Salvaje [E1]

Capítulo 10 | De nuevo

Ya habían pasado dos días desde que hablo cara a cara con Izako.

- Volveré pronto.-imitó su voz-que mentiroso.

Ring ring.

El teléfono sonaba, bajó a responder la llamada.

Descolgó.

- ¿Hola?

- ¡Hija!

- Mamá, ¿qué sucede?

- Te quería decir que vamos a quedarnos más tiempo en casa de tu tía, volveremos el próximo lunes, ¿estarás bien?

- Claro, no se preocupen, mientras estudiaré mucho, además solo se quedarán un día más.

- Bien hija, pero no estudies mucho, recuerda que te deje dinero en el cajón de los cuchillos por si acaso.

- Si.

- Te extrañamos mucho, cuidate mucho Aome.

- Lo haré, diviértanse, adiós.

- Adiós, ¡te quiero!

Colgó soltando un suspiro, se quedaría más tiempo sola, y eso significaba, más tiempo con Izako.

- No sé que es lo que quieres... -dijo en voz alta- pero no me hagas nada ¿ok?, yo no te he echo nada, y sé que tú fácilmente puedes mover tú mano y arrancarme el corazón o la cabeza, o cualquier extremidad, pero por favor, no me hagas nada, te lo ruego.

No recibió respuesta alguna, así que se fue a su habitación para seguir estudiando.

****

¿Arrancar su cabeza o corazón, sus extremidades?

- Nuestra perra si que es graciosa.

"Es lo que le haces creer"

- ¿Por que creería que le haría algo así? Es mi compañera.

"¿Te parece cuando lamiste su sangre? O cuando ¿la primera vez que la viste actuaste como un loco? Y por cierto, NUESTRA compañera"

- Es que me gustó su sangre, es dulce, y me atrajo la primera vez que la vi cara a cara.

"¿Me tengo que preocupar de lo primero?"

- No, no le haría una herida a mi... Perdón, nuestra hembra para probar su sangre.

"Más te vale"

- Sí, sí, no me vallas a dar un sermón.

Inuyasha gruño.

- Hay que miedo, mira que estoy temblando.

"Si que eres un idiota"

- ¿Sabes que te dices idiota a ti mismo, verdad?

No recibió respuesta luego de eso.

Soltó una carcajada.

- "Ahora..."

Se puso a mirar como Aome estudiaba.

- "... Esperaré a que llegue la noche, le haré una pequeña visita a mi perra"

****

La noche era calmada, los grillos hacían ruido y se escuchaba un búho.

Era algo escalofriante ya que de repente todo se sumió en silencio.

Miró a los lados ya que en vez de la música que producían los grillos y el búho se reemplazó por un gruñido.

- Perra... - dijo en tono cantarín.

Rápidamente se puso a correr asustada sabiendo quien era.

Los pasos atrás de ella no se dejaban de escuchar, y cada vez que aumentaba la velocidad los pasos se escuchaban más cerca.

Tropezó con algo que la hizo caer dolorosamente.

Volteó a ver que era eso y lágrimas se acumularon en sus ojos de inmediato.

- Sango...

Ella estaba sobre un charco de sangre, con un gran agujero en su pecho.

Más adelante estaba Miroku sin sus brazos y piernas, con los ojos abiertos grandemente.

Y a unos pasos, Shippo, sin sus ojos y con un agujero donde se supone debería estar su corazón.
Temblando y llorando a cántaros, se acercó al cuerpecito de Shippo y lo abrazó contra su pecho, llorando como si no hubiera un mañana.

- Shippo, Shippo, tú no merecías esto, ni tú, ni Sango, ni Miroku... -apretó más su cuerpo contra su pecho, no le importaba mancharse con sangre, a él lo había considerado y tratado como si fuera su hijo- ¿Por qué? -susurró- ¿Por qué?... ¡¿Por qué?! -gritó fuertemente.

- Hay cosas que no tienen un por qué preciosa.

Volteó asustada alejándose rápidamente.

- ¡No te me acerques, tú los mataste, te odio!

- ¿A sí?

Se acercó y la jaló del pelo.

- Pues tú me encantas.

Y la besó.

De nuevo.

****

Hola!

Lo sé, andaba perdida.

Antes:

[Dedicaciones aquí :D]

Luego los que se pierden son ustedes :v

Supongo que recordarán a: "Aome ¿un hanyou?"

Pos yo tengo esa historia olvidada, eso es lo que algunos de ustedes creerán, los que la leen, claro.

Pero no se preocupen, pronto volverán Aome e Inuyasha con sus estupideces y peleas.

Ya llegó al 1k, gracias a todos, por su apoyo en esta y mis demás historias, no se preocupen, cuando termine está historia volveré a publicar en: "Aome ¿un hanyou?", así que estén pendientes.

Los amu mucho ;D, a los que leen esta historia (y las demás) y me siguen, y a los que las leen y no me siguen.

Se despide

ReyHinoG