19

1.6K 106 2
                                    

Lola

Toc, toc, toc

—Qué raro —murmuré, era muy temprano aún como para que Luke pasase por mí.

Bajé las escaleras y, al abrir la puerta de mi casa, me encontré con un Connor demasiado ebrio, a decir verdad.

—Princesita... —habló él, para luego soltar una pequeña risa.

—Dios, Connor, creí que no bebías —hablé, ayudándolo a entrar para luego, con mucho esfuerzo, sentarlo en el sillón —. ¿Qué te sucede?

—Nada, ya sabes, cosas de la vida.

Tenía en su mirada un destello de tristeza, desde que lo vi fuera de mi casa, sabía que algo andaba mal. Como para no hacerlo, conozco a este idiota desde que nací, más o menos.

Cuando era pequeña mis padres peleaban constantemente, por eso yo solía, literalmente, vivir con Connor y su familia.

Somos amigos desde muy pequeños, por lo que, al principio, me pareció extraño todo eso de salir, besarnos, etcétera. Pero luego de que él volviese de sus vacaciones en Barcelona, charlamos las cosas, le conté sobre Luke y él se tomó todo más que bien. Habíamos decidido volver a la normalidad, amigos como en un principio.

Actualmente él estaba libre mientras que yo... Bueno, yo también lo estaba.

Aunque no por mucho...

Borré instantáneamente ese pensamiento de mi cabeza para centrarme en mi amigo.

—No me vengas con estupideces, dime por qué estás borracho... ¡Connor! ¿Eres estúpido o te haces? Mañana tienes el partido, habla ahora mismo o juro que te patearé hast...

—Mi madre murió —dijo, sin más.

En ese momento me quedé en shock. ¿Cómo se suponía que iba a reaccionar?

Lo miré a los ojos durante unos segundos para que luego los míos se llenaran de lágrimas. Esa señora era mi segunda madre, por lo que el dolor que sentí luego de escuchar esas palabras, no se compara con nada en el mundo.

wrong directs :: l.hWhere stories live. Discover now