Memorias de una Uchiha

Aldea de Rokuko

Antes de el comienzo de Naruto Shippuden.

Izumi se encontraba preocupada.

Hace ya unos meses Itachi, su esposo, había ido de misión con Kisame, ella actualmente estaba inhabilitada gracias a Konan, quien había convencido al líder que por lo menos hasta que pasara el primer año de sus hijos no fuera a misiones, sinceramente se lo agradecía, pero al mismo tiempo no ya que no le informaban mucho de las misiones que ha habido.

Deidara, junto a Tobi y Hidan, le visitaban seguido, el enmascarado se había encariñado con los mellizos y le ayudaba más que los otros dos que solo venían a comer o a discutir con ella sobre el arte, pero los dos chicos no soportaban ni una gota a sus hijos.

El lugar donde vivían era tranquilo y solitario, toda madre debería estar calmada cuidando a sus hijos, pero todo lo que le ha enseñado la vida no le deja disfrutar al cien por ciento la maternidad. Hoy había llegado a su pequeña cabaña un halcón de Kisame, Hope y Ren se encontraban dormidos por lo que alimento al halcón y tomo el mensaje.

"Querida Izumi.

Ha pasado ya meses desde que hablamos y sé que has de estar preocupada así que seré breve, Itachi se encuentras peor desde la última vez, me ha pedido que siguiera con las misiones mientras el buscaba un remedio para tratarse, también me pidió que no te lo dijera pero ahora que volveremos en unos días no lo he visto del todo bien, se anda poniendo gotas para ojos, sé que no es grave pero es extraño y ademas sus ojos de nublan de vez en cuando, no sé que le pasa y eso te lo dejo a ti, ten cuidado y estate atenta.

Kisame"

Izumi contuvo la respiración asombrada, su mente divago hasta el día en que llevo a Itachi urgentemente donde Kakuzo ya que este había tosido sangre antes de desmayarse; se mordió el labio inferior con fuerza, doblo la hoja y dejoal ave libre, camino hasta su habitación y guardo el mensaje en uno de sus tantos libros. Quedo helada al ver la ventaba, Zetsu se encontraba hay observándola fijamente, frunció el ceño molesta, es en estos momentos en los que desearía tener a alguno de sus amigos en su casa para que cuidaran a sus hijos mientras ella le daba una paliza a Zetsu por espiarla.

Ignoro al tipo y fue a ver como estaban sus hijos, los dos dormían plácidamente sin saber del mundo en que vivían ni las cosas que ahora estaban pasando.

Suspiro cansada.

¿Qué estará pasando con Itachi?

Esa era una de las tantas preguntas que se hacía desde que su esposo salio de misión, sabía que no se lo diría a la primera al igual que hizo cuando ella quería saber la verdad sobre la masacre, pero él también debía saber que no pararía de preguntar hasta que le dijera algo concreto.

Salio silenciosamente de la habitación rogando que sus hijos no se despertaran hasta la hora de la cena.

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Los días pasaron más rápido de lo que pensó, sus pequeños ya iban a cumplir un año, y aun no encontraba quien cuidase de ellos, pues, ella no iba a ser como todas las mujeres de las aldeas, no, ella iba a seguir arriesgando haciendo misiones por lo que no se quedaría siempre al cuidado de sus hijos. Izumi cargo a Ren mientras Hope gateaba por toda la casa, la pequeña peli-azul era la más apegada a su padre y desde hace meses la bebe a estado triste por no poder verlo, su madre la entendía, después de todo él era el hombre al que siempre amo y amara sin importar lo que pasara.

El bebe gateaba cerca de la puerta cuando esta se abrió mostrando la figura del padre de la pequeña, esta se sentó y le sonrió mostrando los dientes que le habían salido desde que se fue, estiro sus manitas y soltó un chillido de alegra al verlo, después de todo su padre había vuelto a casa con ellos. Itachi al oír ese chillido de alegría bajo la vista hasta el suelo y contemplo a su pequeña, sintió que lloraría de la alegría, se había olvidado de cómo era el ser recibido por un niño pequeño, se sentó rápidamente y se quitó las zapatillas, despojándose también de su capa y protector ninja, cargo a la pequeña mientras besaba una de sus mejillas, se podía ver como los dos eran felices al estar juntos de nuevo.