta y al salir choque con la misma chica rubia de ayer. Quedé encima de ella y pude ver que tenía unos hermosos ojos azules.
S.- yo...lo siento, no me fijé que usted...
A.- mejor quítate y ayúdame a levantarme.
Dijo un poco molesta.

S.- si claro.
Le di la mano y quedamos muy cerca, sus ojos realsaban su hermoso pelo, era muy hermosa.
A.- ya te sentís bien?
S.- si gracias pero tengo que irme.
A.- por que tanta prisa?
S.- tengo que ir a mi casa urgente.
A.- podemos llamar y así decirle a tu familia que estas bien. Más tarde Tomás te puede llevar.
S.- no señorita tengo que irme ya.
A.- mira, fue nuestra culpa que este así, déjame hacer eso por ti.

La rubia era muy exigente y necia además de bonita. Pero mi mamá es más importante.
S.- señorita yo...
R.- hija el es el muchacho de ayer?
A.- si mamá, pero ya se quiere ir, dice que tiene algo urgente que hacer.
R.- no has comido nada desde que llegaste, desayuna y después te puedes ir.
S.- es mucho, solo déjeme ir...
A.- nada de eso vamos.

La rubia me tomo del brazo y me llevo a la cocina y me sirvió unas tostadas y un cereal.
A.- y decime que es eso que tenes que hacer.
S.- es algo personal disculpe.
A.- dale contame, ya se; te digo quien soy y después me decís quien sos.
S.- he...
A.- me llamo Ámbar Smith y tengo 18 años, viví en Argentina pero hace un año vivo aquí en México, me gusta patinar y me considero divertida.
Ahora vos.

Si que era entusiasta y sería des cortes no responderle.
S.- me llamo Simón Álvarez y tengo 18, nací en México y ayudo en mi casa y a mi mamá.
A.- bien Simón ahora si me podes contar que es eso urgente que tenes que hacer en tu casa?
S.- no quiero hablar de eso.
A.- bien Tomás nos espera en el auto, vamos.

Me volvió a tomar del brazo y me llevo al auto.
T.- a donde la llevo señorita Ámbar?
A.- a la casa de el.
Me señaló
T.- bien deme la dirección.
S.- es (elijan la dirección)
T. Bien vamos.

En el viaje Ámbar me insistió en que era eso que tenía que hacer pero no puedo ir contándole a todo el mundo que mi mamá está muy mal.
Por fin llegamos y mi papá seguía ahí, su auto estaba en el patio.

S.- gracias por todo.
Me bajé del auto y la rubia me tomo del brazo.
A.- déjame conocer a tus padres.
S.- no se si estan ahí.
A los pocos segundos mi papá salió y me abrazo por atrás, al parecer escucho el auto. (Carlos C. Padre de Simón)

C.- hijo estaba muy preocupado.
S.- ya papá no es para tanto.
C.- no viniste en toda la noche, con todo lo de tu madre no soportaría que algo te pase.
S.- ya papá.
C.- quien es ella?
A.- soy Ámbar mucho gusto señor.
C.- que le pasó a mi hijo que no vino ayer?
S.- he.. yo...

No podía decirle que me atropellaron tenía que inventar algo.
A.- una vieja amiga, ayer Simón se sentía mal y lo lleve a mi casa y durmió ahí.
C.- por que no me llamaste?
S.- olvidé mi celular.
C.- y que tenías?
A.- una simple fiebre pero aya lo atendieron.
C.- no se como agradecerle, gusta pasar?
A.- sería...

Amor Prohibido | SIMBARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora