Parte VII

4.3K 281 255
                                    

Parte 7:
Confianza y mentiras

Su tono de voz salió con aquel típico sarcasmo, tan particular en él, que aún así no era suficiente para ocultar aquel tono molesto de mí.

—Vaya, su majestad al fin me honra con su presencia.

—Lo siento, estab...

—Molesto, triste, confundido, ligando o lo que sea —dijo abruptamente—. Necesitaba hablar contigo Rogers, ¿¡y dónde estaba el Capitán!? —pregunto retóricamente no dándome el tiempo de siquiera decir una palabra—. Enrollándose con la agente Carter seguramente.

—¡No! —negué enseguida sintiendo mi pecho arder—. No, Tony, no fue por eso que no respondí fue porque...—«Porque que ¿qué?» ni siquiera tenía una respuesta concreta o algo entendible para explicar el porque aún después de haberle dicho que llamara no había estado al tanto del teléfono.

—¿Por que qué, Rogers? no tienes que tratar de excusarte, está bien, hay cosas importantes, hay chicas importantes —pausó brevemente—, pero no es justo, no lo es, me dijiste que te llamara más tarde y... si estabas tan ocupado solo tenías que decirlo. No es como si no fuera a entender, hasta yo necesito «eso» de vez en cuando —dijo haciendo énfasis en una palabra en concreto, énfasis que decidí ignorar.

—No fue por cualquier cosa que estes pensado, Stark, ¿por qué estás tan molesto? —¿La pregunta más inepta que había hecho en mi vida? tal vez lo era.

—¿Por qué? —dijo incrédulo—. Si te dijeran: «Hey, llámame más tarde». Y llevaras horas llamando, ¿no te molestarías? —preguntó con molestia invadiendo por completo su voz.

—Pudiste haber dejado de llamar. —Fruncí el ceño ante mis propias palabras. Aquello no quería que sucediera ni en un futuro cercano, pero no podía dejar de meter la pata, ¿o sí?

—Buenos días, Rogers. —Sentí mi pecho oprimirse ante aquello, apenas habíamos intercambiado algunas palabras.

—No, no, no... lo siento, no quise decir aquello... es solo que... tuve un largo día —pausé sentándome en la orilla de la cama con el celular en mi oreja derecha, sosteniéndolo con la mano del mismo lado—, Tony no te conteste... no porque estuviera con Sharon, sino que...

—No me importa.

—No suena a que no te importe. Y aún si no te importa te lo voy a explicar. —Tony no nombra cosas solo por hacerlo aunque quisiera negar su interés— No estaba con ella, de hecho no estaba con nadie... deje el celular en la habitación, pensé que no tardaría mucho pero me quede en el gimnasio más de lo que esperaba. Hace poco acabo de salir de allí... lo lamento.

—¿Eso era lo que recordaste qué tenias que hacer? —preguntó con cierta incredulidad en su voz—. Pensé que era algo de suma urgencia por la forma repentina en la que colgaste... o bien que...—acalló.

—No me enoje contigo, si eso es lo que piensas, no, Dios... solo... necesitaba algo de tiempo para mí.

—Oh, lamento quitarle su preciado tiempo. —Su tono juguetón volvió y sin poder evitarlo solté el aire que por alguna razón se había estancado en mis pulmones.

—No me quitas mi tiempo... más bien mi tiempo preciado es co... —pausé abruptamente al darme cuenta que las palabras que quería decir no tenían sentido, que lo que quería decir era tal vez una patraña. Ahorrándome aquello que pasó por mi cabeza, antes de soltarlo, proseguí como si nada— olvídalo, solo... discúlpame.

La Llamada | StonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora