Sin vernos (Yuri On ice) (Viktuuri)

Frenesí

DISCLAIMER: Yuri On Ice no me pertenece

ADVERTENCIAS: OCC(?), Errores de Ortografía(?), LemonR18, distintas narraciones y Fetiches con las medias(?)

Casi no puedo actualizar uff

Disfruten.~

Cuando llegue a casa me di cuenta que ya era tarde para arreglar mis errores. ¿En serio? ¿Jugar entre mis muslos?

Que vergonzoso.

No era de más admitir que debía de cumplir con mi promesa, de seguro Viktor estaría tan animado como para acabar su papeleo antes de las 7 de la noche. Me pregunto si sabrá que lo hice por su secretaria o al contrario pensara que tengo un libido muy subido el día de hoy. Hasta yo mismo me sorprendo de mis ocurrencias.

Pero yendo al punto, aun con mi camiseta de mangas y los pantalones apretados que sin duda eran mis favoritos, cheque la hora y pensé que ya era hora de hacer el almuerzo y también lavar la ropa que deje en el lavadero jé.

Sin embargo en eso me pregunte ¿Que hare ahora? De seguro a Viktor le tomara por sorpresa el hecho de que ya no estaré. Debo de alguna manera amortiguar el golpe.

Y sé exactamente como tocar su punto bajo

Organice mis cosas rápidamente, casi barriendo mi oficina, con el paisaje de la ciudad a la vista de mi ventana, las luces relampagueantes y lo tranquilo de las calles. Todo aquello me acompañaba en mi pequeña carrera por sellar esos estúpidos papeles, con veracidad y sin titubear. Regalando con mi prolija caligrafía mi firma.

Cuando termine con la última hoja me tome un respiro, que en verdad no duro nada cuando salte de mí silla hacia el perchero a un lado de la puerta, agarrando la chaqueta de mi traje y acomodándome lo mejor que podía el cuello de mi camisa. Después metí las manos en mi bolsillo buscando las llaves de mi auto y las de casa.

Oh como ansiaba llegar a casa.

Apresuradamente, salí de la oficina cerrando con llave y camine a zancadas hacia el ascensor.

-Hey Hey – Con la mano lista para presionar el botón del elevador, Chris me llamo desde atrás pasando una mano por mis hombros - ¿Por qué tan deprisa Viktor? – Su aliento a menta me mareo por completo. ¿Pero cuantas mentas consumía este idiota?

-Hmm Digamos que...- Sisee cantarinamente con un dedo en los labios – Yuuri me espera en casa – Me deshice de su agarre y presione el botón del ascensor

-Oh vaya, que envidia – murmuro con desgana – Por si no sabías yo también tengo un polvo para esta noche –Sonrió triunfante

-¿Ah si? – Pregunte irónicamente adentrándome en el elevador – No me digas, ¿es el jefe de edición del piso 4? – Mi rubio amigo asintió orgulloso – Y yo que pensaba que ese chico era heterosexual – De hecho ya nada me sorprende – Bueno, entonces disfruta tu cita esta noche –

Miro mi reloj varias veces y zapateo en el piso impacientemente ¿Por qué tengo el piso más alto? Piso 20, Dios santo ¿Sera que el jefe de una empresa no puede estar más abajo? Lo peor es que el ascensor a veces se detiene para recoger a más personas. Como esa señora pomposa que siempre tiene un incómodo escote demasiado prometedor o el típico chico novato que anda estresado. Con la camisa manchada de café y un severo problema de acné en la cara. No dudada que era el secretario del gerente piso 5, ese tipo Georgie siempre me ha causado escalofríos. Además de ser muy dramático y severo, era muy sentimental y deprimente, pegándole su mala vibra a todo el que se le acercara.