Mini Historias Frikis Para Mentes Desequilibradas [Kyuwook Dreables]

Te Amo

Ryeowook atendía con rapidez a la clientela que iba llegando, la pastelería completa era un caos; cuando al fin pudo disipar la fila de personas que esperaban comprar pasteles y todo tipo de postres, se sentó dejando salir en el proceso un quejido por su espalda adolorida. Con los ojos cansados y bostezando, estiró sus brazos por encima de su cabeza, estaba dispuesto a dormir un buen rato, hasta que sonó su teléfono.

—Kyu Kyu ¿qué haces?—respondió totalmente animado—

—Ryeonggu, Te amo ¿tú cómo me amas?

Ryeowook se quedó pensativo, la voz del castaño parecía ansiosa por saber la respuesta, sonrió y respondió — te amo como amaría Edward a Vivian.—respondió sintiendo que lo amaba muchísimo.

Escuchó un suspiro y después una queja, se sorprendió ¿acaso no le había gustado su respuesta? — ¿Kyu? —lo seguido que escuchó fue el pito del teléfono. Wook, en medio de su impresión, trató de contactarlo de nuevo, pero al parecer no iba a responder; ya hablaría con él el fin de semana. Suspiró y volvió a acomodarse para dormir un rato.

Al día siguiente, la misma fila, diferentes personas, la pastelería se inundaba de visitantes y extranjeros que buscaban probar las delicias que preparaba Ryeowook. Como dueño de su propia pastelería, debía dar lo mejor de sí para atenderla y conocer los gustos de los clientes.

Sonó su teléfono y no dudo en responder.

—Kyu, Kyu ¿qué sucedió ayer?—le preguntó evidentemente preocupado por su actitud del día anterior —

—Ryeonggu, rápido, Te amo ¿tú cómo me amas?

Ryeo pensó, pensó y pensó y se le ocurrió una respuesta maravillosa—te amo como ama William thacker a Anna Scott. —era muchísimo, lo amaba demasiado y por sobre todas la cosas—

Como si fuera una repetición del día anterior, Ryeowook volvió a escuchar los mismos quejidos del castaño, quien de nuevo colgaba y lo dejaba sin pizca de saber de que iba todo ese show.

—Aigo, ahora que le sucede a mi cosita.

—un pastel por favor

—si, un momento por favor.

Casi llegando a su casa, en el auto, iba escuchando la música de Cindy Lauper a todo volumen, quería despejar la mente y dejar de pensar en las extrañas llamadas de Kyuhyun, pero no pudo. Le marcó y como milagro, este le contestó.

—Kyuhyun, amor ¿sucede algo?

—no, mucho. Ryeonggu, te amo ¿tú cómo me amas?

Ahí iba de nuevo ¿qué quería ganar con todo ello? Suspiró —te amo como Satin ama a Christian—respondió, su amor era ciego,  feroz,  inconfundible y gigantesco—

—eres un tonto—le escuchó decir y resopló, el castaño seguro quería una pelea.

—Yay! ¿Por qué estás así?

No respondió, colgó el teléfono y Ryeowook ya estaba al límite, no podía aguantar más tonterías. Dio una vuelta en U y se dirigió al apartamento de Kyuhyun. Una vez llegó al complejo de apartamentos, bajó evidentemente molesto del auto y entró como una bala, atravesando todo el estacionamiento y subiendo hasta el segundo piso como un huracán. Tocó varias veces, hasta que vio al castaño abrir la puerta.

—¿por qué estás así? —fue su saludo. Lo vio, tenía una polera blanca, pantalones azules, gafas y camisa a cuadros sobre su polera y el cabello húmedo, demasiado atractivo.

—te amo, ¿tú cómo me amas?—suspiro, no podía creer que continuara con eso.

—te amo como Elizabeth ama a Darcy

—Te amo, Ryeonggu ¿tú cómo me amas?

—te amo como Joel ama a Clementine

—Ryeowook, amor, te amo ¿tú cómo me amas?—Ryeowook lo miró, lucía serio y con los brazos cruzados, su rostro era un mar de inseguridad. ¿Por qué lucía así? Suspiró al no saber qué más responder, nada más que una sola cosa.

—te amo como solamente Kim Ryeowook puede a amar a Cho kyuhyun...

El castaño sonrió, se le alumbraron los ojos y asintió...

—eso es lo que quería oír ¿quieres quedarte conmigo esta noche?

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