Capítulo 7

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El sol amanecía más brillante de lo normal, asomaba por la ventana de la habitación donde dormían Jihoon y Seungcheol, haciendo que el mayor se despertara poco a poco. Miró a su alrededor y una sonrisa, tan brillante como el solo de esa mañana, apareció en su rostro. Pensaba que todo había sido un sueño, que al despertar a su lado estaría Jeonghan descansando, pero no, estaba el peli rosa de verdad con él, había vuelto. Dejó un pequeño y suave beso en su frente y se levantó colocándose una camiseta grisácea y salió del cuarto, no sin antes bajar un poco las persianas para que aquel sol no despertara al menor, cerró la puerta a su espalda sin hacer ruido y se detuvo enfrente del cuarto de Jeonghan. Abrió la puerta con delicadeza y asomó la cabeza un poco, pudo ver al chico de pelo largo durmiendo apoyado en el pecho de Joshua, el cual lo saludó con la mano para que entendiera que estaba despierto; se acercó con cuidado a la cama y chocó con el menor después de acariciar levemente el pelo de Jeonghan.

-¿Cómo durmió? Ayer me dejó algo preocupado-susurro Seungcheol colocándose bien la camiseta.

-Bien, tuvo pesadillas al principio, pero se durmió rápido.-contestó el menor con una sonrisa en el rostro, sin apartar la mirada del ángel, el cual no se separaba de él.- ¿Y vosotros?

-Bien, Hoonie estaba muy cansado y enseguida nos dormimos-hizo una pausa.- Bueno, voy a hacer el desayuno, hasta ahora.

Salió de aquella habitación ajustando la puerta, cosa que Joshua agradeció y se dirigió a la cocina. Preparó un par de tostadas, unos cafés y el zumo preferido de cada uno; aunque pareciera tranquilo no podía dejar de pensar en lo sucedido el día de antes, parecía como si Jeonghan no estuviera feliz de ver a Jihoon de vuelta, además los mensajes, la reacción de Jisoo ante como el de pelo largo cogió el teléfono para responder; tenía muchos porqués en la cabeza y parecía que nadie se los iba a contestar.

Decidió esperar hasta las 9.30 para empezar a despertar a sus compañeros, empezó por la habitación donde dormían la parejita, dio un par de golpes en la puerta para avisarles de que era hora de levantarse. AL llegar a su cuarto no pudo evitar volver a sonreír al ver al menor encogido hecho un ovillo en la cama, se acercó con cuidado y lo abrazó. Dijo un Buenos días mi pequeño, haciendo que el nombrado abriera esos rasgados ojos que volvían loco a Seungcheol. El mayor juntó sus labios en un corto pero cariñoso beso provocando que el de pelo rosa se rascara de forma graciosa los ojos, contestando al mayor con un hilo de voz. El azabache cogió al más bajo en brazos y lo llevó hasta la mesa de la forma más romántica que pudo. Jeonghan y Joshua ya estaban en la mesa esperándolos para empezar a desayunar. Todos cogieron lo que les correspondía, empezando a comer, todos menos Jeonghan el cual se excusó diciendo que no tenía hambre en ese momento y se levantó para hacer las camas. Los chicos se lo quedaron mirando sorprendidos. Joshua terminó de desayunar y fue directo a su cuarto para encontrarse con el de pelo largo acabando de recoger la habitación.

-Jeonghan, ¿se puede saber qué te sucede?-Jisoo lo cogió del brazo con cuidado de no lastimarle. Su voz tenía un tono de preocupación importante.

-No me pasa nada, solo que es demasiado pronto para mí, si eso ya me llevaré unas galletas o algo por si luego tengo hambre...-el mayor le devolvió una de sus sonrisas angelicales y volvió su mirada al armario.- Voy a vestirme, si no te importa...

Joshua suspiró y aceptó saliendo de la habitación, cerrando la puerta y ayudó a Jihoon a hacer la cama mientras Seungcheol recogía los trastos de encima la mesa. Al acabar todos se cambiaron de ropa, el mayor de los cuatro le dejó ropa limpia a Jisoo para que se cambiara y mientras Jeonghan se arreglaba un poco en el baño, el resto lo esperaban sentados en el sofá.

Al salir este, se dirigieron al establecimiento donde se encontrarían con el resto de amigos. Jihoon estaba muy nervioso, hacía tres meses que no les veía, tenía miedo de que le guardaran rencor por lo que hizo, de que ya no quisieran estar con él, o que incluso ya no les cayera bien.

El camino hasta el recinto fue bastante incomodo, ninguno dijo nada; Seungcheol y Jihoon iban detrás, cogidos de la mano, pero ni el más alto ni el menor cruzaron palabras ni miradas; mucho menos lo hicieron Jeonghan y Jisoo, ya que ellos iban separados, el de pelo largo más adelante que el resto, con los cascos puestos; evitando que nadie pudiera preguntarle algo o intentar establecer una conversación con él. Jisoo se mantuvo vigilando al rubio desde detrás, con muchas preguntas en su cabeza, las cuales intentaba contestar el mismo, pero la mayoría no tenían respuesta ya que debían ser resueltas por el de aspecto angelical.

Al llegar al garaje a Jihoon se le humedecieron los ojos, no lo pudo evitar, ver aquella puerta pintada con el símbolo que ellos mismos habían diseñado aquella tarde de diciembre, haría un año y medio; aquellos colores que parecían renovados hacía unos meses, pero ya empezaban a verse algo malgastada. Quiso preguntar desde cuando no iban o desde cuando no se reunían en aquella sala pero le dio algo de respeto preguntar, por miedo a la respuesta.

-No venimos aquí desde que desapareciste de nuestras vidas-recibió un puntapié leve por parte de Jisoo.- perdona, desde que viajaste a USA. Nos hemos reunido, pero ya no nos encontramos aquí, tampoco nos vemos los diecisiete juntos, vamos quedando, pero por grupitos.-Jeonghan soltó de golpe, en un tono algo frío, quitándose los audífonos con cuidado y peinándose un poco el pelo.

El de pelo rosa contempló incomodo a Jeonghan, fue como si le hubiese leído la mente y su forma de contestar fue algo molesta, como si estuviera intentando que se sintiera culpable por haberse ido de aquella forma tan repentina. Seungcheol golpeó levemente el hombro del de pelo largo haciendo que este se disculpara por el tono que había utilizado al hablar.

En aquel momento pudieron escuchar a gente hablar, acercándose a su posición y reconocieron las voces de inmediato. Jisoo y Seungcheol no pudieron evitar sonreír de forma amplia, hacía mucho que no se reunían juntos, y mucho menos en aquel lugar. En cambio, Jeonghan mantuvo su rostro serio, dibujó una leve sonrisa falsa, pero Jihoon notó como su corazón se congelaba. El miedo que tenía se podía ver a distancia, pero lo intentó disimular de la mejor manera posible, suspiró y alzó la mirada con una gran sonrisa en su rostro.

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Perdonar mi inactividad durante estas vacaciones. Vengo a actualizar por fin esta historia, que ya ha llegado a más de 100 visualizaciones, cosa que me hace muy feliz.

Intentaré actualizar, o al menos tener escritos, un par de capítulos más ya que ahora empezaré 1º de Bachiller y no tendré tanto tiempo libre para escribir.

Muchísimas gracias por esperar y por no dejar de leer. Espero que les guste.

Si pueden pasarse a ver mi cuenta secundaria con una amiga, la pueden encontrar en mi perfil. Encontraran una encuesta y una historia que les gustará. Pronto tendrán más historias allí.


Les loveo mucho<3


 




Never leave my side.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz