Solo te necesito para "eso" (cancelada temporalmente)

Capítulo 10

"Bruja"

Abrí los ojos lentamente y sonreí al verlo observar mi rostro.

Scott mañanero era muy sexy, su pelo estaba revuelto y sus ojos eran más celestes de lo normal.

Recordé la noche pasada y me sonroje, mi clara piel no me ayudaba mucho en este momento.

-¿de que te estas acordando? -una pícara sonrisa apareció en su boca.

Tomé la sábana y cubrí todo mi rostro. -es que es raro. Es nuevo esto de dormir con alguien. Siempre follaba y me iba. -hablé a través de las sábanas. 

Scott descubrió mi rostro y beso la punta de la nariz.

-Para mi también es nuevo. -paso de la punta de la nariz a la comisura de mis labios, y los besó- te traeré desayuno. 

Se levanto de la cama, dejando su lado frío y vacío. Se colocó sus boxer y salió de la habitación.

Me levanté y tomé su camiseta que estaba tirada en el suelo. Me la puse y observe que de cinco botones, dos de ellos no existían.

Me mordí el labio, bastante agresivos estuvimos anoche, pensé.

Escuché unas voces provenientes de la cocina, no creo que sea malo escuchar un poco. Dediqué mis sentidos al 100% para escuchar lo que hablaban.

-Te dije que no tenias que tomar tanto -habló Scott.

-Cállate -se sintió un bufido proveniente de mi hermano.- ¿anoche llegó Ju?

-Sí, está durmiendo.

-la iré a despertar.

Ay no, observé mi habitación. Ropa tirada por todos lados, la cama revuelta, yo solamente con la polera de Scott puesta.

Me empecé a desesperar y tomé todas las prendas del suelo para tirarlas dentro de un cajón. Pasé por el lado del espejo y me detuve. 

Llevé mis manos al cuello, y con mi boca forme una gran "O".

Tenia una hilera de chupones desde mi cuello a las clavícula. Eran 4.

¿Como me borro esto?

-No es necesario que entres, está durmiendo déjala. -Habló Scott detrás de mi puerta. Me giré asustada.

Mi hermano no me puede encontrar así, echaría a Scott. Peor, le pegaría. Es demasiado celoso.

-Hm, ya. Dile lo de mamá, iré a dormir un poco más, me duele la cabeza. 

Luego de eso, solo hubo silencio. 

La manilla de mi puerta se giró y Scott entró a mi habitación. 

-No te pude traer desayuno, tu hermano es difícil de tratar cuando está con resaca. -formó una mueca con su boca. 

-Mira -apunte los chupones -¿Cómo borro esto?

-Eso no es nada, agradece que tu hermano no se fijo en mi, mira -Se dio vuelta y marcas de mis uñas estaban clavadas en su espalda. -eres toda una gatita.

Sabia que hacia eso, pero como siempre que estaba con un hombre, era por un rato. No podia observar el arte de mis uñas.

El calor se introdujo en mis mejillas.

-¿que pasó con mamá? 

Scott volvió a girar y me observó -Te ves tan tierna sonrojada.

-cállate, ¿Qué pasó con mamá? -reiteré