(( 1. El principio del dolor ))

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La noche transcurría tranquilamente. Como cualquier chica de su edad haría, Daphne había salido de fiesta. Las luces de los focos iluminaban su rostro y embellecían su larga melena pelirroja, la cual se movía constantemente con cada salto o movimiento de baile.

Su sonrisa parecía imborrable. ¿ Quién iba a decir que esa misma noche su vida acabaría totalmente destrozada ?

Ya era tarde y casi todos sus amigos se habían marchado a sus casas horas antes, de manera que Daphne decidió hacer lo mismo, pues sabía que su madre probablemente la estaba esperando despierta para comprobar que todo había ido bien.

Apenas probó el alcohol, así que sin más dilación tomó el coche y se dirigió a su casa.

Una vez allí, la pelirroja sacó las llaves para abrir la puerta. Para su sorpresa, esta ya estaba abierta.

━ ¿ Mamá olvidando echar la llave ? Eso no es propio de ella ━ Murmuró ella para sí misma mientras un leve sentimiento de preocupación e incertidumbre comenzaba a invadirla.

Sus tacones resonaban en el suelo de la entrada principal mientras la joven entraba. Trató de encender la luz, pero sin embargo no lo logró. Alguien había cortado la electricidad.

Su respiración comenzó a alterarse al igual que su ritmo cardiaco, el cual aumentaba con cada segundo que pasaba.

De pronto, un brazo la jaló hacia la habitación más cercana, tapándole la boca con la otra mano. Tan pronto como la otra persona logró cerrar la puerta con pestillo, Daphne reconoció a la mujer en frente suya. Su madre.

━ ¿ Mamá ? ¿ Qué está pasando ? ━ Gritó ella con un notable tono de preocupación.

━ Shh. No hagas ruido. Hay alguien en la casa. ━ Susurró Clarisse con ojos llorosos mientras apoyaba sus temblorosas manos en las mejillas de su hija.

━ ¿ Qué ?¿ A qué te refieres ?  ━

━ Escúchame, Daphne. Cuando cuente 3, voy a abrir esa puerta. Quiero que salgas fuera de esta casa lo antes posible, ¿ de acuerdo ? Conduce y vete lejos de aquí. Solo así estarás a salvo cariño━ Las lágrimas comenzaron a caerle por las mejillas mientras pronunciaba estas últimas palabras.

━ De ninguna manera te voy a dejar sola. No me voy sin ti. Quiero que me expliques exactamente qué está ocurriendo aquí. Mamá, por favor ━ Insistió la adolescente con firme voz.

━ Hay muchas cosas que no te he contado. Demasiadas, pero me temo que no hay tiempo suficiente para contártelas. Toma esto ━ Dijo la madre entregándole una especie de carta a Daphne. ━ Lo escribí para ti hace tiempo por si alguna vez sucedía...esto. Confía en mí, mi amor. Tan solo pido que no me odies cuando lo leas ━

━ Mamá...Me la leerás tú. Las dos vamos a salir de aquí. Correremos juntas hacia la salida. Podemos hacerlo. Quizás quién entró ya se ha ido. Sea lo que sea, no me voy a separar de ti. ━ Por su forma de hablar, Daphne parecía decidida, como si tuviese todo bajo control y de verdad creyera todo lo que ella misma estaba diciendo, pero lo cierto es que no era así. Bajo esa fachada de confianza plena, se escondía una chica asustada y llena de miedos.

La señora Bates sabía cuán testaruda su hija podía ser, de manera que decidió no seguir llevándole la contraria y tal y como había dicho, abrió la puerta lista para escapar junto a Daphne.

Cogidas de la mano, madre e hija corrieron hacia la puerta principal, la cual ya estaba abierta puesto que la adolescente no la cerró cuando entró. En ese mismo instante, la figura de un hombre se mostró ante ellas, impidiéndoles salir de la casa. Miles de escalofríos recorrieron el cuerpo de la joven pelirroja, quién tan solo se aferró más a su madre, como una niña haría.

━ Déjala ir. Me quieres a mí, no a ella. ━ Gritó Clarisse dando un paso hacia delante-

━ Vaya, vaya... Supongo que ella es tu hija. ¿ Por casualidad no será hija John ? Porque si es así entonces sí, la quiero a ella también. ━ Comentó el hombre acercándose lenta y peligrosamente hacia ellas dos. Daphne permanecía inmóvil, tratando de ver el rostro de aquella misteriosa "persona ", mas no hubo manera puesto que las luces estaban apagadas y la única iluminación que tenían provenía de los rayos de luna que entraban por las ventanas de vidrio.

━ ¡ Claro que no ! Él no es su padre. Lo prometo. ━ Gritó la mujer con desesperación.

━ Ahh promesas, promesas... Todo el mundo las hace pero nadie las cumple. ━ Exclamó el agresor colocando su fría mano sobre el cuello de la madre ━ Mi querida Clarisse, me estas engañando. Puedo olerlo en su sangre. Es una Winchester ━

━ ¿ Qué ? Mamá, ¿ De qué está hablando ? ━ Contestó la hija con confusión, pero no obtuvo respuesta alguna.

Él mantuvo la mirada fija en los ojos verdes de Daphne, aún sosteniendo el cuello de Clarisse. Una sonrisa diabólica se formó en sus labios justo antes de cometer un acto, el cual sería el desencadenante del infierno de la joven Winchester : Giró con fuerza la cabeza de la adulta, rompiéndole el cuello y acabando con su vida en ese mismo instante. Justo ahí. Delante de su propia hija.

Un grito desgarrador salió de la boca de Daphne. Largo y sonoro. Lleno de rabia y de dolor. Algo en su interior se acababa de romper. Su cuento de hadas había sido destrozado. Su vida ya no tenía sentido... o eso pensaba ella.

Un sinfín de emociones se crearon en su corazón. Quería venganza y al mismo tiempo, quería volver a estar con su madre.

Derrumbada por dentro, la pelirroja cayó de rodillas al suelo, llorando como nunca antes lo había echo. Levantó la mirada. Una mirada sin vida. Sus ojos ya no emitían luz alguna.

━ Adelante. Mátame ━ La Winchester murmuró en un hilo de voz, escupiendo cada palabra con fuerza y odio. ━ Eso es lo que quieres, ¿no? ¿Te sientes fuerte por haber matado a una persona? ¿Más poderoso? Pues no lo eres ━ Dijo ella recuperando la poca dignidad que le quedaba.

Poco a poco, comenzó a ponerse en pie de nuevo pese a sus temblorosas piernas que apenas le permitían mantener el equilibrio. Clavó los ojos en el cuerpo de su madre, quien ahora yacía en el frío y duro suelo, sin vida. Más lágrimas brotaron de sus ojos. Simplemente no las podía contener.

Caminó lentamente hacia el asesino quien se encontraba a menos de un metro de distancia. Él tan solo sonreía, como si lo que estaba sucediendo fuese algo normal para él ( y ciertamente lo era ). Daphne sacó toda la furia que ahora guardaba en su interior y con un gran esfuerzo, alzó su mano derecha y lo golpeó fuertemente en la cara. Sin embargo, el agresor apenas pareció sentir dolor.

━ Nos veremos en el infierno, cabrón ━ Gritó la pelirroja convencida de que esa misma noche todo acabaría. Convencida de que esa misma noche ella moriría.

━ No pensaba que fueses una chica suicida. ¿Tanto ansías morir ? ━

━ ¿ Acaso tengo alguna posibilidad de escapar ? ━ Contestó ella enarcando las cejas.

━ ¿ Tú que crees ? Mi querida Daphne, hay tantas cosas que tú no sabes... Esto no es nada personal. La culpa de todo la tiene tu padre ━

━ ¡Ni siquiera sé quién es! Mi madre nunca me habló de él. No sabía ni su nombre. ━

━ John Winchester. Ese hombre me quitó todo lo que tenía y ahora... yo hago lo mismo ━

Dicho esto, el asesino golpeó fuertemente a la joven. Daphne estaba segura de que ese sería el fin. Todo se volvió negro y ahora, en la casa de las Bates, dos cuerpos se tendían en el suelo... pero uno de ellos aún seguía con vida.

̵¡̵̵P̵̵A̵̵U̵̵S̵̵A̵̵D̵̵A̵!̵ Somebody to die for - { Winchester's sister }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora