̵¡̵̵P̵̵A̵̵U̵̵S̵̵A̵̵D̵̵A̵!̵ Somebody to die for - { Winchester's sister }

(( 2. La carta de adiós ))

La joven abrió sus ojos verdes lentamente. Despertó horas después. Estaba viva, pero... ¿ Por qué ? El asesino tal vez creyó que ella estaba muerta y se marchó tras golpearla. O tal vez la dejó con vida a propósito. Millones de dudas y diferentes teorías pasaron por la cabeza de Daphne, quien justo en ese momento recordó que aún tenía la nota que su madre personalmente le había dado, justo antes de tratar de escapar. No obstante, aún no estaba lista para leerla.

Todavía era de noche. Su casa estaba totalmente vacía y deshabitada, y así se quedaría. La Winchester no estaba dispuesta a pasar ni un segundo más allí. Demasiados recuerdos, demasiado dolor, demasiada muerte.

Daphne sabía lo que tenía que hacer. Llamaría a la policía y hablaría sobre el asesino (omitiendo algunos detalles, específicamente la conversación sobre John Winchester), organizaría un funeral y cogería una habitación en un motel mientras buscaba una nueva casa.

Tres días después

Una vez hechas todas las cosas que tenía pendientes, la pelirroja se armó de valor para finalmente leer la carta. Tenía miedo de decubrir la verdad sobre su nacimiento, sobre su familia, pero debía hacerlo. Ese fue el último deseo de su madre.

Sentada en la pequeña cama de la habitación del barato y viejo motel, la chica tomó la carta y comenzó a leer para sus adentros, en silencio.

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Querida Daphne :

Si estás leyendo esto significa que algo malo ha pasado y no puedo estar a tu lado. Me gustaría habértelo contado yo misma en persona, pero quería protegerte. No quería que te vieras involucrada en todo esto.

Ojala nunca hubiese tenido que escribirte esta carta. Ojala hubieses seguido teniendo la vida que tenías, la cual se muy bien que va a cambiar una vez leas esto.

Tú padre se llamaba John Winchester. Falleció hace unos años. Él era cazador, pero no de animales... de monstruos. Sí, demonios, fantasmas, vampiros, hombres lobo y mucho más. Todos esos seres sobrenaturales existen y tu padre cabreó a muchos. Es por eso que te estoy escribiendo esta carta. Me están amenazando. Vienen a por mí. No saben que eres su hija o al menos eso espero porque sinó también querrían matarte a ti.

Siento mucho no habértelo contado antes pero como ya he dicho, quería mantenerte alejada de esa vida. También le oculté a John que tenía una hija. Lo lamento mucho mi niña. Lo hice por ti. Espero que puedas perdonarme.

Hay algo más. Tu padre tenía dos hijos. Dean y Sam. Ellos son tus hermanos. Él no me habló mucho sobre ellos y lamentablemente no puedo decirte dónde estarán ahora. Ellos te ayudarán. Te dejo en la parte de atrás de esta carta varios números de cazadores que conocían a tu padre. Ellos sabrán ayudarte a encontrarlos.

Te quiero cariño. Siempre te querré. Sé fuerte.

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Los ojos de Daphne automáticamente se llenaron de lágrimas. No podía creer lo que acababa de leer. Todo parecía muy irreal. Por suerte, tal y como dijo su madre, detrás de la carta encontró varios números de teléfono. Si era cierto que tenía dos hermanos, debía encontrarlos. Su esperanza había vuelto. Aún tenía familia en este mundo ( o al menos eso esperaba )

Uno por uno comenzó a llamar. Todos parecían saber acerca de John y sus hijos Dean y Sam, mas pocos conocían el lugar en el que los hermanos se encontraban ahora.

 ━ Siempre es un placer hablar con un hijo de John ━ Comentó un cazador al otro lado del teléfono cuando la Winchester le habló sobre su historia familiar . Era su última esperanza. El último número.   ━ Por suerte para ti, hace unas horas estuve con tus hermanos. Te mandaré la dirección exacta del motel en el que se hospedan. Hemos estado trabajado juntos en un caso.━  

Daphne jamás pensó que unas palabras de un desconocido le alegrarían tanto en esos momentos, pero así fue. 

 ━ Te lo agradezco mucho, de verdad ━ Contestó ella.

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La chica ya lo tenía todo listo. Coche, maletas, dirección... Solo faltaba llegar al lugar indicado. Estaba nerviosa, sí, pero deseaba conocerlos lo antes posible. Ella se había criado sóla junto a su madre. Siempre quiso tener hermanos, y ahora, ese deseo que creía perdido resultaba hacerse realidad.

Condujo de manera moderada con la música bastante alta y cantando a pleno a pulmón las canciones que sonaban en su disco favorito. La ventanilla estaba bajada. Disfrutaba la sensación del viento rozando su cara y provocando que su melena pelirroja se ondulara en el aire. 

No había muchos coches en la carretera. Lógico, pues ya era de noche.

Un par de horas más tarde, Daphne llegó al motel indicado. Era un lugar pequeño con poco más de 10 habitaciones. Eso era bueno. Encontrar la habitación de Dean y Sam no sería muy difícil.

Nerviosa y ansiosa, la joven caminó hacia la recepción. Allí, un chico joven y castaño la atendió.

  ━ Hola, buenas noches. Me gustaría una habitación para pasar la noche.━ Habló ella con voz educada.

  ━ Tenga, señorita  ━ Contestó él entregándole unas llaves.

Justo en ese momento, Daphne clavó su mirada en el marco que se encontraba en la pared, el cual tenía colgadas las llaves de las habitaciones aún disponibles. Tan solo cuatro estaban ocupadas. Eso mejoraba las cosas.  

  ━ Disculpa que te pregunte, pero ¿ por casualidad sabes en qué habitación se alojan dos hombres de unos treinta y pocos años ? Son mis hermanos y necesito encontrarles  ━ Preguntó la pelirroja poniendo la típica mirada de cachorrito para sonar más convincente.

━ No está permitido decir eso. Va contra las normas. ━ 

━ ¡ Oh venga ya ! ¿ No puedes hacer una excepción ? Te aseguro que no soy una loca asesina en serie. Ni una acosadora. Por favor. Es urgente━ Pidió ella con una notable desesperación.

  ━ Está bien, pero si oigo una sola queja, tendré que expulsarte del motel.  Están en la habitación 03 ━ Finalmente cedió el recepcionista.

Satisfecha con su éxito, Daphne se dirigió a la habitación indicada. Se quedó parada frente a la puerta, incapaz de hacer el movimiento requerido y golpearla con los nudillos. Estaba nerviosa. Después de tantas horas pensando que decirles a los Winchester y ahora se había quedado sin palabras. Su pulso aceleró. Podía oír sus voces desde dentro. Tenía que hacerlo. Era el momento.

Y así, con una mano muy temblorosa, llamó a la puerta.

  Un hombre de pelo corto y estatura media abrió la puerta. Su mirada mostraba lo confuso que estaba. Seguramente no esperaban recibir visitas a esas horas de la noche.

   ━ ¿ Eres...eres Dean o Sam Winchester ? ━ Preguntó ella con respiración entrecortada y voz nerviosa.

  Él giró su cabeza para mirar al otro hombre, quien desde la cama hizo un gesto de "¿quién es?" 

  ━ Soy Dean. ¿ Y tú eres... ? ━

  ━ Me llamo Daphne. Daphne Winchester. Creo que sois mis hermanos.━