Sasuke: El Marino

UNA MOLESTA SORPRESA

DISCLAIMER:

Naruto pertenece a Kishimoto y esta historia, "Sasuke, el marino", es una adaptación de la película de DreamWorks que salió en el año de 2003, y a su vez, está basada en la novela clásica de "Las mil y una noches".

Favor de NO plagiar la historia y si algún día gustas hacer una adaptación, puedes hacerlo siempre cuando me menciones en tu historia.

ACLARACIONES:

(bla) *bla = notas de autora.

bla, bla= flashback y onomatopeyas.

"bla, bla"=POV de personajes.

⚓️⚓️⚓️= cambios de escena/escenario 

Sasuke y sus marinos estaban ya en el barco, se encontraban en el mar. Cada quien hacía sus labores, pero Jūgo estaba preocupado por su capitán. Él se encontraba perdido viendo hacia la estrella que Kaguya le había enseñado mientras estaba bajo el agua.

—Oye, ¿tienes idea de cómo llegar a Ōtsutsuki?—le preguntó el pelinaranja a Sasuke.

—¿Ōtsutsuki? Ja, no, no, no. La gente muere en Ōtsutsuki —repondió el pelinegro.

—Entonces, ¿a dónde vamos?

—¡Taiyō! —dijo Sasuke mientras él enseñaba un mapa de la isla del sol.

—¿Taiyō? ¿En esta época del año?

—Hmp, piensa en las playas.

—Bellas, si te gustan los mosquitos.

—Piensa en el sol.

—Es temporada de huracanes.

—Tsk, ¿y las mujeres?

—Son caníbales, Sasuke. Ellas literalmente querrían comerte.

—Exacto.

—Mmmm.

—¿Qué pasa, Jūgo?

—¡Es tu amigo!

—Hmp, ya hablas como mi mamá. Naruto estará bien.

—¿Estás seguro?

—Los dos sabemos que Jiraiya no dejará que ejecuten a su único heredero. Es su sobrino.

—¿Entonces, huimos?

—Nos retiramos. No necesitamos dar otro golpe, ya hemos dado suficientes. Ahora, dirige el curso a Taiyō —decía Sasuke mientras se acercaba hacia el frente de sus marinos.

—¡Caballeros, nos vamos a Taiyō!

—¡Sí! —celebraba la tripulación.

—Tsk, ese Jūgo. El Libro. Naruto —decía Sasuke mientras se dirigía a su habitación, pero al abrirla pudo observar que había una sorpresa: una mujer, y no cualquiera, sino la mismísima prometida de Naruto.

—Mmm... ¿qué tenemos aquí? —decía Sakura mientras seguía explorando parte de la colección de Sasuke, claro que ella no se dio cuenta que él estuvo a punto de entrar a la habitación.

El capitán no sabía qué hacer, por una parte quería salir de ahí, pero al ver que ella estaba de curiosa, mejor decidió entrar.

—A ver, ¿qué tenemos aquí? Esto de seguro es de un burdel de Suna —decía Sakura al sostener un brassier  (de las de danza árabe).

—Adivinaste —dijo Sasuke susurrando en el oído de la pelirrosa haciendo que ésta se espantara —. Y a todo esto, ¿qué crees que estás haciendo aquí? —le gritó enfadado.