MI MOTOCICLISTA

CAPÍTULO 47 "SE CANCELA EL SEXO"

Di un pasó enfrente y Javier me miró de pies a cabeza.

-Hola. -Mordio su labio.

Lo empuje de los hombros y me acosté encima de él y comencé a besarlo.

Me tomó de la cintura y se giró quedando encima de mí. Yo puse mis manos en su espalda para apegarlo más a mi y él paso su mano izquierda por mis muslos y glúteos. Sus besos bajaron por mis labios hasta llegar a mi cuello y poco a poco bajo a mis senos.

Estaba tan excitada que lo necesitaba, pero escuché el sonido de la puerta de mi casa abrirse y después cerrarse lo cual provocó que me separara rápido de Javier.

-¿Qué fue eso?.

-Nada. -Me dió un beso en los labios.

Luego escuche unos pasos subir las escaleras y unas voces y eran las de mis padres.

-¡Maldita sea, mis padres llegaron de viaje!. -Me levante rápido de la cama.

-¿Qué?. -Dijo Levantándose.

-Vete, vete. -Dije asustada.

-Pero ¿Por dónde?. -Dijo levantando su ropa.

Comencé a ver por mi cuarto en donde se podría esconder, pero no había lugar. Así que la única opción era que saltara por la ventana.

-Tendras que saltar por la ventana. -Corrí hacía la ventana y la abrí.

-Alejandra, es inútil. -Dijo aventando su ropa por la ventana.

-Bueno, entonces sostente del borde y mantendré entretenidos a mis padres para que puedas salir por la puerta.

-¿Alejandra?. -Dijo una voz detrás de la puerta.

-Ya vete, ya vete. -Dije asustada.

Corrí hacia la puerta y la abrí.

-Hola mamá.

-Hola hija. -Dijo entrando al cuarto.

Se sentó en la cama y me miró de una manera extraña.

-¿Por qué estás en ropa interior y tú bocina con música?. -Dijo señalado la bocina que seguía sonando.

-Oh es que.

Me quedé callada sin que responder y recorde el baile que le hice a Javier.

-Estaba bailando. -Sonreí.

-¿Desnuda?. -Solto una risilla.

-Si mamá. Es que se que es algo extraño, pero es un hobby que tengo.

-Vaya. Bueno... Vístete y ya duérmete, que es demasiado tarde.

-Si. -Sonreí.

Mamá se acerco y me dió un beso en la frente y salió de mi cuarto. Cerré la puerta y corrí a la venta y no vi a Javier. Al principio me preocupe pero lo vi salir de un arbusto.

-¿Todo bien?. -Dijo en un tono de voz bajó.

-Si, le tuve que inventar algo a mi madre para que me creyera.

-¿Y te creyó?.

-Si, pero ahora vete porque si mis padres te ven, me matan. Y tienes suerte, porque ni si quiera vieron la motocicleta.

-Entonces ¿Se cancela el sexo?.

Lo miré enojada y él solo soltó una risa y se fue.
Cerré la ventana y apagué la bocina. Me recosté en mi cama y debajo de mi almohada estaba la camisa de Javier. La tomé y la puse debajo de mi nariz. Olía a el perfume de Javier, un perfume que me encanta.

Pasó por mi mente regresarsela, pero no, sería el único objeto de él que me haría pensar en él y recordarlo.

Volví a pasar la camisa por mi nariz y sentí su aroma. Me recosté en la cama y me quedé dormida.

5 años después.
Han pasado cinco años y hoy es la graduación mía y de Javier. Durante este ciclo escolar hubo muchos problema entre nosotros he incluso peleas fuertes, pero supimos arreglar todo.

En fin, estábamos en la universidad y ya habíamos recibido nuestros certificados. Solo estaba despidiendome de mis compañeros y fui con mis padres y Brie.

-Estamos muy orgullosos de los tres. -Dijo mi padre feliz.

-Garcias papá. Y estoy tan feliz de que Brie y yo podremos tener nuestra propia organizadora de eventos. Y Javier va a ser un contador exitoso.

-Lo se hija esperamos y puedan cumplir sus propósitos. -Dijo mamá sonriendo.

-Si, y ahora trabajaré para ti. -Dijo Brie.

-Trabajaremos juntas. Ninguna trabajará para ninguna. -Dije mirándola fijamente. -Ah por cierto. Mamá, hoy Javier y yo saldremos...

-A cenar. -Dijo papá completando la frase.

-¿Cómo lo saben?. -Cruce los brazos.

-Javier solo nos contó que será una noche inolvidable para ambos. -Dijo mamá.

-¿Qué? ¿Cómo que inolvidable? Dime mamá por favor. -Suplique.

-Creó que es suficiente. Si te lo decimos no sería una sorpresa. -Dijo papá abrazando a mamá.

-¿Sorpresa? -Fruncí el seño.