Sin vernos (Yuri On ice) (Viktuuri)

Remplazado - Primera Parte

DISCLAIMER: Yuri On Ice no me pertenece.

ADVERTENCIAS: OCC(?), Errores de ortografía, Compresión y ternura (?) xD

Lo separe en dos capítulos porque resulto muy largo JAJJAJAA, no se preocupen, no significa que sea el final XDDD

Al fic.

Despues de aquel incidente ya nada había sido como antes. Cada vez al despertar por la mañana Yuuri ya se había ido de nuevo. Luego Phichit le llamaba horas después confirmándole que estaba en su casa y que no se preocupara.

Era una rutina que había comenzado a ser aburrida, incluso habida empezado a descuidarse a sí mismo, en las mañanas no se depilaba el rostro, en las noches no comía, a veces solo compraba algo, en las tarde el estómago le rugía, y aunque pareciera que solo un taza de café le llenaría, era mentira, nada parecían compararse a como era antes.

Faltaba poco para que se cumpliera un mes desde que Yuuri comenzó a trabajar y por eso tenía la esperanza de que cuando pasara el tiempo, él volvería , sin embargo también se encontraba pensativo al comprender que en muy poco tiempo todo se había arruinado.

Tampoco quería señalar culpables, así que no se había puesto a mirar quien había comenzado con todo. No quería tener una idea errónea.

El día de hoy se levantó describo que la espalda le mataba, en eso Makkachin iba a su rescate con un juguete en la boca, ensalivado y mordido. En los fines de semana también trabajaban, llegaban más temprano de lo común pero era así. Por eso a veces ni tiempo tenían para verse. Incluso antes de que se casaran no se podían ver.

Tal vez por eso también se preocupó cuando no supo nada de el por dos días, quería atribuirlo a que necesitaba espacio, empero no podía asegurar que no se enojó cuando Phichit le comento que seguía en su trabajo arreglando algunos asuntos.

Él era su esposo por dios, debería haber sido el primero al que se lo hubiera comunicado. Por lo menos para estar más tranquilo, para no quedarse como un idiota dormido en el sofá esperándolo.

¿Ya no existía esa confianza que tanto tiempo cosecharon?

Nikiforov se lo quería decir ese día cuando llego, cuando abrió la puerta casi cayendo por su dificultad para caminar. Aunque debía de admirarlo, seguía siendo débil. A su sonrisa, y a su rostro y su piel y su voz. Así que cuando lo tuvo en brazos y dijo su nombre, todos los sentimientos negativos se esfumaron para dar paso al hambre. A la fuerte urgencia de abrazarlo, de hundirlo en su pecho fuertemente, no quería dejarlo ir de nuevo.

Así que al final, no pudo trasmitir lo que pensaba. Preguntarle porque no le dijo. Nada.

Y ahora se veían las consecuencias.

Algo taciturno se enderezo de su cama antes de que sonara su alarma, ahora tenía una. Después se deslizo por entre su cama y se fue al baño. Makkachin le seguía a todas partes, se veía preocupado, aunque no lo juzgaba, se le notaba a metros la pesadumbre que le cubría el rostro.

Se organizó ápidamente bostezando y esta vez se puso un moño en vez de corbata, así pues agarro las llaves que siempre estaban en el chaleco de su traje, observo su portafolio antes de cogerlo y se despidió del poodle echándole una última mirada a su casa solitaria antes de desaparecer por la puerta.

Azoto el vaso de agua en la mesa del comedor, estaba irritado, cansado. Estaba más que inquieto, no podía simplemente ignorarlo. Suspirando se levantó, corrió la silla hacia atrás y se encamino hasta la habitación del fondo pasando por un pasillo.