Manaphy y el Templo del Mar (Adaptación)

Reuniéndose

El par de hermanos salieron del domo que sería sede del Concurso Pokemon de ciudad Jubileo al día siguiente.

La coordinadora, una entusiasta chica de largo pelo negro, ojos color chocolate y piel trigueña estiró los brazos al cielo con una gran sonrisa en sus labios — ¡Bien, ya estamos registrados, mañana será el gran día Umbreon! —exclamó con energía, sonriendo a su compañero de tipo siniestro que caminaba a su lado, junto a un Flareon.

El entrenador del tipo fuego, hermano menor de la azabache, sonrió con algo de burla —por lo menos has aprendido a no dejar el registro para última hora, Dany —burló el muchacho de ojos color vino y pelo tricolor, con piel canela y unos pocos centímetros más bajo que la chica.

Dany hizo un mohín —me pasó UNA sola vez —se quejó, enseñando el índice derecho —y me lo vas a estar recordando el resto de mi vida ¿cierto, Atemu?

El tricolor se rio —es que fue muy gracioso verte corriendo a velocidad de Dodrio diciendo "sí llego, sí llego" y luego a la recepcionista regañándote por llegar faltando cinco minutos para cerrar las inscripciones.

La coordinadora infló las mejillas cuando su Umbreon y Flareon se sumaron a las risas del muchacho. Bufó indignada.

— ¿Podemos ir ya al Centro Pokemon, hermana? —pidió con voz suave para calmarla.

—Pues, quería pasar por el centro comercial primero —mencionó.

Atemu gimió en protesta de solo pensarlo — ¿Cuántas horas piensas estar allí?

La azabache soltó una risa sarcástica —en realidad solo quiero hallar algún accesorio para mañana —el moreno la miró con curiosidad —ya has visto mi atuendo ¡es precioso! —se enorgulleció —pero es muy sencillo en la parte de arriba, así que necesito un accesorio en la parte de arriba para complementar... quizás una cintas para el pelo, o una diadema con un velo o algo así —empezó a especular.

—Te ayudaré.

— ¿Uh?

—Cuatro ojos serán mejores que dos —le sonrió —te acompañaré a buscar tu accesorio y luego podremos ir a descansar al Centro Pokemon, que nos vendrá bien.

Dany sonrió —eres un encanto de hermano —le estampó un beso en la mejilla y luego echó a correr — ¡vamos entonces!

Atemu tardó tres segundos enteros en reaccionar —Espérame Dany, no corras —exclamó, yendo tras su hermana junto con sus Eevee-evoluciones.

-o-

—Eoooooon.

—Te digo que sé hacia dónde vamos —se quejó una jovencita de cabellos negros con puntas moradas, a la altura de sus hombros —ciudad Jubileo está por aquí ¿ves? —señaló con su dedo, un punto en el mapa que sostenía.

La Espeon que la chica tenía por compañera simplemente soltó un bostezo y saltó a la bandolera de su entrenadora, que le quedaba a la altura de la cadera, para acomodarse en ella, en clara señal de que no caminaría más por su cuenta.

—Liii liiit —el Litwick en su hombro izquierdo fue más comprensivo con su entrenadora y frotó la mejilla humana con sus pequeñas manitas.

La muchacha de ojos canela le sonrió al pequeño tipo fantasma-fuego por su apoyo —gracias Litwick, ya verán como llegaremos pronto a Jubileo y podremos mostrarle a Atem y a Dany el nuevo listón que ganamos en el concurso de Pueblo Aromaflor —declaró con entusiasmo.