4. ¿Maid?

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El sol radiante nuevamente entraba por los pasillos y en cada rincón de la casa de la familia Kobayashi. La joven universitaria dormía en su escritorio, con sus brazos de almohada sobre el teclado de su PC que ya estaba "hibernando" o probablemente apagada a causa de que no la usó. Varios semestres ya habían pasado y la situación aún era la misma.

Las cosas habían cambiado en su facultad semestre tras semestre, la chica dragón, o mejor dicho Tohru, recibió varias veces el reconocimiento de mejor alumna quedando encima de Kobayashi, quién con frustración no conseguía superarla y "destrozarla", como había prometido.

Era el inicio del sexto semestre, lo que significaba un acto muy común realizado sobre todo en esa institución: el día de bienvenida. Varios estudiantes de quinto o sexto semestre desertaban por la complejidad del estudio, y con ello, quedaban aulas libres que eran utilizadas para la admisión de estudiantes nuevos, donde ahora sí Kobayashi no tendría escapatoria: Le tocaría ser parte de los alumnos que ayudarían a sus compañeros nuevos a conocer el campus.

La alarma en su celular sonó estrepitosamente, marcando las 6:00 AM y a su vez, un nuevo día para todos los estudiantes universitarios.

– No ahora, aun no acabé el proyecto...

La pelirroja aún susurraba entre sus sueños, uno de sus brazos dejando de ser su cómoda almohada y prosiguiendo a buscar aquel artefacto perturbador para sus oídos. Estaba en un estado de semi-consciencia, ella estirándose en su silla, finalmente abriendo sus ojos con mucho pesar y revisando la hora.

– Oh no... ¡Es tarde!

Kobayashi prácticamente se levantó de un salto, ella un poco mareada al levantarse tan prontamente.

No acabé el proyecto, ni siquiera vi si funciona bien.

No pasaron ni diez minutos de que despertó, pero ella ya estaba saliendo a prisa, pasando por el comedor a caminata rápida. Apenas pudo notar la presencia de su madre y de su hermana menor, que por lo visto estaba con el uniforme de la escuela.

– Hija, el desayuno está servido.

– Lo siento, estoy con prisa. Adiós.

Kobayashi apresuró el paso más de lo normal. Algunas características en su rostro eran evidencia de que se había quedado hasta tarde, tenía ojeras que denotaban su cansancio y en sus ojos había preocupación por su parte.

Ella corrió entre los pasillos vacíos de la universidad a toda prisa, finalmente llegando a su clase jadeando, contemplando que solamente se encontraban sus compañeros limpiándola, entre ellos Takiya, Fafnir, Elma y Georgie.

– Que sorpresa, Kobayashi. –dijo Takiya sonriendo.

– ¿Por qué no hay nadie? El docente llegará dentro de poco.

– En dos días será la bienvenida a los nuevos, Kobayashi-san. –dijo Elma sonriendo

– ¿Qué?

Kobayashi quedó en silencio por un momento, analizando la información que había recibido, llegando a una conclusión mental:

El semestre aun no comenzó, ¡Lo olvidé!

– Lo hiciste de nuevo, ¿No? –preguntó Takiya mirándola riendo.

– Deberías descansar, esta pelea entre tú y Doragon aburre.

– Cállate Fafnir. –susurró ella yendo a echarse a uno de los asientos– Estoy cansada...

– Te invitaría a tomar un café, pero debemos acabar con este trabajo. –dijo Elma mirándola.

Amor y universidadWhere stories live. Discover now