Enseñame A Amar [SuperBat]

Capítulo 11.

Point Of View Of Bruce Wayne/Batman.

Había logrado "convencer" a Clark de dejarme llevarlo a hotel y luego a Metrópolis en el Bugatti Veyron negro (Aunque tampoco es como si le hubiera dejado otra opción)

Me alegraba tenerlo conmigo, había algo en él  que me fascinaba, no sabía si era su inocencia o que se sonrojara cada vez que lo miraba, pero algo no me permitía alejarme de él.

-N-no era necesario que me llevaras, Br-Bruce...-murmuró tímido y con leve sonrojo en las mejillas, mientras jugaba con el seguro de la puerta.

¡Maldición! ¿¡Por que tiene que ser tan tierno!?

-N-no quiero...E-estorbarte...-agregó encogiendose en la silla avergonzado, viendose aún más lindo.

-No digas eso, no me molesta para nada acompañarte.-dije tratando de sonar comprensivo.-Me gusta estar contigo.-agregé sonriendole.

Por su rostro pasaron cincuenta tonalidades de rojo, pero al final también sonrió apenado.

Pasamos un rato en silencio hasta que por fin llegamos al hotel donde Clark se quedaba, él me pidió que esperara mientras empacaba sus cosas.

Yo me quede sentado dentro del auto, mientras lo esperaba. Recliné el asiento y me recoste con las manos tras la cabeza.

La cosas se habían vuelto algo raras desde que había visto a Clark por primera vez en aquella rueda de prensa, de inmediato tuve un presentimiento sobre él, que debía acercarme. Ese mismo día investigue y me sorprendió saber que él era Superman, aunque eso explicaba porque se me hacía tan familiar.

Cuando me llamaron de del Daily Planet y me informaron que un tal Clark Kent iba a entrevistarme, no podía estar más emocionado por volver a verlo nuevamente.

Luego cuando nos encontramos "casualmente" en la cafetería, ocurrió el ataque del Joker y tuvimos que ocultarnos en su habitación, no pude evitar mal pensar la situación, y cuando dijo "Irse a bañar", fue la oportunidad perfecta para irme y salir tras Joker. Cuando apareció para ayudarme cuando esa red eléctrica cayó sobre mi, estaba muy feliz de que me hubiera seguido hasta ahí.

No sabía porque él tenía ese efecto en mí, nunca me ablandaba así por alguien, y menos por un chico que conocía desde apenas una semana, pero ahora me encontraba esperándolo en el auto, que giros da la vida.

No entendía porque seguía buscando escusas para estar con él, tal vez quería estar seguro de esto, tal vez solo era algo pasajero y pronto perdería el interes, o quien sabe...Tal vez era algo más...

Muchas veces me habían dicho que tenía un corazón de piedra, y que solo latía para proteger a mi familia, yo mismo lo creí gran parte del tiempo, pero luego apareció este chico y con solo una mirada tímida e inocente consiguió doblegarme y hacerme querer protegerlo.

Esa sencion era rara, frustrante...y...Calida.

El sonido de la puerta abriéndose me sacó de mi trance e hizo que me enderezara.

-Perdón por tardar.-se disculpó mientras guardaba la maleta en el maletero.

Una vez que subió de regreso al auto, nos pusimos en marcha hacía la autopista y de ahí directo a Metrópolis.

Mientras yo manejaba, él estaba completamente callado, con los puños cerrados sobre el regaso y planeaba el suelo con el pié, estaba nervioso. Me sentí mal por él, debía estar incómodo, así que decidí aliviar un poco la tensión encendiendo la radio.

Inmediatamente que la encendí empezó a resonar una melodía movida con marimba, a la que luego se le unió la voz de un chico, inmediatamente reconocí la canción, ya que Dick y Steph siempre la escuchaban.