Sasuke: El Marino

YO CONOZCO TU CORAZÓN

DISCLAIMER:

Naruto pertenece a Kishimoto y esta historia, "Sasuke, el marino", es una adaptación de la película de DreamWorks que salió en el año de 2003, y a su vez, está basada en la novela clásica de "Las mil y una noches".

Favor de NO plagiar la historia y si algún día gustas hacer una adaptación, puedes hacerlo siempre cuando me menciones en tu historia.

ACLARACIONES:

(bla) *bla = notas de autora.

bla, bla= flashback y onomatopeyas.

"bla, bla"=POV de personajes.

⚓️⚓️⚓️= cambios de escena/escenario 

Todos miraban asombrados el enorme destello. Sasuke maniobraba el barco para irse acercando poco a poco, sin duda  ya se encontraba cerca de su destino.

—¡Suigetsu! ¡Dime qué ves! —dijo Sasuke.

El mencionado subió rápidamente a la *cofa para ver qué sucedía y lo que vio no le gustó para nada.

—Estamos muertos —dijo para sí el ojimorado.

—¿Qué ves?

—¡Se acaba, capitán! ¡Es el fin del mundo! —decía espantado Suigetsu al ver que se acercaban al borde de un enorme precipicio.

Todos estaban preocupados, pero confiaban en que su capitán haría algo para salvarlos.

—Sigue esa estrella más allá del horizonte. Más allá del horizonte —decía Sasuke para sí mismo mientras se ponía a pensar qué es lo que haría. Estaba demasiado concentrado que parecía que no respiraba.

—¿Sasuke? —le habló Sakura para ver si todo estaban bien pero en eso el pelinegro alzó la voz.

—¡Hombres! ¡Todos a sus puestos! ¡Desaten las velas! ¡Esperen mi orden!

—¿Eh? —fue lo que dijeron todos.

—¡Ahora! Ya, ya, ya —y al decir eso, todos siguieron las indicaciones del capitán sin protestar.

—Sasuke, ¿qué piensas hacer? —le preguntó Jūgo.

—Confía en mí. ¡Suigetsu! ¡Asegura el trinquete de arriba!

—Pero eso nos detendrá.

—¡Solo hazlo, dientes de tiburón!

—Sí, capitán —y diciendo esto, Suigetsu como un gran acróbata, empezó a hacer lo que Sasuke le dijo.

—¡Suelten todas las velas! —seguía ordenando Sasuke.

—Sí, capitán —le dijo uno de los tripulantes.

—¡Corten la troza de proa y la mayor! ¡Rápido, rápido! —Mandaba el ojinegro —. ¡Vela de popa, atrás!

—Pero es una...

—¿Locura? ¡Ya lo sé! Sólo hazlo, Jūgo.

—De acuerdo, capitán.

—¡Muevan el trinquete a babor! ¡Alcen las velas delanteras!

—¡Sí, capitán! —dijo Sakura quien se había unido a los labores de la tripulación, haciendo que Sasuke le dedicara una sonrisa que solo a ella se la daría.

—¡Tiren! —dijo el azabache mientras todos empezaban a obedecer —. ¡Aseguren las velas! ¡Todos en medio del barco! Y récenle a los dioses, porque pronto quizá los conoceremos.