5. Bienvenida.

888 89 30
                                    

Finalmente había llegado el gran día para los futuros universitarios: El día de bienvenida, donde los estudiantes se responsabilizaban de dar a conocer la universidad a los estudiantes de primer semestre.

La clase, a comparación de inicio de semestre, se veía menos numerosa. Los exámenes y promedios finales definían si los estudiantes aprobaban o no, por ello es que la universidad era de las más difíciles y exigentes de Japón.

– Hoy como saben, en unas horas llegarán los postulantes a conocer sus resultados. En toda la universidad se asignaron comisiones y grupos con los que harán conocer a los otros jóvenes aprobados las respectivas facultades, como es acostumbrado todos los años en el primer semestre...

En la clase todos los estudiantes que habían aprobado el semestre estaban con el uniforme de la universidad que solo se utilizaba para ciertos días, una camisa blanca y pantalón de tela para los varones y una falda de tela para las mujeres de color azul marino y un saco del mismo color, con el logo de la universidad a un costado.

Se notaba el agotamiento en sus rostros y el cansancio en sus miradas, realmente nadie quería encontrarse ahí luego de tanto esfuerzo académico.

Que aburrido, se supone que debería estar descansando. No tiene sentido que nos hagan hacer esto.

Kobayashi aún no se recuperaba de aquella noche sin dormir y el largo día que pasó junto a Tohru, más bien ni siquiera recordaba algún detalle de que había pasado en el bar. Ella solo estaba con resignación en aquel día, tanto de no haber obtenido su adorado primer lugar como el hecho de realizar la bienvenida.

Me pregunto que habrá hecho Tohru luego de ir al bar. Si no está aquí, debe estar descansando.

– Buen día, ¿Puedo pasar?

En el silencio la voz pudo ser claramente distinguida, la dueña de la misma encontrándose en la puerta. Tohru se encontraba ahí, brillante como siempre a pesar de estar uniformada como el resto, ella si lucía el uniforme.

– Claro Srta. Doragon, nos alegra que haya decidido ayudar.

¿Será una indirecta para mí? –pensó Kobayashi por un momento.

– La facultad tiene muy pocos estudiantes, por lo que las órdenes fueron que se harán grupos de a dos para la bienvenida. Escojan a sus compañeros.

La clase en ese momento se alborotó, dónde varios se ponían de pie para buscar a sus respectivos compañeros y como distribuirse también, dónde Tohru por su parte era el objetivo principal de varios, mientras Kobayashi solamente observaba lo que pasaba como una simple espectadora.

Estaba ligeramente confundida, era la primera vez en todo su tiempo que llevaba en la facultad y nunca le había tocado una bienvenida, hasta ese día.

¿Y ahora qué? Nunca he dado la bienvenida.

Un poco más atrás, se encontraban los amigos de Kobayashi, por lo visto algo cansados después de la larga jornada de limpieza.

– Vamos, ¿Fafnir? –preguntó Takiya sonriendo.

– Da igual. No tengo otra opción. –dijo mirando a su compañero.

En los asientos de la parte trasera, concurrían muchos alumnos en busca de Tohru, quien en unos cuantos meses ya se había hecho el centro de atención de toda la facultad, nadie podía quitarle los ojos de encima y mucho menos dejarla en paz en tan perfecta situación de ligue y coqueteo que se les presentaba a sus posibles pretendientes.

– Tohru, ¿Quieres dar la bienvenida conmigo?

– No le hagas caso, ven conmigo.

– Oigan, déjenla decidir.

Amor y universidadWhere stories live. Discover now