Solo te necesito para "eso" (cancelada temporalmente)

Capítulo 2

"Romeo y Julieta"

Tocaron el timbre y me quejé.

-¿Qué les toca? -arrastre las palabras.

-Derecho civil. -habló feliz Amber.

-Yo voy a derecho penal -Dijo Nicole

-Yo voy contigo, me toca Inglés y vamos rápido ese viejo siempre nos molesta. -Dijo Sarah

-Vamos -tomé mi bandeja y la deje rápido donde la lavan.

Caminamos hasta el salón 512 y me atreví a preguntar por si sabía del "chico bien-guapo nuevo"

-¿sabes cuál es su nombre?  -pregunté curiosa

-no realmente, parece que es un año mayor que nosotras pero de todas maneras en los talleres nos lo podemos encontrar, aunque dicen que es el hijo del rector.

-hm, me gusta como suena eso -sonreí pícara

-Nunca cambias Juliette, ya vamos se nos hace tarde -me tomo el brazo y prácticamente me arrastró al salón.

Las clases después del almuerzo, se me hacen estresantes y me dan mucho sueño.

-No vayas a dormir -dijo mi amiga

-Nunca duermo en clases. -la reproche

Pero no era cierto, siempre que podía dormía unos minutos en las clases y esta no fue excepción. Mis ojos se cerraron automáticamente cuando el profesor explicaba algo que ya sabia.

Inglés se me hace muy fácil. Mi familia vivió en Londres, hasta que cumplí 12 años ya que a mi papá lo trasladaron y a mi me echaron de un internado.

-Despierta Juliette. Psss.. psss -me susurraron mientras movían mi brazo.

-¿ah? -desperté asustada levantando la cabeza me encontré con el rector, el chico del casino y el profesor mirando mi puesto.

-¿Cómo estuvo la siesta señorita Adams? -El rector me preguntó enojado haciando reír al chico.

-Perdón rector-sentí un calor subiendo por mis mejillas. Siento conocer al chico, pero realmente no me acuerdo de donde.

El chico ojiazul me observaba atentamente, me analizaba con la mirada. Era alto, su pelo era color ceniza y su rostro era pálido.

Andaba vestido con una polera blanca y chaqueta de cuero negra como todo un rompecorazones y eso hizo sacar algunos suspiros de chicas enamoradas.

-Bueno, como decía antes. Él es mi hijo -lo apuntó- se llama Scott Wood y va a estar en su clase hasta acabar el año.

¿Scott? Ese nombre me suena.

El chico sonrió y en su mejilla apareció una linda margarita... Esas margaritas las he visto antes.

-Siéntese donde quiera Scott -habló el profesor.

Miro el salón en busca de un puesto -Gracias.-Respondió, empezó a caminar en mi dirección. 

Esa voz... ¡Es el chico de la fiesta!

Una ola de felicidad llegó a mi ¿Desde cuando la suerte está de mi lado?

-Es el chico de la fiesta -le susurré a Sarah

-¿Quién? -me preguntó confundida

-Pensé que nunca más lo vería -prosegui, ignorandola

Ocupó el puesto detrás mío. No quería girar, no voy a girar. Pero de todas maneras giré.