《3》

4.5K 486 136
                                    

Incorrecto

.
.
.

Impaciente, muy impaciente, no había podido pegar un ojo en toda la maldita noche, ¿Por que?, simple, le parecia inapropiado que una niña duerma con uno de sus amigos en una habitación donde estaban completamente solos, ¡SOLOS!.

Aunque si fuera con el obviamente no existiria ningún problema.

¡Ahg!, tenia que dejar de pensar incoherencias, tenia que alejar todos esos pensamientos y dedicarse a dormir lo que restaba de la madrugada.

Pero ¿Y si solo iba a revisar?, nada malo pasaria.

Si, solo iba a asegurarse de todo estuviera en orden y volveria a dormir.

Con pesar se levanto e intento hacer el menos ruido posible, no queria levantar a Hanji.

Camino por el largo pasillo y visualizo la habitación de Eri, Para su suerte la puerta se encontraba sin seguro, lentamente la abrio y pudo ver una imagen que no le agrado para nada.

Eri estaba abrazada del rubio ese, Armin, si, asi se llamaba, unas inmensas ganas de gritarle que salga de ahy en ese mismisimo instante lo invadieron, pero no podia.

Frustrado y ahora con menos sueño intento volver al cuarto, volvia a sentirse mal, necesitaba quitarse de la mente a esa mocosa castaña.

Una rica taza de café ayudaria bastante, uno bien cargado.

Cambio de dirección y fue directo a la cocina, comenzo a calentar agua y empezo a buscar el filtrador, despues de una larga busqueda lo encontro, Ahora solo faltaba el café.

Sin azucar, sin nada, amargo como su personalidad, tomo su caliente taza de café.

Se sentía, de alguna manera, mejor.

¤

- Eren utiliza este o este, o tambien podria ser este.

Eren lo miro con desaprobación, Armin, Mal amigo ¿Como podia reirse asi de su situación.

- Ya dejalo Armin, deja de reirte.

- Pero, esque no puedo - volvio a las carcajadas.

- Algún día me las pagaras - entrecerro sus ojos y lo miro fijamente.

- Ya esta bien, lo dejo, pero no me mires así

- Mejor pasame esa falda rosa, el desayuno ya esta y si no bajamos pronto Erwin nos regañara.

Eren termino de cambiarse junto con Armin, pero al bajar las escaleras solo se encontraron con el chico del semblante frió.

- L-levi - susurro Eren - ¿Y los demás?

- Nos esperan en la cafeteria de aqui cerca, Vamos.

Salieron de la casa con Levi guiandolos, Levi estaba reprimiendo todas sus ganas de asesinar al rubio que abrazaba a Eri, estando el presente.

Armin había notado esa mirada asesina que se posaba en su cuello, empeza a pensar que su vida peligraba.

Talvez algún día de estos amanesca cortado el cuello y hasta más, sacudio su cabeza alejando todos esos pensamientos.

¡Soy chico! 《YAOI》《Riren》Where stories live. Discover now