La vida detrás de Cupido [EN PAUSA]

Dia de familia.

Zag se ha abalanzado sobre mi, me ha acorralado, su boca prenso a la mía, su lengua jugaba con la mía... estaba tan roja que pareciera el rojo de mis mejillas subiría por mi cabeza hasta bajar por las puntas de mi cabello, ese no era un beso típico de el, aquel beso estaba lleno de lujuria, algo digno de un dios... los dioses solemos tener ese único defecto. Quería apartarlo, pero el siempre ha sido mas fuerte que yo, he fallado y el ha bajado hasta mi cuello, todo era un vaivén entre cuello y labios, parecía no decidir que sabor le agradaba mas- Tienes que ser mía... -Su respiración se tornaba mas agitada y sus besos mas desesperados. Alguien ha abierto la puerta, rompiendo la atmósfera del momento. He abierto los ojos para ver de quien se trataba.

-Cupid?...- Oh por todos los dioses, esto no es posible, esto no es posible, ESTO NO ES POSIBLE. MI PADRE?! que hace el aquí? que tanto había visto?... POR DIOS ZAG, QUITATE DE ENCIMA!. Me he sobre saltado al momento de ver a mi padre, ahí parado, mirando boquiabierto toda la situación, para después cambiar su cara a una que jamas había visto, ¿estaba matando a Zag con la mirada acaso?. He dado un golpe bajo hacia Zag, el cual ha dado directo al piso inmediatamente tras sentir el golpe.

-Cupid?!- Gruñía de dolor ahora tumbado en el suelo

-Ho-hola papá- Salude con la mano sin moverme de mi lugar. Zag ha tomado mi pierna para levantarse, la he sacudido intentando quitarlo, eso solo empeoraría la situación...

-Que pasado aquí?!- Bajo su mirada despreciaste hacia Zag; quien aun estaba de espaldas, ahora sosteniendo aquella mesa que antes había servido de corral para mi; aquella era una mirada que solo había visto cuando de Honda se trataba. Zag y yo intercambiamos miradas.- Quiero una explicación y una MUY buena explicación...- Estaba tan enojado que casi se podría ver el humo saliendo de sus ojos y orejas. Zag y yo nos volvimos a mirar.- AHORA...- En se momento había llegado mi madre, seguido por los padres de Zag.

Y ahí estábamos, Zag y yo en una situación demasiado comprometedora, en frente de nuestros padres... ¿Como llegamos a esto?. Ultimamente Zag se "calienta" demasiado rápido, algo que literalmente es común y normal para un dios del trueno, después de todo, ellos son energía pura en su 100%, pero este tipo de "calentura" no es muy típica de un dios del trueno de su edad. Como habríamos de explicar que a Zag se le había subido la hormona tras los hechos recientes sin que nos vieran con mala cara? nuestra salvación había llegado; una niña pequeña, prima de Zag, la cual ha corrido hacia el gritando su nombre, trepando hacia sus hombros. Zara, era la niña, una pequeña de al menos 6 años, detrás de ella, mi pesadilla... Honda... Estoy segura que al verla he puesto la misma cara de molestia que ella, después de todo, lo único que compartíamos ella y yo, era el desagrado una de otra.

-Que hacen todos aquí?- Pregunto Zag

-Bosque, bosque!- Dijo la niña pequeña, señalando la ventana, jalando los cabellos de su primo y dando pequeños saltitos en sus hombros hasta guiarlo hasta esta.