MI MOTOCICLISTA

CAPITULO 2 "¿DONDE ESTOY?"

Narra Alejandra
Después de llevarle a Javier sus sándwiches, me fui a mi casa.
Me puse a escuchar música en mi computadora y después de varias canciones, poco a poco me quede dormida.

Me desperté a las cuatro y me fuí a casa de mi tía a comer. Pase por el taller y no vi a Javier.
Llegue a casa de mi tía y ya estaba comiendo.

-Vaya, hasta que llegas.

-Lo siento, me quede dormida.

-Bueno deja te sirvo de comer -Dijo levantándose.

-No, yo me serviré tranquila.

Fui a la cocina, me serví de comer y me senté junto a ella.

Después de comer salimos a la calle y nos quedamos sentadas afuera de la casa, y yo no podía evitar ver a Javier.

Después de un rato recibí una llamada y era mi mejor amiga (Brie).

Llamada telefónica
-Hola.

-Alejandra ¿Quieres venir conmigo a un antro?.

-¿A que hora?

-A las nueve.

-Son las ocho... -Dije mirando mi reloj.

-Anda amiga por favor.

-Esta bien, déjame pedir permiso y te confirmo.

-Peefecto.

Fin de la llamada

Guarde mi celular y mire a mi abuela.

-¿Quien te llamo?. -Preguntó.

-Era Brie y me invito a un antro ¿Puedo ir?. -Sonreí.

-Si, claro.

-Bueno me voy a casa a arreglarme, porque iremos a las nueve.

-Ah me parece perfecto... Cuidate.

-Si, adiós tía, te quiero.

Me fuí a casa y busque en mi que ponerme y al final me puse un vestido color blanco y unos zapatos negros. Me maquille un poco y me cepille el cabello, estando lista llame a Brie para que viniera por mí.

Brie llego en diez minutos y nos fuimos.

(...)
Al llegar al antro. Brie no paraba de ver a los chicos que había.

-Vaya hay demasiados hombres guapos.

-Si Brie, lo sé.

-No seas agua fiestas. Ven vamos a ligarnos a uno. -Dijo jalandome del brazo.

Narra Javier
Después de cerrar el taller fui a casa a darme una ducha, y fui con unos amigos a un antro.
Al llegar vi a mi ex novia (Zara).

-Hola Javier. -Dijo coqueta.

-Hola. -Sonríe.

-¿Quieres bailar?.

-Porque no.

Fuimos a la pista de baile y mientras bailabamos, me gire hacía mi izquierda y logre ver a Alejandra, la cual estaba en la barra de bebidas.
Se veía tan hermosa por lo que no pude quitarle la mirada, seguí bailando con Zara un buen rato y volví a ver hacía la barra y ya no vi a Alejandra, comencé a buscarla, hasta que por fin la vi y estaba saliendo de aquí.

Narra Alejandra
Brie se fue a bailar a la pista y yo me fui a la barra de bebidas, pedí una cerveza y mientras la bebia vi a Javier. Él me vio y me puse nerviosa y fui con Brie para decirle que nos vayamos ya que no sabía que cara poner ante él.

-¡BRIE!. -Grité acercándome a ella.

-¿Que pasa?.

-Tenemos que irnos.

-¿Por qué? -Preguntó nerviosa.

-Porque si, tengo que llegar a mi casa.

-No seas agua fiestas Ale. Quedate otro rato.

-No. Me tengo que ir, perdóname.

-Ale...

Salí del lugar y caminé unas calles, pero no sabía en donde estaba, así que opte por irme por mi izquierda. Ya había caminado unas calles y escuche que alguien gritó mi nombre, era una voz más que conocida, me gire a ver de quien se trataba y era Javier, venía en su motocicleta.

-¿Pero que esta haciendo una chica tan hermosa en un lugar como este?. -Preguntó frenando su moto enfrente de mí.

-Vine con una amiga al antro, pero ya me aburrí. -Dije cruzando mis brazos.

-Y ¿A donde vas?. -Me miró fijamente.

-A mi casa. Pero no tengo ni la menor idea de donde estoy.

-¿Cómo? estas fuera de tu casa y ¿No sabes donde estas?. -Dijo en un tono molestó.

-Es qué no preste atención al viaje. Pero creó que no estoy nada cerca de casa. -Dije preocupada.

-Estas en lo cierto. Estamos como a diez kilometros de nuestra casa.

-¿Qué voy hacer? -Dije preocupada.

-Bueno... ¿Qué te parece si yo te llevo?.

Al escucharlo no supe que responder, si le decía que no, no sabría como carajos llegar a mi casa, así que tuve que aceptar.

-Si... Pero no me pretendo subir a esa moto. -Dije señalando la motocicleta. -Me da miedo.

-Vamos. ¿Tú crees que voy a dejar que algo te pase? Confía en mí. -Sonrió.

-Esta bien. -Sonreí no muy convencida.

Me subí a la moto, y al momento que la encendió se fue de un lado y lo abracé.

-Oye si me quieres abrazar, no lo hagas tan fuerte que me asfixias.

-Perdona. -Dije soltandolo despacio.